Por estas horas hay muchos reclamos, por estas horas también hay muchas operaciones y cuando uno mira el universo de la realidad argentina ve que todo es verdad. Es verdad los reclamos muchas veces justos, es cierto que quizás el Programa Argentina Trabaja, un programa que nos va a dar 500 mil puestos de trabajo en 2 años, debe corregirse y debe corregir cosas que hasta son rayanas con lo absurdo en su metodología de implementación. No es menos cierto que en una economía que crece haya disputa sectorial para ver como en definitiva se reparte la torta, pero no es menos cierto que detrás de los justos reclamos están ellos, los de siempre, los que hace 30 años golpean la democracia y las instituciones argentinas, nos arrinconan a todos, condicionan nuestra libertad, son los dueños del poder real, porque convengamos que gobierno y poder hace 30 años que son dos cosas distintas en la Argentina, mas exactamente desde el 24 de marzo de 1976.
Cuando veo a Tinelli, a Mirtha Legrand o a Susana Giménez, tres paradigmas de la televisión argentina, me pregunto mirándome en el espejo ¿quién carajo son estos tipos?
¿Qué mierda han hecho por el conjunto de la comunidad argentina para que todos podamos vivir un poco mejor? Han sido los hijos putativos de estos medios concentrados del poder económico, sus títeres, sus comunicadores, hablan a sueldo, viven en sus mansiones con sus mercedes benz, con sus casas en Miami, son exactamente iguales, tienen exactamente los mismos comunes denominadores.
Y ahí están diciéndonos como habla Susana: "Si no se reprime es un caos". ¿A quién hay que reprimir Susana? Que con Legrand y con Tinelli tendrían que ser claros y decir que apoyan a la cavernícola derecha Argentina, la verdad porque no pueden decir lo que sienten, porque lo que sienten es que vuelvan los militares, que vuelva otro Videla, otro Massera y otro Agosti, no lo dicen porque no articula con lo que siente el común de la sociedad argentina, pero si tuvieran la oportunidad lo dirían. Además por lo menos dos de ellas, Susana y Mirtha, fueron las preferidas de la dictadura militar y buena guita hicieron mientras este país vivía el terror, vivía la persecución, vivía la muerte, vivía el endeudamiento atroz con los organismos multilaterales de crédito y vivía el ahogo de las libertades, el peor de todos los ahogos.
Por eso yo hoy estoy preocupado, me levante y en el comedor de casa daba vueltas y mientras sacaba los perros a pillar y me tomaba un mate digo: ¿Otra vez estos tipos? ¿OTRA VEZ ESTOS TIPOS?
Claramente están indignados porque Cristina esta enorme Presidenta Coraje que tenemos, fue capaz de meterle la mano en el bolso como dicen los trabajadores a los banqueros y sacarle el más fenomenal negocio de la década de los 90, que es reponer para el Estado la administración de los fondos privados de pensión. Fue capaz de enfrentar a las patronales del campo que han ganado miles de millones de dólares en estos años de bonanza económica y crecimiento, que facturan 20 mil millones de dólares al año, fue capaz Cristina de empujar. aun derrotada electoralmente por lo menos en la Provincia de Buenos Aires, la Ley de Servicios Audiovisuales que propone una Argentina mas plural, mas democrática, donde se construya una cultura distinta a los parámetros de valores de los 90: neoliberales conservadores, egoístas, consumistas, trepadores, aislacionistas.
Ahí vuelven a estar ellos, vituperando las asignaciones universales por hijo porque hay que hacer las colas en las udai.
¡¡¡HIJOS DE MIL PUTA!!!
La verdad no me molesta que me digan que soy destemplado y si alguno quiere llamarme bocón que lo diga, ahora no encuentro otro calificativo para quien ante la asistencia directa del Estado Nacional Argentino a 5 millones de sus hijos mas débiles, volcando 10 mil millones de pesos para hacer efectivo este acto de justicia social, aparezcan los próceres de la cámara de televisión como Santos Biasatti y tantos otros actuando en cadena y denostando esta fenomenal iniciativa política porque hay que hacer cola y porque la gente hace cola desde el día anterior a la tarde.
Trece, catorce horas están trabajando los trabajadores del Anses, que de golpe se ven con 5 millones de personas en cada una de sus sucursales de esta institución y que están rebalzados y que están haciendo lo mejor de si.
Ahora la prensa del sistema hace lo que hace, tratando de conseguir un solo objetivo que es desestabilizar, generar la ira popular y hacer que Cristina se vaya antes de tiempo, la quieren echar, el poder económico, el poder real de este país no perdona. Ahora tienen un problema serio, grave, insuperable para mí, que creo que es la razón por la que creo que van a fracasar ostensiblemente. La gente esta saturando los Anses de a miles, de a millones en toda la Argentina porque tiene esperanzas, porque hubo una medida de gobierno que le devolvió la fe, porque empiezan a sentir claramente que hay una Presidenta que gobierna por y para ellos, entonces las balas mediáticas de la televisión de la dictadura económica, las balas no entran, los Biasatti, los Tinelli, los Giménez y las Legrand rebotan.
Por eso con este ánimo estoy convocando a mis compañeros y amigos de las 32 organizaciones que conformamos la Central de Movimientos Populares de la Republica Argentina para que nos encontremos mañana y discutamos que hacemos con la iniciativa de Hugo Moyano, de salir masivamente a respaldar al gobierno nacional y popular. Pero esto no es cosa de encuadramientos orgánicos, es un problema del campo del pueblo, que sin agitar divisiones entre izquierda y derecha entre nosotros, unánimemente tenemos que defender las banderas de la democracia, de la representación popular, de las instituciones de la república y de este proyecto nacional, popular y revolucionario.
Entonces los oyentes, más de 500 mil oyentes que nos están escuchando, por lo menos en la Capital Federal y el Conurbano de Buenos Aires, deben sentir que también es un problema de ellos. Que también tendrían que en la carnicería, en la fábrica, en la universidad, en el colegio secundario salir a militar esta idea.
Porque a la feroz fuerza de los medios del régimen económico de este país le vamos a oponer la militancia popular, Esa militancia que no se ve, que habla con la vecina en la carnicería, con el vecino en la panadería y con la de al lado cuando estoy barriendo el cordón o la vereda. El futuro esta en nuestras manos, no dejemos que nos lo roben.
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