lunes, 12 de abril de 2010

Jueves 15 a las 17 hs - Plaza San Martín

Si por imposición de la fuerza (Proceso de Reorganización Nacional) aceptaste la Ley de Medios (N° 22.285) de la dictadura, que se promulgó un 15 de septiembre de 1980. Si pensás que a eso hay que cambiarlo, ya se reemplazó con una ley de la democracia; y se hizo con amplias mayorías en la Cámara de Diputados de la Nación (147 votos afirmativos, 4 negativos, 1 abstención, y 104 ausentes) y, respectivamente, en el Senado (44 votos a favor y 24 en contra). Además de poseer un antecedente significativo: haber recorrido el territorio argentino con los foros para mejorar el proyecto de Ley, basado en los 21 Puntos propuestos por la Coalición por una Radiodifusión Democrática. Ahora hay que defenderla en la calle.

El Movimiento Evita - La Pampa te invita a reflexionar no sólo por vos, sino por los que no están y lucharon, también por el presente y lo que viene, es decir, el futuro de nuestros hijos y nietos. Nosotros queremos que nuestras familias vivan y disfruten de este país bajo leyes de la democracia. Por eso el jueves a la tarde (a las 17:00 hs.) vamos a estar en la Plaza San Martín de la ciudad de Santa Rosa, porque no queremos que mañana nos mientan y tergiversen las noticias Clarín, La Nacion, Crítica, Perfil...

El historiador Eric Hobsbawm, en su texto "Historia del Siglo XX", dice al respecto: "La destrucción del pasado, o más bien de los mecanismos sociales que vinculan la experiencia contemporánea del individuo con las generaciones anteriores, es uno de los fenómenos más característicos y extraños de las postrimerías del siglo XX. En su mayor parte los jóvenes, hombres y mujeres, de este fin de siglo crecen en una suerte de presente sin relación con el pasado del tiempo que viven".

Construyamos juntos medios que nos permitan hablar a todos y poder escuchar a todas las voces!!!

sábado, 10 de abril de 2010

Gerardo "Ajuste" Morales, no cambia más

[Movimiento Evita - La Pampa] El cantauntor cubano Silvio Rodríguez acaba de editar su nueva placa, Segunda cita, donde se destaca el corte "Tonada del albedrío", construido en base a escritos y declaraciones del Che Guevara; y en una de las líneas se resalta al hombre artificial. Este hombre estaría bajo la dependencia del neoliberalismo y la sociedad de consumo, un sujeto no crítico que se deja pensar por pensamientos pensados, es hablado por el discurso construido, en este caso, por los monopolios mediáticos.

Podríamos realizar algunas asociaciones, antojadizas pero que no son, de ninguna manera, tendenciosas, como son los ejemplos claros de los agentes corporativos de la información: Clarín, La Nación, Perfil, Crítica de la Argentina, Noticias, etc.; y es que cuando hablamos de esos hombres artificiales podemos acudir de inmediato a la teoría crítica social, esbozada por la Escuela de Frankfurt, y especialmente al libro de Herbert Marcuse, El hombre unidimensional, donde expresa que el sujeto unidimensional es víctima de su propia impotencia y de la opresión continua de un método de dominación.
Lo que pretendemos remarcar, con estas anotaciones, es que ese hombre artificial o unidimensional está propenso a ser manipulado por los multimedios, y como todos sabemos, lo ha hecho a lo largo de estas décadas del capitalismo tardío, ocultando información o, directamente, tergiversando, mintiendo. Y la consecuencia es la desinformación, lo que hace impacto e implica la falta de compromiso político de los ciudadanos, por lo tanto, se culmina enarbolando, cada vez que los monopolios lo requieren, el cántico: "que se vayan todos".

También Spinetta nos habla del hombre plano, que podríamos relacionarlo a estas variables de los hombres artificiales o unidimensionales, y ahí viene nuestra aseveración y la pertenencia, por antonomasia, del senador Gerardo Morales, ex secretario de desarrrollo social de la Alianza asesina, a esta tipificación. Este funcionario integró el entramado político que no dudó en reprimir a los manifestantes en diciembre de 2001; además implementaron el megacanje, el blindaje económico y el corralito. Pero también son los responsables de una de las medidas más impopulares que se instauraron en el país, por decreto, la del ajuste salvaje que recayó en los jubilados y los empleados estatales; porque ni siquiere fue por Ley, como exigen actualmente estos falsos repúblicos. Ese decreto no contemplaba lo votado por Diputados y lo que se había tratado en Senadores; de todas maneras, en esa época, el Gobierno aclaró que el recorte de los sueldos y jubilaciones no tendría cambios, más allá de lo que dijeran los órganos legislativos. Ese ajuste/descuento/recorte del 13% continuó beneficiando a las corporaciones financieras; como ahora, no hay muchas diferencias en sus objetivos, esa es la defensa real que hacen de sus patrones.
Y decimos que Morales no aprendió nada, más allá d
e la paliza técnica e ideológica que le dio hace unos días el Ministro de Economía Amado Boudou, este energúmeno opaco de la política argentina ha vuelto a pedir descuentos, esta vez en la dieta de los senadores que no concurran y no den quórum.
Por eso el epíteto, Gerardo "Ajuste" Morales.

Multitudinario apoyo a la Ley de Medios

Fuente: La Arena

Diversos sectores sociales de la ciudad se autoconvocaron para pedir por la implementación de la nueva Ley de Servicios de Comunicación, frenada por la justicia. En Pico también hubo una importante concentración.
La recorrida por los alrededores del monumento al General San Martín ofreció la chance de escuchar un diálogo coincidente y repetido: "¡cuánto hace que en Santa Rosa no había una marcha política con tanta gente!". Y el dato positivo es que no hubo cabezas visibles que encabezaran el reclamo, sí personalidades y dirigentes reconocidos, pero llegados desde distintos ámbitos y actores sociales de la ciudad.
El motivo del encuentro fue apoyar la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que reemplazó a la vieja Ley de medios de la dictadura militar desde octubre de 2009 tras su aprobación en el Congreso Nacional, pero que, fallos judiciales mediante; aún se pudo implementar.
En un clima distendido, con algunos redoblantes que pusieron algo de sonido a la jornada, y con decenas de pancartas y banderas, la marcha comenzó a las 19 y se extendió hasta pasadas las 20:30, luego de leerse las adhesiones que llegaron desde distintos puntos del país. Las estimaciones fueron desde las 400 a las 600 personas si se tiene en cuenta a quienes estuvieron un largo período de tiempo en el lugar y a aquellos que pasaron, mostraron su apoyo y siguieron camino.
El encuentro fue coordinado por los integrantes de Carta Abierta La Pampa, y junto a esa bandera se pudo identificar pancartas del Partido Humanista, Movimiento Evita, Radio Nacional, Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA), Telefónicos, el Frente Barrial Oscar Petete Juárez y JP Descamisados.
Otro cartel tenía la inscripción "Autoconvocados 6,7,8 La Pampa" en alusión al programa periodístico que se emite por Canal 7 mientras que la Cooperativa Popular de Electricidad (CPE) también desplegó una importante bandera con la consigna "Todos queremos hablar. Las cooperativas queremos ser escuchadas".

Cánticos para TN
La marcha tuvo un importante colorido visual, sobre todo por los carteles y remeras con distintas inscripciones alusivas al motivo de la reunión. "Ley de Medios ¡ya!" decía una cartulina, una consigna que se repetía alrededor del monumento, lo mismo que "6,7,8" acompañado por pedidos por la nueva Ley.
Pero el que se llevó gran protagonismo tanto de los carteles como de los cánticos fue el Grupo Clarín y, sobre todo, uno de sus brazos más importantes, el canal de cable Todo Noticias.
"TN basura, vos sos la dictadura", entonaban jóvenes, otros no tanto y familias enteras que, mate de por medio, se hicieron presentes en la plaza céntrica. "Para que se escuchen todas las voces, Ley de Medios ya", figuraba en la parte alta del monumento. "Clarín miente" y "Devuelvan la Ley de la democracia" también se hicieron notar a través de distintos carteles.
La única voz pública que se escuchó fue a través de los parlantes y se utilizó para enunciar las adhesiones a la marcha. La primera que se leyó fue una carta de Luis Lázzaro, coordinador del Comfer, al tiempo que una señora pidió el micrófono para aclarar que la marcha no era para apoyar la "la Ley de Medios 'K'", sino "una Ley que es de la democracia, del pueblo y de los ciudadanos del país", lo que generó un cerrado aplauso de los concurrentes.

Caras conocidas
La convocatoria, que tendrá su epicentro el jueves próximo en Buenos Aires con una marcha desde Congreso al Palacio de Tribunales, contó con varios conocidos del ámbito provincial. El ex vicegobernador Manuel Justo Baladrón fue una de las caras más encumbradas pero también estuvieron Nelson Nicoletti (delegado del Comfer), Oscar Nocetti (titular de la CPE), Noemí Tejeda (secretaria general de Utelpa), Jorge Lezcano (del gremio UPCN), Heriberto Mediza (del PAMI La Pampa), Ariel Martínez (de la Cooperativa), Miguel García (integrante de Carta Abierta), y el concejal del Frepam Marcos Cuelle; entre otros.
También se pudo ver a algún funcionario provincial, como Fabián Bruna (subsecretario de Industria) y al director de la Secretaría de Derechos Humanos Oscar Gatica.
Una hora después del inicio en Santa Rosa, en General Pico también hubo una concentración, donde más de 200 personas se acercaron a la plaza San Martín. Allí se ubicó una pantalla gigante y se animó la jornada con música.

viernes, 9 de abril de 2010

Centenarios

Por Horacio Verbitsky - Página 12

Según el encargado de las relaciones de la Iglesia Católica con las entidades de la sociedad, Alcides Jorge Pedro Casaretto, el documento titulado “La pobreza, un problema de todos” no podrá difundirse debido al alto nivel de fragmentación que habría en el país. Agregó que no había intención de confrontar con el gobierno.

Casaretto, quien es obispo de San Isidro, fue asistido por su principal colaborador laico, el poderoso empresario sojero Eduardo Serantes. Entre los redactores del texto estuvo el viceministro de Economía de Domingo Cavallo durante el gobierno de Carlos Menem y ministro de Educación de Fernando de la Rúa, el sociólogo Juan Llach. Entre los firmantes estaban la Asociación Empresaria (AEA), que reúne a las principales empresas que actúan en el país y cuyos líderes son el Grupo Clarín y la transnacional italiana Techint; la Sociedad Rural y sus satélites en la Mesa de Enlace de las patronales agropecuarias, la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (que es el brazo del Episcopado entre los hombres de negocios), la Unión Industrial y las asociaciones de grandes bancos.

Primero Clarín y luego La Nación publicaron extensas síntesis del documento, sin informar que las dos centrales obreras se negaban a firmar ese texto que denunciaba el “modelo económico” vigente. Clarín dijo el 2 de abril que la CGT lo firmaría. La Nación sostuvo el 6 que tanto la CGT y CTA estudiaban hacerlo. Nada de eso era cierto. Este diario informó el 21 de marzo (“El parto”) que ninguna de las centrales obreras suscribiría esa posición. La CTA entregó un documento alternativo que incluía un cuadro con las ventas de las 200 principales empresas del país en 1997, 2005 y 2007 y planteó la necesidad de redistribuir el 6,1 por ciento del Producto Interno Bruto para terminar con la pobreza. Esa propuesta fue rechazada y la CTA dejó de asistir al foro. Esa es la verdadera fragmentación que padece la sociedad.

Cuando conocieron esta deserción, las otras entidades patronales replantearon su participación. Sólo el núcleo militante del Frente del Rechazo y el Odio (FRYO) insistió en seguir adelante. Casaretto fue el último en admitir que un documento sobre la pobreza firmado por quienes han tenido en estos años las ganancias más extraordinarias era más apropiado para el primer centenario que para el segundo. Aun después de resignarse a que en esas condiciones el documento no tendría sentido, Casaretto dijo que la base era buena y sólo se reprochó “ingenuidad” y “falta de perspicacia”.

Dentro de pocos días Casaretto deberá enfrentar a los demás miembros de la Conferencia Episcopal, que celebrarán su primera plenaria del año. Su presidente, Jorge Bergoglio, no estará feliz por la torpeza política de su ministro político. Pero eso no quiere decir que su posición de fondo sea diferente. La semana pasada un vocero de Bergoglio expuso con todas las letras en Clarín que “en la Iglesia creen que la sociedad está llegando a un nivel de saturación que se acerca peligrosamente a la época en que la gente exclamaba el famoso `que se vayan todos`, mientras que la política se aleja de su noble sentido de servir al bien común”. Pura expresión de deseos.

jueves, 8 de abril de 2010

sábado, 3 de abril de 2010

Lo profundo en Macri

Por Sandra Russo - Página 12

Podría haber sido apenas un intento de estrategia para desviar la atención del escándalo de las escuchas clandestinas, ahora que está cerca el llamado a indagatoria. Acá se confunde mucho todo. Acá en la Capital, digo. Macri confundió siempre la iniciativa política con una conferencia de prensa a la que vayan todos los grandes medios. Su naturaleza le hace confundir las cosas. Es un hijo electrónico de la videopolítica, un funcionario de la nueva estirpe, que es la que no gasta la suela de los zapatos en el territorio sino la cuenta corriente en consultorías.

Ellos creen que los medios son todopoderosos, y que son la clave del éxito. En junio, De Narváez vio el milagro y reforzó la fe en la especie. Los hijos de la videopolítica, asesorados por remanentes de los ’90 como Jaime Durán Barba, desprecian profundamente la política y hasta subjetivamente funcionan como empresarios. Creen que todo en la vida es cuestión de marketing: de la personalidad ha quedado viva apenas la imagen, que se puede colorear a gusto sólo con ser anunciante en los grandes medios. A veces ni siquiera hace falta. Se impone la solidaridad de clase, la única forma de solidaridad que respetan.

Con todo el gabinete alrededor, anunció su proyecto de encarcelar a trapitos y encapuchados. Nombró eso como “plan de seguridad”, en un primer deslizamiento de sentido tan burdo, que sólo puede pergeñarse desde la sobreestimación de la propia impunidad.

La seguridad de la Capital no está amenazada ni por trapitos ni por encapuchados. Más bien se trata de dos simplificaciones profundamente discriminatorias, como se ve en el hecho de pegarlas con moco a la inseguridad. Debajo de los trapitos y las capuchas hay personas que Macri no ve como tales y a quienes no les reconoce derechos. Los trata como si no tuvieran espíritu, como si fueran los extras de Thriller, bultos en las calles, la famosa masa indivisible.

Macri no quiere gobernar para nadie que no pueda pagarse un colegio privado. Ahí ha plantado su bandera. Busca empatía en esos sectores acomodados porteños, y en los medios, naturalmente, donde siempre un paso de baile garpa más que andar tocando timbre. Como esta vez tenía que justificar un proyecto innecesario e inesperado, alguien le dijo: “Decí que tocaste timbres”. Es decir: Macri afirma recoger un clamor vecinal cuando propone mandar a la cárcel a trapitos y encapuchados.

El diálogo que mantuvo con Nelson Castro en Radio Mitre quedará para la historia de la videopolítica, también como fenómeno en caída libre. Este país está, pese a los medios, politizado como nunca antes en la democracia, y ésa es una grieta del poder que mantiene en suspenso la Ley de Medios. Los griegos dirían que es hybris: el pecado del exceso. Mientras mantuvieron la ficción de “la independencia”, pudieron trabajar tranquilos en el tallado de la opinión pública, predisponiéndola bien o mal de acuerdo con sus intereses. Pero se pasaron de rosca. Su sobreestimación se correspondía con una subestimación cerril de la capacidad deductiva y reflexiva de las audiencias. A veces uno acepta que le mientan, pero sin que se dé cuenta. Todo debe funcionar de acuerdo con ese contrato en el que emisor y receptor se mecen creyéndose un relato. Pero cuando la realidad mete la cuña, cuando la evidencia del fraude informativo es ostentosa, una parte aún imprecisa del público se retira de escena.

Nelson Castro le dijo que el anuncio le había parecido “oportunista” porque parecía salir al cruce de un nuevo escándalo a raíz de la Policía Metropolitana, y que le hacía una objeción, porque meter presos a trapitos y encapuchados no le parecía una medida “profunda”. Hasta ahí todos entendimos lo que quería decir Nelson Castro, porque a muchos el anuncio de Macri nos parece, además, cosmético, si no es más que barrer la mugre debajo de la alfombra. Pero Macri contestó: “¿Qué me está pidiendo? No podemos matarlos a todos. Eso es inaplicable”. Nelson Castro se quedó estupefacto.

La profundización del modelo macrista, según el entendimiento del líder partidario, sería matarlos a todos. Sería inaplicable, en efecto. Es la utopía de la ultraderecha que representa Macri. Son declaraciones fundantes de esa ultraderecha ideológica que no cree ni siquiera que los pobres están para que los exploten. La robotización los hace innecesarios. Sobran, molestan. Se trata de eliminarlos desmantelándoles los hospitales y abandonando sus escuelas, quitándolos de la agenda. Se los elimina también cerrando los talleres culturales, los merenderos, los clubes, quitándolos del presupuesto. Pero hay un plus en la ideología que a su pesar, pobre, despliega Macri, que lo lleva más allá. El los ataca hasta donde puede. Una solución final no daría bien en las encuestas, pero es lo que se le ocurre, antes que más trabajo o más educación, cuando se le habla de “profundidad”.

La videopolítica de la que Macri es producto depara estas sorpresas. El que imita a Freddie Mercury puede llegar al gobierno diciendo diez frases hechas y puede ser alguien para quien “matarlos a todos” tenga el problema de ser “inaplicable”. Mientras tanto, con la Ley de Medios suspendida por jueces que fallan políticamente, la grieta crece. Se filtra y derrama la militancia y la conciencia generalizada de ser idiotas útiles de entrevistados y entrevistadores. Se mete la cuña, se hace palanca con la evidencia de que por ahí no es sino en la calle.