lunes, 24 de noviembre de 2008

Crisis 2001

La alianza busca su tercera pata

La mesa ejecutiva del PS se reunirá mañana y, sin asumir un compromiso nacional, podría resolver acuerdos distritales con la coalición opositora. Para los socialistas aliados al Gobierno, se trata del "diseño de una opción conservadora".

Por Sebastian Abrevaya
El Partido Socialista definirá mañana si se suma al frente opositor que ya anunciaron la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical. Luego de la reunión de las cúpulas de esos partidos, los máximos dirigentes del socialismo salieron a poner paños fríos y aclararon que no asumirán un compromiso nacional con ambas fuerzas de cara al 2009. "Por el momento no se avanzará en alianzas electorales a nivel nacional", aseguró el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz. La apuesta del titular de la UCR, Gerardo Morales, como la de la Coalición, Elisa Carrió, es acordar con los socialistas que buscarán armar frentes distrito por distrito. Esa opción podría convencer al socialismo.
El PS tiene convocado para mañana el encuentro de su Mesa Ejecutiva nacional, en la que analizarán si se transforman en la tercera pata del incipiente armado opositor. El cónclave será en la sede del partido y estará encabezado por su presidente, el senador santafesino Rubén Giustiniani. Allí se encontrarán los 25 integrantes de la Mesa Ejecutiva, provenientes de todo el país. Aunque no quieren confirmarlo oficialmente, la presencia de los dirigentes de distintas provincias en un mismo lugar convierte a este martes en una inmejorable ocasión para que se lleve a cabo la reunión que las otras fuerzas le solicitaron. Además, se dice que Giustiniani no quiere cargar solo con toda la responsabilidad de sacarse una foto con Gerardo Morales y, sobre todo, con su ex compañera de fórmula, Elisa Carrió.
Teniendo en cuenta que los tres partidos tienen posiciones diferentes aún en temas centrales, el socialismo pone especial énfasis en "buscar acuerdos programáticos". Un ejemplo de esas diferencias –y en un tema no menor– fue la votación dividida de la oposición ante el proyecto de eliminación de las AFJP, aprobado la semana pasada. En el PS remarcan sus diferencias con algunos dirigentes que integran la CC y que no comparten muchas de las formas ni los pronósticos apocalípticos de Carrió. Pero como la chaqueña no competirá en las elecciones del año próximo, cabe la posibilidad de que mañana se declare la voluntad de ir juntos en algunas provincias.
En distritos como Santa Fe, por ejemplo, hay acuerdo para seguir adelante con la estructura del Frente Progresista, que lidera el gobernador Hermes Binner y que integran también el radicalismo y la CC. Sin embargo, en la Capital Federal, la posibilidad de confluir en listas comunes está descartada de plano. El presidente del PS porteño, Roy Cortina, aseguró que su partido no está dispuesto a compartir una boleta con el candidato de Carrió, Alfonso Prat Gay. En la provincia de Buenos Aires las cosas tampoco son sencillas, por la posibilidad –aunque remota– de que Ricardo López Murphy se acerque a la estructura de la CC, lo que alejaría al socialismo.
Lifschitz aclaró que, de todas maneras, continuarán "las conversaciones formales con la UCR o la Coalición Cívica, pero sin apurar o forzar ningún tipo de alianza". "No están dentro de las demandas de la sociedad los acuerdos políticos para el 2009", consideró el intendente, uno de los más prudentes. A su manera, Binner también salió a cuestionar un frente armado a las apuradas.
Previsiblemente, el sector de socialismo aliado al kirchnerismo criticó duramente la posibilidad de que el partido se junte con la UCR y la CC.
"Es un intento de ganarle la delantera al duhaldismo, el menemismo y el procesismo en el diseño de una opción conservadora –dijo el dirigente socialista Oscar González, funcionario de la Jefatura de Gabinete–. Ningún sector que se precie de socialista puede sumarse a esa derecha que no osa decir su nombre."
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Los montajistas (fragmento)

Por Eduardo Aliverti www.pagina12.com.ar
El Gobierno debe demostrar que los principales afectados por la situación externa serán los más fuertes de la cadena. De lo contrario, en algún momento el clima se lo llevará puesto porque la barrera de que dispone es una oposición desperdigada que sólo se aglutina para montar el show de la denuncia. Y eso tiene un límite. En política también es ley natural que el lugar abierto por la desesperanza lo ocupa cualquiera, o casi, que potenciado por la necesidad masiva de volver a creer tenga habilidades para explotarlo. Las últimas semanas dieron cuenta de algunos movimientos hacia allí. Carrió ya se menea con los restos no definitivamente sepultados del radicalismo, que al fin y al cabo es donde pertenece al igual que todas las individualidades y facciones gorilas que fugaron del centenario partido una vez que su sucesión de fracasos no dejó resquicio para permanecer. Solá ya se cortó solo con el beneficio de amalgamar procedencia de pragmatismo e inescrupulosidad peronista, muy buena imagen mediática y simpatía de las franjas de derecha que articularon, socialmente, en el topetazo campestre y contra la reestatización jubilatoria. Cobos también da vueltas, por mucho que siga sin parecer capaz de ensamblar nada. Y Macri, aunque sus acciones se acotan a la Capital y su gestión sea un desastre, publicita un rol de víctima que no les cae nada mal a quienes necesitan un victimario. Una atmósfera que se completa con la agitación de los medios más influyentes, tanto sea por raigambre ideológica como por la presión de optimizar sus negocios. De todo eso puede salir tranquilamente un rejuntado que, por ahora, no se ve probable sólo porque los egos de cada quien son formidables.
Frente a ello, lo único que el Gobierno baraja es la marcación de que podría estarse ante un revival de la Alianza aunque ahora por derecha explícita, como si las definiciones ideológicas encarnaran algo sustantivo para la conciencia colectiva. En realidad sí hay algo de eso, pero en un sentido que va a favor de lo peor: una opción claramente de izquierda no tiene chances en esta sociedad, pero sí las tiene una de derecha que muestre algunos escrúpulos. Y, probanza de dictadura más menemato más guerra gaucha mediante, llegado el caso sin que siquiera hagan falta los reparos.

1ras Jornadas Pampeanas para el Proyecto Nacional y Popular

La CGT y CTA, las dos centrales representativas de los trabajadores, junto con el espacio Carta Abierta La Pampa, conformado por intelectuales, profesionales, artistas y militantes de diferentes vertientes del pensamiento nacional, organizaciones gremiales, agrupaciones políticas nacionales y barriales, y entidades de incidencia en la formación ciudadana, como la Secretaría de Cultura y Extensión de la UNLPam, y la Red de Derechos Humanos, convocan para:

El próximo viernes 28 y sábado 29 de noviembre a las Primeras Jornadas de Debate para el Proyecto Nacional y Popular.
Esta iniciativa se plantea en un momento de encrucijada para el país, donde es necesario el debate y compromiso de todos. A la crisis hay que comprenderla y mirarla de frente. Es nuestro desafío como sociedad.
Consolidar las líneas de acción del proyecto nacional fundado en mayo de 2003, defender los puestos de trabajo, la distribución del ingreso y la inversión que motorice a un país en crecimiento, es el compromiso que expresamos con estas 1ras. Jornadas, los militantes, trabajadores e intelectuales de La Pampa.

Con el título "ARGENTINA Y LA CRISIS GLOBAL"

Integrarán los paneles, especialistas, pensadores y ejecutores de políticas de estado, pertenecientes al Gobierno Nacional y a Carta Abierta de la Ciudad de Buenos Aires.

No se trata de conferencias magistrales sino de informarnos y promover el debate franco y abierto en jornadas que se desarrollarán en el Teatro Español el Viernes a las 18.00, y en el Aula Magna de la Universidad el Sábado a las 10.30.


Convocan: CGT - CTA - UPCN - AMET - SIPETAX - SUTERYH - SIPOS - UTEDYC - Telefónicos - Textiles - Sindicato de Trabajadores de la Carne - Sindicato de Empleadas Domésticas (Gral. Pico) - Mutual Gremial Pampeana - Carta Abierta La Pampa - Peronismo Militante - Corriente Martín Fierro - Movimiento Evita (La Pampa) - Militantes Intransigentes - Frente Barrial Peronista "Petete Juárez" - Identidad Peronista - Secretaría de Cultura y Extensión de la UNLPam - Red x el Derecho a la Identidad - filial La Pampa

PROGRAMA

VIERNES 28 DE NOVIEMBRE - TEATRO ESPAÑOL
18.00 hs.

1er. Panel
Modelo Económico en marcha y el marco internacional
Lic. Oscar Cuatrommo – Economista - Secretario de Planeamiento Ministerio de Defensa
Inversión Pública. Plan Estratégico con América Latina.
Representante de Ministerio de Infraestructura, Vivienda y
Servicios Públicos


2do.Panel
La expansión del empleo como dinamizador de la economía y la Justicia Social
Lic. Enrique Deibe

Secretario de Empleo y Producción Ministerio de Trabajo

Sistema Productivo: Qué se hizo - Plan Dafos
Dip. Nacional Alfredo Cantero Gutierrez
Presidente de la Comisión de Agricultura

SABADO 29 DE NOVIEMBRE - AULA MAGNA - UNLPam
10.00 hs.

3er.Panel
Política Internacional y Latinoamericana
Lic Eric Calcagno
Senador Nacional - Comisión de Transporte e Infraestreuctura

Mejorar al hombre y sus instituciones. Memoria histórica y Derechos Humanos
Dr. Luis Alen – Subsecretario de Derechos Humanos
Dr. Pedro Cámpora

Carta Abierta Latinoamericana
Lic. Carlos Girotti - Sociólogo
Investigador del CONICET - Coordinador de Carta Abierta de la Ciudad de Bs. As.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Edgardo Depetri

Frente Transversal

Esta ley restituye la posibilidad de que el Estado argentino asuma un rol central en uno de los espacios más importantes para definir calidad de vida y sistema previsional universal, para tratar de volver a instalar la idea de la solidaridad. De esa manera una generación de trabajadores tendremos que sostener a otros tantos y terminar con el verdadero escándalo y negociado que fue el sistema de las AFJP.
Resulta verdaderamente sospechoso que se acuse al oficialismo de intentar generar caja y no se denuncie a los que hicieron caja durante todos estos años y se llevaron nada más y nada menos que 12 mil millones de dólares. Incluso, todavía tienen la pretensión de denunciar por supuesta traición a la Patria, cuando no denunciaron por traición a la Patria a los responsables del genocidio económico y social de la Argentina, que fue el golpe militar de 1976 y después la privatización del sistema previsional.
Para nosotros la aprobación de esta ley significa seguir restituyendo derechos. El principal derecho que estamos defendiendo no es el sistema previsional universal solidario de reparto. El principal derecho que está defendiendo nuestro gobierno es el empleo, mediante la creación de puestos de trabajo que posibilitan vivir con dignidad.

Este proyecto viene a fortalecer los cuatro millones y medio de puestos de trabajo creados y la recuperación del salario de los trabajadores, tanto del sector público como privado, así como también de los haberes de los jubilados.

Entre el ayer y la crisis

Por Mario Wainfeld - www.pagina12.com.ar

El temario de este año ha sido inesperado, por doquiera. La Argentina agregó su cuota de color local a una agenda que nadie podía intuir cuando asumió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Sin ir más lejos: la reforma del sistema previsional, el retorno al pleno sistema de reparto estaba en las previsiones de nadie. Su magnitud la ranquea entre las medidas más potentes del kirchnerismo, en rango similar a los cambios en la Corte Suprema, la política de derechos humanos y la refinanciación de la deuda externa. Es un legado institucional interesante, de sesgo estabilizador, estatista y progresista. Se redondea en medio de una colosal crisis económica mundial y del más arduo trance político que atravesaron los dos últimos gobiernos.

En la Casa Rosada, Olivos y zonas de influencia están convencidos de que este paso gigantesco configura el real comienzo del actual mandato presidencial. Así dicho, el análisis subestima cuánto se debilitó el oficialismo en un puñado de meses, cuánto dejó agrandar a la oposición, cuánto caudal propio dilapidó en buena medida por errores no forzados. Si se computan esos retrocesos, puede coincidirse: la coyuntura económica y la reconfiguración de la política doméstica le abren a la Presidenta una ventana de oportunidad que nadie hubiera considerado necesaria hace un año, que casi ninguno estimaba factible a mediados de 2008.

Para llegar a este contragolpe, el Gobierno tomó nota de condicionantes impuestos por el escenario ulterior a la derrota en el conflicto por las retenciones móviles. Para capturar su nueva oportunidad deberá sopesar asimismo las restricciones y condiciones incubadas por el colapso del paradigma económico de la era Bush, cuya traducción, hasta ahora, es recesión en el centro del mundo y desaceleración del crecimiento en los países emergentes.

La república y las derrotas. Para sepultar a las nefastas AFJP, el Frente para la Victoria (FpV) capitalizó lecciones aprendidas con el rechazo de la resolución 125: la nueva centralidad del Congreso, la necesidad de articular mayorías amplias, allende la fuerza propia. Conseguir ambos objetivos lo compele a una gimnasia que subestimó (o hasta despreció) antaño: abrir los debates y los proyectos. Sumar opositores sólo es accesible si se les reconoce protagonismo, escucha y se habilita que metan cuchara en los proyectos que vienen del Ejecutivo. En la aciaga hora de las retenciones, tanto como cuando las modificaciones en el Consejo de la Magistratura, el oficialismo se jugó a ganar con lo justo. Es un estilo arriesgado, que crispa en exceso y que mitiga las proyecciones sociales de las leyes. Una normativa acompañada por consensos extendidos tiene otro peso, que el oficialismo pudo paladear en sus reformas educativas durante el gobierno de Néstor Kirchner. Claro que eso exige trabajo, muñeca, tolerancia y firmeza, virtudes que el diputado Agustín Rossi ha demostrado en todo este tiempo. La lógica parlamentaria en un esquema pluralista no debe ser, como regla, el juego de suma cero. Congregar a otros es redituable, el camino es que los demás participen y mejoren su posición relativa.

La oposición parlamentaria que se sitúa a la izquierda del FpV fue constructiva, coherente con su pasado y su discurso. El socialista Rubén Giustiniani, por caso, pudo evocar un dictamen firmado hace 15 años por sus compañeros Alfredo Bravo, Estévez Boero y Luciano Molinas. Eso le permite interpelar mejor a sectores progresistas críticos del kirchnerismo, a quienes no les hablan el PRO, la Coalición Cívica, el neoduhaldismo y el radicalismo, arraigados en el enfrentamiento automático a todo lo que provenga del Gobierno.

Ese sector de la oposición, que clamaba por enviar la 125 al Congreso como artículo de fe republicana, desmerece el veredicto legislativo cuando les es adverso. La fe republicana, medida en la cancha, sólo se activa si se logra un score favorable. Cuando se es vencido, se rompe el compromiso sistémico, al modo del “dueño de la pelota”, que se la lleva si el partido viene mal.

La lógica rupturista opera aún con una ley aprobada por diferencias aplastantes en ambas Cámaras, votada por un amplio arco político, que incluye a los socialistas, eventuales (y valorados) integrantes de la virtual coalición antikirchnerista para 2009 y 2011.

Las reacciones intolerantes y el volumen de los discursos fueron directamente proporcionales a esa (por llamarla de modo compasivo) mezquindad. La diputada Patricia Bullrich (itinerante, ahora en la Coalición Cívica) acusó a una colega de haber promovido juicios contra el Estado. El embate fue falso. El tono, de fiscal de la Inquisición. Pero, en paralelo, la misma Bullrich y sus aliados en esta votación compitieron en augurar y justificar futuros juicios contra el Estado. La palabra del legislador en el recinto, según la jerga jurídica, es “interpretación auténtica”, la de la oposición es un borrador prefigurado para litigantes futuros. Si hasta se puede imaginar a un abogado de fondos buitre (llamémoslo Doctor John Crow) cortando y pegando en su compu las arengas opositoras para presentarlas ante el honorable juez Griesa.

Miles de millones de razones. El sistema solidario tiene un sustrato ideológico-valorativo digno de rescate. La capitalización individual fue un emergente del pensamiento conservador de los ’90, ligado a la hipótesis de la salvación individual y a la ruptura de lazos sociales. El reparto restaura la solidaridad en la clase trabajadora y entre generaciones. El régimen individualista fracasó, si es que así puede llamarse a su éxito, que fue forrar a las empresas y a sus gerentes y dejar a gamba a los jubilados para que los rescatara la eterna (y traqueteada) ambulancia estatal.

El oficialismo fue parco para hablar del otro núcleo de la medida, el de fondear al Estado, ampliando la solvencia fiscal en una etapa que impone activismo estatal. La oposición y los adalides mediáticos de las AFJP equiparan la “caja” con el pecado, mientras las empresas en que revistan piden créditos y subsidios con manga ancha.

Relegado del centro del debate por un equívoco pacto tácito, el ángulo fiscal es más que importante. Y, al paladar de este cronista, encomiable en su rumbo, que es fortalecer las arcas fiscales, un afán que aúna a todos los gobiernos del mundo.

Claro que el oficialismo no sostiene bien su causa, callando lo evidente y comunicando tan mal como de costumbre. El dinámico Sergio Massa ha entrado en una etapa apagada, ningún miembro del equipo económico toma el micrófono. El vacío de información resuena estruendoso, en circunstancias que claman por liderazgo y autoridad pública.

¿Te acordás, hermano? Las cadenas noticiosas de TV por cable no se conciernen cuando hay leyes importantes sin suspenso en la resolución ni gritos en el recinto. El compromiso republicano no es para tanto, se prefiere dedicar la cadena privada a transmitir el sorteo de la Copa Davis.

Sin el asedio de micrófonos y cámaras, José Pampuro presidió en calma la sesión. Julio Cobos se ausentó con aviso: ejerce la primera magistratura y ya protagonizó dos hechos históricos en un año, desde la cima de las decisiones. Miguel Pichetto tuvo una sesión relajada, yendo en auto a la mayoría de 46 votos contra 18.

Malas noticias para él: no tendrá oportunidad para distenderse. Se avecinan otros proyectos que pintan más peliagudos para el oficialismo, con emblocamientos más obvios, menos estimulantes. En Diputados confían sacar con holgura la ley del cheque y la de emergencia. “La salida de Felipe Solá no nos quita votos, los que se fueron no acompañaron ni las AFJP. Al contrario, nos ordena internamente. Con los propios y los aliados juntaremos cerca de 140 a favor”, porotean muy cerca del Chivo Rossi. Los aliados principales son el Movimiento Popular Neuquino, los radicales–concertadores santiagueños de Zamora, el bloque de Ariel Basteiro-Vilma Ibarra y varios monobloques. La pretensión oficialista se angostará en el Senado, que le viene costando más. Es menos plural en su composición, tienen un peso alto de peronistas díscolos como los Rodríguez Saá, Chiche Duhalde y Carlos Menem, los senadores tributan más a sus gobernadores.

Ni los números ni la razón terminan de asistir al Gobierno en el debate en ciernes. La angustia financiera de las provincias es palpable e inspira amagues de aumento de impuestos en Santa Fe, en Buenos Aires, en Capital, por mentar a distritos renombrados. Por ahora, los intentos se retractan, pero ese minué no durará si no mejora el flujo de recursos. Suena excesiva la insistencia del gobierno nacional en no mejorar la coparticipación, cuando el horizonte compartido tiende a la baja.

La gesta y la calma. La retórica oficialista se complace en confrontar con sus adversarios más brutales y en enaltecer cada una de sus acciones como una gesta, sin percatarse de que las dos tribunas ululantes (la afín y la hostil) son minoritarias. Subsiste una tendencia, o hasta una obstinación, en mantener en vilo a la sociedad que, seguramente, anhela otras señales.

La aceptación del Gobierno ha caído bastante este año... y el mundo cambió. En ese marco, con mejor sustento fiscal, llega el momento de propagar serenidad, emitiendo informaciones precisas para el corto y mediano plazo. Los argentinos, curtidos en tantas crisis, son presa fácil de la desolación o de los rumores que se contrarrestarían mejor si se detallara un programa financiero para el año entrante y una lista de las principales medidas económicas proactivas. Más allá de elogiar los valores de la medida, explicar para qué van a servir el flujo y el stock de dinero de la Anses. Bien usados, pueden trasfundir crédito a la economía local y al Gobierno.

La obra pública, la intervención estatal, el desendeudamiento externo, la respuesta cotidiana a los problemas, están en el ADN del oficialismo, tanto como aspirar al centro de la escena. Infundir calma y predecibilidad, definir objetivos e instrumentos futuros les place (les cabe) menos a los Kirchner. Pero la necesidad tiene cara de hereje: las chances de reconstruir la autoridad o hasta el liderazgo de la Presidenta (pocas, pero no nimias) dependen de que ejercite el rol de piloto de crisis, mucho menos lineal que la pura confrontación o el sobresalto cotidiano.

* mwainfeld@pagina.12.com.ar

viernes, 14 de noviembre de 2008

Homenaje a un político en tiempos políticos

Por Luis Bruschtein
Igual que Raúl Alfonsín, Héctor Cámpora debió asumir como presidente en la transición de una dictadura a la democracia. No son comparables las dos situaciones, pero a Cámpora se le complicaba porque el partido militar no estaba debilitado, porque las organizaciones guerrilleras habían crecido y hasta cierto punto se habían legitimado en la lucha contra la dictadura, porque se anunciaba una dura interna peronista tras largos años de proscripción y porque él mismo había llegado a la presidencia a partir de la proscripción del candidato natural del peronismo.
Es más fácil dirigir una revolución que una transición de ese tipo, llena de obstáculos políticos tan intrincados. Hay que tener los principios claros y una vocación política absoluta para afrontar toda la gama de presiones y de acuerdos imaginables sin perder el rumbo ni el gobierno, que en su caso era transitorio, por lo menos hasta que hubiera condiciones para que Perón fuera el candidato y el presidente legítimo.
Se podrá discutir sobre Cámpora, sobre sus posiciones políticas o ideológicas, pero nadie puede cuestionar a esta altura de la historia esa vocación política absoluta. Someterse a ese magma volcánico de corrientes y contracorrientes que se entremezclan y bifurcan para lograr los respaldos críticos para un proyecto político suele no ser tan valorado. En contrapartida, el dirigente que levanta una bandera y espera que lo sigan, aunque no lo siga nadie o lo hagan unos pocos, tiene una aureola arrobadora de heroísmo y desprendimiento personal.
Según la situación, esa actitud testimonial de minoría total puede ser tan útil como la otra. Pero sucede así sólo en situaciones críticas, por ejemplo en una dictadura cerrada o en la cárcel. En la mayoría de los casos, esa imagen es falsa y es perniciosa si se antagoniza con la del político, sobre todo en una época donde la política es la principal herramienta para lograr transformaciones.
Si algún dirigente en la historia reciente demostró desprendimiento personal, justamente fue Cámpora, que por no ser un político testimonial se tiró de cabeza en ese maremoto que era la Argentina del '73 para garantizar que Perón pudiera ser candidato en elecciones sin proscripciones, que era una condición indispensable para un esquema democrático mínimo. Hizo lo que había que hacer y encima a él le fue mal, triturado entre todas esas fuerzas y el mismo Perón. Salió apaleado de la tormenta, le endilgaron el calificativo de obsecuente y fue cruelmente perseguido por los golpistas del '76.
Más de treinta años después resulta que esa famosa "obsecuencia" por haber facilitado el retorno de Perón al gobierno fue uno de los actos políticos más democráticos de aquellos días. No es necesario coincidir con todo su pensamiento para reconocer ese gesto.
En tiempos políticos se reivindica a los políticos populares como Cámpora que hicieron política sin abandonar sus convicciones, que supieron sumar y confrontar, que sacrificaron aspectos personales, egolatrías y vanidades en función de objetivos abarcadores y consensos de masas que permitieron avanzar a la sociedad en su conjunto.
En épocas de acción política, la derecha sataniza la política –menos cuando la practican sus exponentes– y de sus contrarios sólo glorifica las expresiones testimoniales por la pureza y la dignidad que supuestamente no tienen los demás. La corrupción y la venalidad muchas veces se entremezclan con la política y a la derecha le interesa generalizar esas imágenes porque en el fondo son sus aliadas. La opción sería hacer política corrupta o plantarse en la "dignidad" de lo testimonial.
El recuerdo de un político como Cámpora, un dentista sin gran fortuna personal, que sufrió persecución, cárcel y exilio, que incluso fue denostado por cumplir lo que había prometido, demuestra que esa opción es falsa.

Kirchner Contundente

Kirchner pidió "no hacer el juego al discurso neoliberal que desprestigia a la política"
El ex presidente Néstor Kirchner, pidió hoy "no hacer el juego al discurso neoliberal que desprestigia a la política" al dirigirse a los líderes progresistas de Iberoamérica reunidos en esta ciudad.


"Hay que dar debate de ideas y ver quien falta a la ética: si los que tratan de profanar y desprestigiar con cualquier información y nosotros, que tratamos de cambiar democráticamente y tocamos intereses que ellos defienden" acusó el ex presidente Kirchner durante el desarrollo del Foro Progresista.
El ex presidente aseguró que la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de unificar los aportes del sistema jubilatorio en el Estado "es la más importante desde el 2003". "Se va a crear un sistema superavitario que dará seguridad a los jubilados. Su plata no será fundida por cuatro a cinco vivos", dijo Kirchner.
En este sentido, Kirchner destacó los logros de la gestión de gobierno de los últimos cinco años y aseguró que como contrapartida de la crisis en Estados Unidos y Europa, Argentina apuesta a "consolidar el superávit fiscal y comercial y las variables sociales de inclusión".
"Venimos creciendo hace cinco años en forma consecutiva, bajamos la desocupación, la indigencia y la pobreza. No vamos a subir siete puntos la pobreza (como dice informe del BID) porque estamos tratando en Argentina de consolidar el superávit fiscal, el comercial y variables sociales de inclusión", dijo Kirchner durante su participación del Foro Progresista.

Irma/Adriana García: la autista pampeana

Los argentinos somos convidados de piedra de otra discusión entre las fuerzas políticas respecto a la estatización de las AFJP; además, la misma, se ha potenciado porque nuevamente los multimedios porteños están usando el tema como caballito de batalla para sumarse al desgaste de gobierno que propusiera el titular de la FFA Eduardo Buzzi.
No sólo la disputa es entre oficialismo y opositores, sino que también está el enfrentamiento en el seno del mismo FpV-PJ. Específicamente y como ha quedado claro con la resolución N° 125, una parte de los dirigentes se alinean y responden al gobierno nacional y popular con su proyecto de país que pretende modificar el reparto de la riqueza; y del otro lado se encuentran los que comulgan con los sectores oligárquicos, es un mínimo grupo que negocia con el poder económico y que no está dispuesto a participar en los cambios estructurales que se avecinan.

El díscolo diputado Felipe Solá no se animó todavía a anunciar su salida del bloque del FpV, por ello ha decidido esperar por Zulema Daher e Irma García, que estaban como veedoras en las elecciones norteamericanas, para no enfrentar a la prensa en soledad.
Para interpretar las acciones políticas en el pago chico, más allá de esta decisión de Solá, nos interesa de sobremanera el esclarecimiento ideológico de Irma García, es decir, su posicionamiento y coincidencia en este giro a la derecha junto al ex gobernador de Buenos Aires. Porque Irma García es Adriana García, la diputada nacional por La Pampa que llegó a ese cargo por el voto de los comprovincianos y por el trabajo militante del Movimiento Evita.
Esta es la diputada que, en plena la sesión en donde se definía un cambio importante para la patria, leía, plácidamente, las "ofertas" de un Shopping. Esta situación fue expuesta en la televisión y también quedó documentada en la fotografía que publicó un diario; parece y se infiere que en ese momento mucho no le interesaba a García lo que se discutía; y es tan caradura esta seudodirigente que ahora sale a decir en un programa radial que el tema de las AFJP "no se debatió y eso generará un costo político".

Juan Domingo Perón ha dicho que: "El movimiento tiene enemigos de afuera y de adentro: quien no lucha contra el enemigo ni por la causa del pueblo, es un traidor; quien lucha contra el enemigo y por la causa del pueblo, es un compañero; y quien lucha contra un compañero, es un enemigo o un traidor".

Los compañeros que ponen piedras en el camino contra el gobierno nacional están justificando las palabras citadas, es decir, se han encolumnado con los explotadores del pueblo, por lo tanto ellos mismos se han convertido en enemigos del pueblo. Los militantes y cuadros políticos pampeanos saben que esta diputada es inexistente en el entramado político nacional. En varias reuniones de alto tenor no supo hablar, plantear análisis políticos consistentes y serios, siempre ha terminado diciendo gansadas. Irma (o Adriana) García, como algunos otros más, pertenece a la prosapia que denuncia Perón: es una traidora.

martes, 4 de noviembre de 2008

Estatización de las AFJP

El Gobierno Nacional se encuentra nuevamente jaqueado por los intereses sectoriales de algunos pocos, los mismos de siempre. En estos últimos días han salido a opinar sobre las decisiones que se toman desde la Casa Rosada, objetando cada proyecto que tiende a beneficiar a la mayoría del pueblo argentino. No sólo critican sino que ponen palos en la rueda, buscan perjudicar al conjunto con sus alianzas estratégicas. Este Gobierno ha ratificado en el Congreso su voluntad de discutir los cambios coyunturales que terminarán de encauzar al país.
Los militantes de la causa nacional y popular no podemos permitir que se insulte y menosprecie la investidura presidencial. Se resalta que para el fortalecimiento de la institucionalidad debe haber debate, y que en democracia la misma Constitución admite peticionar a las autoridades. Luego de lo que ha sucedido a fines del 2001, de la crisis económica mundial, no es posible conceder posiciones ante las constantes amenazas de golpe institucional con que agitan algunos dirigentes ―Eduardo Buzzi (FFA), Pedro Apoalaza (CARBAP); acompañados por la amplificación y adaptación interesada de los multimedios porteños―, cuando las medidas no las comparten.
Políticos, empresarios, productores, vociferan contra los Kirchner, pero este país pasó del caos a un Estado relativamente ordenado, con metas, con soluciones, y que fue incorporando a millares de argentinos que habían sido excluidos del reparto de la fiesta menemista neoliberal.

Nuestra Presidenta ha pedido al oficialismo, a la oposición y a los dirigentes sectoriales a "sostener el nivel de empleo y producción". Dentro de las condiciones que afectan a los países centrales, considera "fundamental" esta tarea porque "no debemos olvidar que en el 2003 un 25% de los argentinos no tenía trabajo".
Algunos ex funcionarios ―que decían ser de extracción peronista― quieren hacernos creer que es posible construir otro país con aquel modelo que identificó a la concentración de la riqueza, a la expulsión del sistema de los más humildes, a la criminalización de la pobreza. A los que nos representan les recordamos que todo explotador es enemigo del pueblo, a los caudillos que aún permanecen en el Senado que no nos olvidaremos que en la votación de la resolución 125 trabajaron para la oligarquía. Es hora de decidirse, de que se encaucen en la gran corriente de cambio que se está desarrollando en Latinoamérica; es decir, ofrecen públicamente sus servicios a la Nueva Derecha Argentina (PRO, CC, MAP, PCR-PTP, CCC, PO) o se dejan de lucrar con la representación de las clases populares; porque como decía Perón, en algún momento de la historia, "tronará el escarmiento".
Tal como lo hizo la Presidenta de la Nación, defendemos el proyecto de ley que estatiza las jubilaciones privadas. Además, la propuesta que pretenden presentar las administradoras al Congreso, previendo el recorte de comisiones, la apertura permanente de traspasos de afiliados y un sistema mixto,
es una burla a cada uno de los aportantes de las AFJP.
Es más que claro el cuestionamiento, y también el análisis, realizado por Cristina Fernández: "Me pregunto por qué (las compañías proponen cambios en beneficio de sus clientes) ahora, luego de 14 años de actividad. Hoy es día de certezas, de confirmación de las decisiones tomadas. Si algo caracteriza a este Gobierno, no es sólo haber defendido a los jóvenes. Si no también a nuestros viejos, a nuestros abuelos. Me siento orgullosa de pertenecer a un proyecto político que ha dado 13 aumentos a los jubilados, que incorporó a un millón de argentinos y argentinas que habían quedado afuera. Que fija una mínima de 690 pesos. Y que concurre en auxilio del sistema privado y ayuda al 77% de sus beneficiarios".

Este Gobierno "consulta al Congreso cada una de sus decisiones trascedentales". Incluso acepta cuando se equivoca; pero no hace como "Lilita" Carrió que no reconoce su pasado como funcionaria de un gobierno de facto, y de haber cobrado un sueldo del erario público y que ni siquiera investigó la masacre de Margarita Belén. Hoy se erige como una moralista y nos viene hablar a los ciudadadanos de una "república para iguales", cuando prosigue con sus negociaciones con el sector más reaccionario que no quiere abandonar sus privilegios. Qué pueden objetar los radicales, si dispusieron durante el gobierno de Fernando de la Rúa y previo al default, la reducción de sueldos y jubilaciones en un 13% sin pedir autorización al Parlamento.

Argentinos y argentinas, sepan que la justicia estadounidense embargó los fondos de las AFJP por US$ 2.553 millones; justamente, varios periodistas, políticos y empresarios que responden a las directrices de este gobierno imperialista, son los que están perjudicando las vías para que este país siga creciendo. Ha resaltado la Presidenta que "El país cuna del neoliberalismo no permite que los jubilados argentinos tengan el dinero que les corresponde".
El profesor de economía política Julio C. Gambina afirma: "Entonces, a 25 años de gobiernos constitucionales, la pregunta es si la sociedad argentina está dispuesta a continuar condenando a la miseria a más de 90 por ciento de jubilados que perciben ingresos por debajo de la línea de pobreza".
El próximo jueves los representantes de La Pampa en el Congreso de la Nación Argentina dejarán entrever a qué grupos de poder pertenecen y responden. Estamos en la puerta del cambio estructural más importante del país. Del voto de cada uno de estos dirigentes depende la política de Estado para el régimen previsional de los próximos años.

Salvaciones

Por Eduardo Aliverti
Por momentos, parecería ser más fácil ponerse de acuerdo sobre los alcances internacionales de la crisis que acerca de su repercusión en Argentina. Y quizás, se deba a que, por aquí, la opinión mediática dominante prosigue en manos de los mismos sectores liberales que propagandizaron lo bien que andaba el mundo.
Vuelto el rol del Estado como socializador de las pérdidas, con una urgencia e intensidad que casi nunca se vieron, las dudas en torno de lo que le espera al capitalismo ya pasan, centralmente, por si se está a la puerta de una "recesión" o una "gran depresión". Y por cuánto durará. Tampoco hay mayores incertidumbres en cuanto a las chances de que, en lo inmediato, aparezca algo novedoso. Como bien señala el Sociólogo Brasileño Emir Sader (Página/12), la actual es una gran crisis capitalista "(...) que puede abrir camino para la construcción de un modelo alternativo. Sin embargo, por el momento no se vislumbra en el horizonte ningún modelo que pueda tener ese papel, ni siquiera de manera embrionaria. (...) La propia proliferación de gobiernos conservadores, nada innovadores en sus políticas, ubicados en el centro del capitalismo, señala que nada de nuevo puede provenir de ellos en sustitución del modelo agotado. Todo indica que entre la crisis del modelo precozmente envejecido y las dificultades para el surgimiento de uno nuevo, mediará un período más o menos prolongado de inestabilidades, de sucesivas crisis, de turbulencias. Porque lo que se agota no es únicamente un modelo hegemónico, sino también la hegemonía política de EE UU (...) Y tampoco en este terreno surge en el horizonte una potencia –o un conjunto de ellas– en condiciones de ejercer una nueva hegemonía". Empero, el propio Sader agrega que el agotamiento del Neoliberalismo (bien que no su terminación) da paso a un período de disputa por alternativas en las que, por el momento, sólo se ven aparecer propuestas superadoras en América latina. No más y nada menos que volver a Gramsci, en definitiva: Lo viejo que se resiste a morir y lo nuevo que se resiste a nacer.
Por Argentina, este debate viene un tanto atrasado porque, a pesar del discurso oficial en el sentido de superar los códigos discursivos del neoliberalismo, el modelo que formateó la crisis de 2001-2002 se basó mucho más en la necesidad. El País que la Rata Menem remató se convirtió en acumulador de Reservas, generadas con prioridad por las retenciones agrícolas; y eso le permite hoy un respaldo que, producido el tembladeral mundial, es un dato nada menor. Eso y una serie de medidas que le permitieron recuperarse, como el congelamiento tarifario y el mantenimiento de políticas asistenciales para los sectores más desprotegidos. El tema es que no se avanzó más de allí. Y en las circunstancias actuales resulta que la virtud corre el riesgo de transformarse en defecto. Porque al quedar atados a ese esquema sostenido en la sojadependencia, comenzaron las tensiones que, justamente, estallaron en el conflicto con los gauchócratas. ¿Qué ocurre ahora, entonces? Que esas presiones aumentan porque, entre otras cosas, se derrumba el precio universal de los granos (entendiéndose por “derrumbe” la caída respecto de valores desmesurados); y la devaluación Brasileña, y de otras monedas, amenazan con la invasión de productos importados, junto con las dificultades exportadoras. Los suspiros de alivio del Peronismo se comprenden en lo Político-Social porque, atado con la inexpresividad opositora, se consolidó imaginario de que no es momento para joder ni con críticas furibundas ni con reclamos salariales. De modo que el sacudón o terremoto mundial le vino bien, justo cuando la Presidencia de Cristina Fernández entraba en etapa recuperatoria de credibilidad. Pero podría ser un clima de patas muy cortas, según la estrategia que se adopte para enfrentar las amenazas externas. Y además, empiezan a acumularse los vencimientos de deuda cuando van a caer los ingresos por exportación y, con ello, la recaudación fiscal.
De esto se sale sacando de unos lados y poniendo en otro, so pena de quedar cocinados en la salsa de toda la vida. Se acaba el crédito y el mundo necesita lo que este País produce, pero lo paga menos ¿Menos en relación con qué? A los intereses de las tribus de la clase dominante, con el agro a la cabeza pero, también, a los de grupos industriales que pretenden la protección del Estado bajo advertencia de congelar salarios y producir despidos. Todo eso se llama concentración oligopólica de la economía y la crisis les sirve de excelente excusa para cambiar u ocultar el eje de la discusión. En la medida en que no haya nuevos actores incorporados a los procesos de producción, esos núcleos seguirán teniendo la sartén por el mango. El mercado interno depende del lugar que ellos les dejen a sus apetencias exportadoras. Carecen de competencia. Si baja el precio de los granos (bueno... y si no también...) quieren que el Estado les elimine las retenciones. Si los demás devalúan, exigen protección y se las dan. Pero el mejor reparto tarda en llegar. Es una cuestión de decisión política si, por ej, se persiste en que no haya crédito para la generación de esos nuevos sujetos productivos. O si se mantiene que la inflación dependa de una cadena productiva y comercial remitida a un puñado de empresas.
La pregunta, imprescindiblemente obvia, vuelve a ser en dónde habrá de descargarse el esfuerzo extra que se requiere. Argentina cuenta con recursos suficientes –sin siquiera entrar en aspectos de Justicia Distributiva y reparaciones históricas a los más humildes– como para salir airosa de esta convulsión. Hasta le sirvió el llamado aislamiento del mercado crediticio internacional, porque frente a la coyuntura no sufrió como otros. Le sobran riqueza, alimentos, recursos humanos, potencialidades. Una historia, de manual de escuela primaria, que tanto fue y es usada por los Liberales para asegurar que se trata de dejarlos producir y acaparar sin controles, como para recordar que la codicia del gran capitalista estará por encima de las necesidades sociales, en forma invariable: ¿La copa derramada siempre será negociada? Nada de esto significa dedicarse a descansar en una visión facilista y romántica del "vivir exclusivamente con lo nuestro". Imaginarse un país aislado e invulnerable, ante estos niveles de globalización, sería pecar de enanismo Ideológico. Pero sí se trata de poner el ojo en quiénes pagarán el costo de la fiesta que se acabó. En los Países Centrales acaban de salvar a los bancos pero no a los deudores, y es por eso que la desconfianza no cesa. ¿Quiénes se salvarán por estas Pampas?