Después del 28 J muchos defeccionaron, como queriendo escapar de la derrota puntual que tuvimos en algunos distritos, pero que en la sumatoria de todo el país ubicó al Frente para la Victoria como la primera mayoría; aunque los multimedios concentrados (como "agentes corporativos de información" los define Santiago Marino) hayan tergiversado y ocultado ese triunfo.
Los que no estaban convencidos con el liderazgo de Néstor Kirchner empezaron a fugarse, porque creyeron que la "derrota" detenía el Proyecto Nacional y Popular que conduce, en estos momentos, la compañera presidenta Cristina Fernández.
Pero la agenda demostró que no era tan así. La iniciativa que viene demostrando el espacio kirchnerista para concretar hechos desubicó del todo a la oposición; y el embate pegó durísimo, porque parte de los logros de estos meses, como la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, fue producto del consenso y del debate, del acompañamiento de los representantes políticos de centroizquierda y, desde ya, de una gran movilización popular.
No cabe duda, ya no hay ni debe haber más dudas, el PJ debe ser conducido por Kirchner, pero sin perder de perspectiva el armado político de un sector más amplio e inclusivo, que represente un verdadero movimiento de masas.
No cabe duda, ya no hay ni debe haber más dudas, el PJ debe ser conducido por Kirchner, pero sin perder de perspectiva el armado político de un sector más amplio e inclusivo, que represente un verdadero movimiento de masas.
Está claro que los que se dicen peronistas disidentes se han convertido en los enemigos internos del proyecto, y son la referencia actual de aquella oligarquía que podía surgir dentro del movimiento y que Evita recomendaba combatir.
A Kirchner no se le perdona que después de 200 años pateara las piezas y reacomodara el tablero, supeditando la economía a las decisiones políticas. La política recuperó el lugar que nunca debió abandonar, la de las acciones que cambian la realidad.
Los "contras" de siempre son los que se juntan para confabular y desestabilizar, son las corporaciones que siempre rechazaron a las montoneras, a la política criolla, a la chusma yrigoyenista y, desde ya, a los cabecitas negras.
A Kirchner no se le perdonará jamás, más allá de que está escribiendo una historia grande para la Patria, que haya enfrentado al statu quo y le señalara el rumbo a seguir.
A Kirchner no se le perdona que después de 200 años pateara las piezas y reacomodara el tablero, supeditando la economía a las decisiones políticas. La política recuperó el lugar que nunca debió abandonar, la de las acciones que cambian la realidad.
Los "contras" de siempre son los que se juntan para confabular y desestabilizar, son las corporaciones que siempre rechazaron a las montoneras, a la política criolla, a la chusma yrigoyenista y, desde ya, a los cabecitas negras.
A Kirchner no se le perdonará jamás, más allá de que está escribiendo una historia grande para la Patria, que haya enfrentado al statu quo y le señalara el rumbo a seguir.
Por eso los militantes no dejaremos de bancar a Néstor ni a Cristina.
Viva Perón, Viva Evita, carajo y recontracarajo!!!
1 comentario:
Exelente compañero!
Viva Peron Y Evita.
Aguante Néstor y Cristina.
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