viernes, 21 de agosto de 2009

Fútbol

"Te secuestran los goles hasta el domingo, como te secuestran las imágenes y las palabras. Como secuestraron a 30 mil argentinos. No quiero más una sociedad de secuestros, quiero una sociedad cada día más libre": CFK.

viernes, 14 de agosto de 2009

Sombras de la derecha autoritaria

Por Rubén Dri * - Página 12

Como un juego de pinzas, la derecha fascista ha lanzado una gran ofensiva en tres frentes: los sojeros de la Mesa de Enlace liderada por Hugo Biolcati, la Comisión de Educación de la Conferencia Episcopal que dirige Héctor Aguer y el Vaticano que lidera Benedicto XVI. No hay ningún tipo de complot, sino una confluencia de intereses estratégicos.
El avance de las corporaciones sojeras con sus claras intenciones golpistas ya ha sido debidamente aclarado por sus mismos líderes. Tras las elecciones en las que los partidos de la oposición, aliados en general a los intereses sojeros, resultaron triunfadores, proclamaron a voz en cuello que el desgaste producido al Gobierno ya era suficiente como para destituirlo. Pero ahora los sojeros descubrieron una realidad pavorosa, insoportable para su fina sensibilidad social, la “pobreza”. ¡La Sociedad Rural preocupándose de los pobres! Necesitaríamos a Groucho Marx para que nos hiciese un digno comentario al respecto.
A la embestida sojera se unió la eclesiástica a través de la Comisión de Educación de la Conferencia Episcopal Argentina, cuya presidencia ejerce Aguer, un personaje que escaló beneficiado por este avance de la derecha, de la cual es eximio representante. Un manual de educación sexual y prevención del sida elaborado por los ministerios de Educación y Salud fue el objeto de sus iras. Lo tildó de neomarxista, reduccionista y constructivista. El núcleo del problema radica en que el Estado, según la concepción eclesiástica, pretende legislar un ámbito de pura competencia de la Iglesia. Es el ámbito de la sexualidad, núcleo de lo que la Iglesia llama “moral”. De los tres epítetos, el eje de la crítica eclesiástica está en el último, el constructivismo. ¿En qué consiste? En que el sujeto humano no es una naturaleza, es decir, una esencia inmóvil, sino el producto de una creación histórica. Para la Iglesia, el ser humano está constituido por una naturaleza creada por Dios. A ella se encuentra adherido el sexo. En último término todo depende de lo biológico, cuyo funcionamiento no se puede perturbar porque ha sido establecido por Dios. No se admite, pues, que la sexualidad, que no es precisamente el sexo, sea una construcción histórica, cultural. El manual criticado utiliza la categoría de género para pensar la sexualidad como construcción y no confundirla con el sexo. Así se otorga, ¡horror de los horrores!, “carta de ciudadanía a la homosexualidad y sus variantes”. Para los jerarcas eclesiásticos, toda opción sexual que no esté marcada por lo biológico es antinatural y va contra la voluntad de Dios. Así, sus pretensiones espiritualistas terminan sometiéndose a las leyes de la biología. Los maestros de la espiritualidad devienen materialistas.
La crítica de reduccionismo apunta a que el manual, según la interpretación eclesiástica, no lo vincula con “el amor, la responsabilidad, el matrimonio y la familia como proyecto de vida”. El problema que la Iglesia desprecia es que el Estado no sólo debe preocuparse de los ámbitos donde todos esos valores pueden realizarse, sino también de aquellos en los que ello no es posible. Es necesario educar para el amor, la responsabilidad y la familia, pero incluso aquellos que no creen en ellos deben saber cómo cuidarse para no contraer o contagiar el sida; una chica debe saber cómo no quedar embarazada.
Lo más repulsivo de las apreciaciones de Aguer es su afirmación de que el manual “reivindica el derecho a fornicar”. El empleo de esa palabra está destinado a causar horror, rechazo a toda relación sexual que no esté destinada a la procreación o que no esté salvaguardada por el matrimonio. Los jerarcas de la Iglesia son incapaces de admitir que ello puede ser una magnífica manera de manifestar amor y amistad, sin que por eso se esté pensando en el matrimonio o la procreación. Uno no puede menos que pensar en la “envidia sacerdotal”.
Para completar esta ofensiva alzó su voz la autoridad suprema de la Iglesia, Benedicto XVI, llamando a reducir “el escándalo de la pobreza”. Este llamado se hace por la colecta Más por Menos que realiza la Iglesia a través de Cáritas, conducida por Fernando Bargalló. Al reclamo se une Jorge Bergoglio, aprovechando la festividad de San Cayetano, para horrorizarse también él por la pobreza. Se sabe que el problema de la pobreza no se podrá solucionar si no se combate la concentración económica, que impide la justa distribución de la riqueza. Pero Cáritas no hace eso. Su director es el ingeniero agrónomo Eduardo Serantes, que suele dar conferencias en IDEA, donde están los más importantes intelectuales orgánicos de los dueños de la Argentina. Serantes es coordinador del Fondo Agrícola de Inversión Directo, que fue beneficiado —¡oh casualidad!— por el modelo sojero. Es asesor de empresas agroindustriales y directivo de Cazenave y Asociados, una consultora de San Isidro. Pertenecen a la diócesis de Casaretto, que se encuentra al frente de la Comisión de Pastoral Social.
Cuando el intendente Gustavo Posse quiso levantar un muro para separar a los “indeseables” de los “honestos ciudadanos”, ni Serantes ni Casaretto dijeron nada. Aún no habían descubierto a los pobres. Los descubren ahora, al mismo tiempo que Benedicto XVI, Bergoglio y Biolcati. Todo esto no deja de ser una gran hipocresía. Que Benedicto XVI esté “escandalizado” por la pobreza cuando destruyó todos los movimientos que luchaban para terminar con ese flagelo, no puede menos que causarnos asombro. Que Bergoglio esté escandalizado por la pobreza, cuando la Iglesia apoyó el lockout patronal que desabasteció al país para lograr que la riqueza quede en manos de las corporaciones, no deja de ser una flagrante contradicción. Los pobres son utilizados para lograr cuotas de poder.

* Filósofo, profesor consulto de la UBA.

jueves, 13 de agosto de 2009

Por una comunicación al servicio del proyecto nacional

Por Sergio Fernández Novoa, Luis Lázzaro y Néstor Piccone * - Página 12

La disputa de sentido es un fenómeno global. Muchos medios "leyeron" el triunfo de Barack Obama con el 53 por ciento de los votos como la "unidad de la nación para el cambio". Sin embargo, consideraron que el 55 por ciento en manos de Evo Morales o de Hugo Chávez representa la "advertencia de una fractura" nacional y la posibilidad de "tensiones" en las naciones sudamericanas. Son lecturas parciales.
Para estos medios, Berlusconi "ganó" con el 36 por ciento y el kirchnerismo sufrió una "derrota aplastante" con el 32, pese a que los números lo ubicaron en un primer lugar en la cuenta nacional de votos. El sistema de medios sugiere que dicho porcentaje supone la clausura de un período donde cualquier iniciativa política que pretenda avanzar con la promoción del Estado, la distribución de la riqueza y la inclusión social toma un camino sin salida. El "realismo" domina las opiniones calificadas de quienes dictaminan que comenzó el poskirchnerismo. Esa agenda hegemónica no es ajena a la transformación de los grandes medios en grupos económicos. A partir de los superpoderes que adquirió el sector con el desguace estatal y la concentración económica en los '90, desapareció toda posibilidad de ingenuidad editorial en esos medios. Estos no son neutrales ni asépticos.
La oposición política, las más de las veces funcional a esos intereses y encandilada por la amplificación de sus dichos en los titulares de los multimedios, argumenta que el Gobierno intenta condicionar la línea editorial con el manejo de la publicidad oficial.
La cuestión comunicacional, que refleja modelos de país y de sociedad en pugna, no se resuelve con avisos. Requiere de un abordaje integral que abarque el sentido del proyecto nacional, los medios para su circulación y el sujeto social que lo encarna.
¿Qué pasa con la comunicación?
Muchos se preguntan por qué las innumerables obras (viviendas, escuelas, cloacas, agua potable, entre otras), los incrementos a jubilados y trabajadores, la reinstalación de las negociaciones paritarias y aumentos superiores a la inflación o la derogación de la tablita de Machinea, que realizaron los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, no alcanzaron para que sus beneficiarios tradujeran esa realidad en votos. En buena medida porque nadie vio al destinatario de esas políticas, ya que en la agenda mediática aparecía la inseguridad antes que las obras y las medidas de gobierno.
La reproducción y multiplicación del discurso mediático en amplios sectores de la clase media junto a la tinellización de la política aparecen entre las causas del traspié kirchnerista. Pero el problema de la comunicación no puede reducirse a esto.
Cristina es la primera presidenta de la democracia que se atrevió a abrir un debate público para derogar el decreto-ley que rige desde 1980 en la radiodifusión. Y ese hecho le valió la diatriba permanente de los dueños y voceros de los grupos de poder. ¿Cuánto de la agresividad mediática contra la Presidenta tiene que ver con la voluntad política de cambiar la Ley de Radiodifusión?
De todos modos, la ley de servicios de comunicación audiovisual, el reordenamiento del ámbito público de los medios y la democratización de un sistema diversificado y monopólico requieren de una estrategia de aristas múltiples.
Un proyecto político dispuesto a la defensa de intereses nacionales y populares necesita de referencias simbólicas y culturales que la sociedad pueda interpretar. Esto sólo se logra con el reconocimiento de la comunicación como un fenómeno social y no como una mera cuestión técnica y mercantil. Necesita actores y también organización.
La historia nos recuerda que "sólo la organización vence al tiempo". Organización del discurso y construcción de sujeto deben ser parte de la misma tarea transformadora. Nuestra propuesta política organizativa busca la resolución favorable de lo que hoy aparece como déficit de una gestión que sintetizó en ideas y tradujo en obras lo mejor de la historia del movimiento nacional y popular. La idea de la convocatoria que llevamos adelante es aportar a la construcción de una política de Estado para la democratización de la comunicación, desde una mirada integradora, que articule acciones en materia de producción y distribución de contenidos, medios públicos, publicidad y administración del espectro.
Política y comunicación son dos caras de la misma moneda. No es posible el desarrollo de una sobre la ausencia de la otra. Todo hecho político debe pensarse también como un hecho comunicacional.
La posibilidad de combinar distintas herramientas para comunicar el proyecto nacional y popular es una tarea que muchos comunicadores estamos dispuestos a asumir, tal como se expresara en el encuentro Comunicación para el Proyecto Nacional realizado hace pocos días.
Los medios públicos deben trabajar para garantizar ciudadanía a quienes ven negado su derecho de acceso a la información y al conocimiento de los actos de gobierno. No se trata de sumar notables o alquilar plumas, sino de organizar la producción de una nueva mirada nacional. Una mirada integral que conduzca a la construcción de un discurso en el que se reconozcan todos quienes constituyen el sujeto destinatario de la gestión de gobierno.
El modelo de país se dirime también en el campo de la comunicación. Supone la construcción de un nuevo sujeto social y político. Tarea que si bien excede a los comunicadores los incluye.
Es desde este lugar que nos proponemos aportar. Sumando voluntades, saberes y herramientas de comunicación que permitan la inclusión en el sistema de medios de las pequeñas y medianas empresas periodísticas del interior y los medios comunitarios, como también de los miles de programas realizados por periodistas y trabajadores/as de la comunicación que hoy padecen los efectos de la concentración y la vigencia de la ley de radiodifusión de la dictadura.
La existencia plena de la libertad de expresión de todos y el acceso a fuentes de información múltiples y plurales son valores imprescindibles para que haya democracia política, económica, social y cultural.

* Vicepresidente de Télam, coordinador general del Comfer, director de Contenidos de la Secretaría de Medios respectivamente.

miércoles, 12 de agosto de 2009

El nuevo consenso

Por Claudio Scaletta - Página 12

Si Argentina asiste a una puja de sus clases dominantes por resolver cuál de las fracciones de la burguesía conducirá o subordinará al conjunto, pelea en la que el agro pampeano parece avanzar con éxito, quiere decir que el llamado “campo” tiene en la economía un peso mayor del que surge de la matriz insumo-producto para el sector agropecuario. Ello se debe tanto al entramado financiero que lo respalda y del que forma parte como al rol subordinado de lo que queda de la industria en manos de residentes locales. Lo que sucede en el plano político sería entonces la expresión de lo que pasa en este sustrato material. Si se acepta la premisa, el resultado es un nuevo consenso de la burguesía local en materia de sendero de desarrollo. Y si bien el consenso se gestó primero en el mundo de la economía fáctica, las asociaciones gremiales empresarias ya comenzaron a convertirlo en programa.
Si a partir de la crisis de 2001-2002 pareció que se asistía a la puja entre un modelo de desarrollo de base industrial, orientado tanto al mercado interno como al de exportación, frente a otro agroindustrial exportador, los nuevos consensos expresados en la política indicarían que la puja terminó. En el trienio 2000-2002 finalizó el modelo de acumulación financiera, con nichos de rentabilidad garantizada por el Estado para las empresas privatizadas, pero en su reemplazo no surgió un modelo industrial neodesarrollista, adaptado a la nueva fase del capitalismo, como podría desearse desde esta tradición, sino el citado modelo agroindustrial exportador que, para su beneficio, no hace ruido con el lugar tradicional de la Argentina en la división internacional del trabajo. Esto es lo conseguido por la “burguesía nacional realmente existente” y las clases que, en la disputa, funcionaron como auxiliares o subalternas, como por ejemplo los vastos sectores medios (bajos y altos) que padecerán sus consecuencias cuando el mercado interno vuelva a contraerse. Si este modelo será capaz de conducir el conflicto social al que da lugar por su naturaleza, al dejar a un vasto número de actores económicos fuera de sus beneficios, sólo podrá ser respondido con su devenir. Puede preverse, sin embargo, que la “inseguridad” seguirá escalando en la agenda mediática.
El nuevo consenso, tras su gestación durante el gobierno de Néstor Kirchner, podrá tener al 17 de julio de 2008 como fecha de nacimiento. Su fecha de consolidación también será marcada por el Poder Legislativo. Será el día en el que, con perspectivas de cosecha record, el Congreso terminará de bajar las retenciones a las principales commodities pampeanas.

viernes, 7 de agosto de 2009

Siempre fueron golpistas

Por Rubén Dri * - Página 12

“Pero lo que ustedes están proponiendo es como un golpe de Estado”, exclamaba sorprendido un diputado que había votado en contra de la Resolución 125, suponiendo que las corporaciones agrarias eran democráticas. Para aclararle definitivamente los tantos, los chacareros le arrojaron en la cara: “Lo que pedimos es un impeachement”, es decir, echar a la Presidenta. Pero uno se pregunta, ¿costaba tanto darse cuenta de ello? Parece que sí, porque varios diputados del denominado progresismo o del centroizquierda, como se los suele conocer, apoyaron a las corporaciones porque el Gobierno no les otorgaba retenciones segmentadas.
En la fiesta que las citadas corporaciones organizaron en la Casa Madre, es decir, en la Sociedad Rural, gritaron a voz en cuello sus intenciones golpistas: “Nos decían que les ganemos en las urnas y les ganamos. ¿Qué nos queda por ganar? El problema es que nadie de la oposición se hizo cargo. La pelota está picando y hay que agarrarla antes de que la agarren los Kirchner”.
¿Qué significa agarrar la pelota? ¿Será necesario aclararlo? Pareciera, porque ni el salvaje lockout con que desabastecieron y atormentaron a toda la sociedad, ni las violencias que emplearon contra quienes manifestaban su apoyo al Gobierno, ni la prepotencia y las claras expresiones de sus referentes en el sentido de que buscaban “desgastar al Gobierno” fueron suficientes para que ciertos diputados se dieran cuenta de que estaban tratando con golpistas.
Claro que no se trata de los golpes tradicionales. Por el momento, ésos no son posibles. Ahora los golpes se visten de otra manera, tratando, sobre todo, de que no aparezcan como rupturas del orden constitucional. El golpe en marcha que tiene lugar en Honduras es una demostración palpable de ello. Las múltiples expresiones de las patronales agrarias, acompañadas por otros tantos actos de agresión, ponen en luz clara para quien lo quiera ver sus intenciones golpistas, porque sólo de esa manera pueden hacer que su proyecto se lleve a cabo en forma triunfante.
¿En qué consiste? Eduardo Buzzi, verdadero portavoz de las patronales sojeras, lo expresó con claridad meridiana: “Las retenciones son el impuesto más recesivo y más confiscatorio del país. No existe en ningún lugar en el mundo, pero lo que estamos planteando es una eliminación gradual”, agregando que “la aspiración de todos nosotros es retenciones cero”, el proyecto del país agroexportador.
Es necesario que nos miremos en el espejo de Honduras. Allí los golpistas no dejan de hablar de la legalidad, la Constitución, la democracia y la república. El lenguaje no difiere del empleado por nuestros patrones estancieros, que pretenden ser ellos los custodios y salvadores del país. Apuntan al sometimiento del Gobierno para terminar con un Estado que se atreva a tener alguna pretensión de meterse en sus negocios.
Las palabras que Buzzi ha ido desgranando a lo largo del proceso golpista señalan los objetivos con claridad. En su momento avisó que se habían “pintado la cara”, aclarando en otra ocasión que lo habían hecho para ir desgastando y erosionando desde donde se pueda a este gobierno.
Es necesario frenar la brutal embestida de esta nueva derecha que tiene en los patrones agrarios a su avanzada visible, lo que sólo será posible con la más amplia unidad de los sectores populares, democráticos y progresistas. Llorar después no servirá para nada.

* Filósofo, profesor consulto de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).

Las cuatro patas de la Mesa de Enlace

Por Victoria Donda y Cecilia Merchán * - Página 12

El Congreso de la Nación debe abordar un tema impostergable por estos días. Se trata de la injustificada prórroga de facultades delegadas que el Poder Legislativo, sin un estudio profundo de cuáles facultades se están delegando en el Poder Ejecutivo, viene convalidando en masa cada dos o tres años. Situación que se viene arrastrando desde la Reforma Constitucional de 1994, siendo que en su artículo 76 refiere exactamente lo contrario.
Debemos decir que allí hay un importante número de facultades que no se justifica prorrogar, como la existente Ley de Radiodifusión y el Código de Minería, por ejemplo. Deben revisarse, corregirse y volver al normal cauce de administración por parte del Congreso (muchas, incluso, ni siquiera tienen vigencia). Por eso es que nos oponemos a que se prorroguen en bloque las llamadas “facultades delegadas”.
Sin embargo, la Mesa de Enlace ha vuelto a emprender una feroz ofensiva alrededor de este tema, falseando una vez más su verdadero interés: lograr que se reduzcan o desa-parezcan, y que deje de ser potestad del gobierno de turno asignar retenciones a las exportaciones de diversos cereales, en particular a la muy rentable soja.
Este planteo oportunista de la Mesa de Enlace hace pie en sus cuatro patas.
La primera es la pata de la desigualdad que, en síntesis y a pesar de sus disfraces, se basa en la convicción que tiene dicho sector de que ellos pueden y deben ser los privilegiados de un modelo de país que postergue y arroje a la pobreza a millones de argentinos, de la ciudad y el campo.
La segunda es la pata del liberalismo económico a ultranza, que detesta cualquier intento por parte del Estado de regular la economía a favor de los sectores más desprotegidos de su pueblo, a través del acceso a la salud, la educación y demás derechos sociales a los que tiene que acceder cualquier ciudadano argentino.
La tercera es la pata de la evasión impositiva, que insiste en que los que menos tienen paguen más impuestos. No les basta con que hoy el 80 por ciento de la recaudación fiscal recaiga sobre todos los argentinos y argentinas a través del impuesto al consumo (IVA). Ellos no quieren controles ni rendir cuentas de sus transacciones.
Por último, la cuarta pata es la del desprecio por la democracia. Reivindicación a Martínez de Hoz de por medio, y añorando el vetusto modelo agroexportador de fines de siglo XIX y principios del XX –que estuvo atado al fraude político y el gobierno de minorías “selectas”–, los ruralistas vienen por todo.
Queremos dejar claro que este o cualquier gobierno debe tener no sólo la potestad sino también la obligación de defender la democracia. Tiene que hacer más igualitarias las condiciones de vida de sus habitantes, perseguir y sancionar la evasión impositiva y regular la actividad económica de modo que las mismas no redunden en el empobrecimiento de las mayorías.
La Mesa de Enlace nunca nos va a encontrar siquiera cerca de sus oscuras intenciones.

* Diputadas nacionales del Movimiento Libres del Sur.

Secretario de Derechos Humanos envía una carta a Fernández Meijide

"Le escribo esta carta pública a la madre de un detenido-desaparecido y a la integrante por muchos años del Movimiento de Derechos Humanos. Lo hago no como Secretario de Derechos Humanos de la Nación, sino como compañero de las luchas antidictatoriales. Por esta razón rompo mi norma de conducta de no polemizar en torno a un tema tan grave e inconmensurable como son las consecuencias del genocidio sufrido.La opinión pública está acostumbrada a esfuerzos por disminuir la dimensión de la tragedia argentina, normalmente en boca de epígonos del terrorismo de Estado como Mariano Grondona o Cecilia Pando. De igual modo escuchamos cada tanto voces negacionistas del Holocausto que sostienen que no fueron seis millones los judíos inmolados por el nazismo, sino un número inferior como si la aberración criminal fuera una cuestión aritmética.Distinto es su caso porque por historia usted no integra los cuadros de la barbarie.Bastaría ver el regocijo que sus declaraciones han producido en quienes justifican el obrar del terrorismo de Estado para advertir las consecuencias enormemente graves de sus dichos que parten de un error esencial: el creer que existe algún registro fehaciente de la dimensión del crimen masivo de lesa humanidad perpetrado por las Fuerzas Armadas argentinas y sus socios civiles.El único registro fehaciente de la cantidad de víctimas asesinadas, su identidad y destino final solo está en poder de los asesinos. De aquellos que mientras pregonan que su accionar fue "justo y en defensa de la patria" ocultan todo dato, sabiendo que su proceder fue abiertamente criminal.Bien sabe usted que no hay un censo nacional completo sobre el número de víctimas y que éste es irremisiblemente aproximativo.Usted como integrante de la CONADEP conoce el enorme esfuerzo que durante el lapso de los sólo ocho meses de vida de la Comisión se realizó para receptar testimonios de familiares de víctimas que accedieron a convertir en denuncia su dolor. Era el comienzo de la recuperación de la democracia, con los asesinos caminando por las calles y en libertad.Concluido el trabajo de la CONADEP y finalmente depositado el fondo documental en la entonces Subsecretaría de Derechos Humanos, algunos familiares continuaron haciendo sus denuncias aunque ya no estaba la motivación de expresarse ante la Comisión. La euforia que precedió al juicio de los ex Comandantes dio paso a la decepción más absoluta con el dictado de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y los posteriores indultos que aseguraron la impunidad de los criminales por más de 20 años.¿Tenía acaso sentido que los familiares de los detenidos - desaparecidos que no habían hecho su denuncia ante la CONADEP concurrieran a seguir haciéndolo ante un Estado que protegía a los criminales?. Cuando 20 años después las leyes de la impunidad fueron derogadas y declaradas inconstitucionales, ya era tarde. Muchos de los padres de las víctimas habían fallecido o la resignación ante lo inevitable había mermado sus fuerzas para hacer su denuncia.A ello se suma que en alguna zona del país, aún en democracia, parte de los peores represores continuaron teniendo poder: como Bussi institucionalmente en Tucumán o Benjamín Menéndez fácticamente en Córdoba, prolongando la cadena de temor. En otras provincias como Chaco, Misiones o Salta donde poblaciones campesinas fueron víctimas del terrorismo de Estado, su condición de marginados sociales no favoreció su acceso a la Justicia.Recién a partir del año 2004 con el fin de la impunidad, al amparo de las políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia, se incrementó el cotidiano goteo de nuevas denuncias que sigue hasta el presente.En consecuencia tomar los registros parciales de la CONADEP y los posteriores a la Secretaría de Derechos Humanos como registros totales, es tan falaz y mentiroso como reducir el número de desaparecidos a la cantidad de restos óseos localizados, que apenas superan el número de 1000.Lo dicho vale para explicar la parcialidad de la identificación lograda hasta el presente a través de las denuncias de los familiares. Tampoco ha servido la cuantificación de los familiares presentados, reclamando el beneficio de las leyes reparatorias, puesto que no todos los desaparecidos dejaron herederos forzosos y que parte de aquellos familiares rechazaron reclamar la indemnización hasta que no se supieran quienes fueron los autores del crímen y fueran condenados y los restos de su familiar fuera hallado.Lo dicho explica porque las cifras que usted utiliza son parciales y que por otra parte jamás fueron ocultadas, puesto que usted las halló en la información on line del Estado argentino y obran también en la última edición del Nunca Más.Concluido este aspecto cabe adentrarse en el número de 30.000 detenidos-desaparecidos convertido en consigna permanente no sólo del Movimiento de Derechos Humanos sino de vastos sectores sociales. La cifra no es arbitraria y es el producto de diversas variables:a) La cantidad de sitios clandestinos de detención y exterminio, en todo el país, que superan el número de 500.b) Las estimaciones sobre el número de prisioneros que hubo en los grandes centros de detención y exterminios como la ESMA, Campo de Mayo, La Perla, el Batallón de Tucumán, el Circuito Camps, El Olimpo, El Atlético, etc., ya que ellos solos superan con creces el número actual registrado en la CONADEP y la Secretaría de Derechos Humanos.c) La estimación en torno al número proporcional de Habeas Corpus presentados en el país. d) El número de integrantes de las estructuras militares afectadas a la represión ilegal durante todo el periodo dictatorial que superan los 150 mil hombres, activos a la caza de sus víctimas.e) Los propios dichos de los militares previo al golpe de Estado, de que sus relevamientos efectuados con anterioridad, desde las escuelas hasta las fábricas, que indicaban en más de 30.000 las personas a eliminar (ver por ejemplo los dichos de un militar en la carta del escritor Haroldo Conti desaparecido el 5 de mayo de 1976, escrita previa al golpe y dirigida a Roberto Fernández Retamar de fecha 02 de enero de 1976).f) Los informes de la Embajada Norteamericana al Departamento de Estado, haciendo constar que en el año 1978 los jefes de la dictadura argentina informaron a la DINA chilena que las víctimas alcanzaban ya el número de 22.000. Debe recordarse que la dictadura continuó en su labor represiva ilegal de secuestros y asesinatos por cinco años más con posterioridad a ese informe y que aquella cifra de 22.000 correspondía a solo los dos primeros años de la dictadura.Todo ello hace que la cifra de 30.000 no sea ni arbitraria ni caprichosa. Aunque es lamentable reducir la dimensión de la tragedia argentina a un problema contable.El carácter masivo, criminal y abyecto no se mide por un resultado aritmético, al menos para los que creemos que cuando se asesina un hombre se está asesinando a la humanidad.No puedo dejar de referirme a sus expresiones de que contrariar la teoría de los dos demonios es un problema de "chiquitaje". Aquella perversa teoría no iguala como pareciera la responsabilidad de la violencia popular al terrorismo estatal, sino que en la medida en que sostiene que la violencia popular fue anterior a los crímenes de Estado, en definitiva se convierte en la teoría de un solo demonio, el de los sectores populares.Así se tergiversa, se miente y se oculta la verdad histórica de que a partir del Bombardeo de la Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955 con sus 300 muertos, con los sucesivos asaltos al Estado y la proscripción política, con los fusilamientos de junio de 1956 y la Masacre de José León Suarez, con las cárceles llenas de presos políticos, con la aplicación del Plan CONINTES, con los asesinatos de militantes populares desde Felipe Vallese en adelante hasta llegar a la Masacre de Trelew, se generó una masiva, sistemática y criminal represión al pueblo argentino que se prolongó hasta la propia génesis del asalto al poder el 24 de marzo de 1976.Por último, dice usted que los juicios a los militares no van a ninguna parte. Ello es un verdadero despropósito: la condena de las Juntas, de Camps, Menéndez, Bussi, Etchecolatz y tantos otros, no solo sirven para recuperar a la Justicia como una actividad fundante del Estado: ha servido para que la condena social al terrorismo de Estado sea irreversible y de encarnadura al "Nunca Más". Felizmente todos los días se avanza en los centenares de causas judiciales en trámite, con aporte de nuevas pruebas.Es triste comprobar que usted pretenda ignorar todas estas circunstancias, aunque seguramente sus afirmaciones le asegurarán un buen éxito editorial para el libro que ha escrito". (Télam).-

Declaraciones de Fernández Meijide

La ex ministra de la Alianza y ex integrante de la Conadep, Graciela Fernández Meijide, advirtió que "es una mentira" la cifra actual sobre los desaparecidos en la última dictadura militar en la Argentina y asegura que éstos son cerca de 8.000 y no 30.000.
Fernández Meijide advirtió que ese número forma parte de una práctica para "llenar de mentiras" lo sucedido durante el gobierno de facto. La ex funcionaria nacional hizo esas declaraciones al presentar su libro "La historia íntima de los derechos humanos en la Argentina (a Pablo)", donde sostiene son 7.954 las personas desaparecidas.

jueves, 6 de agosto de 2009

La oligarquía no quiere cambios

Artículos de Opinión Ignacio Ramonet - Le Monde diplomatique 05-08-2009

Con inmenso gozo (1) recibieron la noticia del golpe de Estado en Honduras, los grupos conservadores del mundo y sus propagandistas habituales (2). Aunque éstos criticaron retóricamente el golpe, avalaron y justificaron los argumentos de los golpistas, repitiendo que "el Presidente Manuel Zelaya había incurrido en múltiples violaciones de la Constitución al querer organizar un referéndum para mantenerse en el poder" (3).
Tales afirmaciones son falsas. El Presidente Zelaya no vulneró un sólo artículo de la Constitución (4). Ni organizó ningún referéndum. Ni deseaba prolongar su mandato que termina el 27 de enero de 2010. Su intención era organizar una consulta, no vinculante (es decir un simple sondeo o una encuesta de opinión), preguntándoles a los ciudadanos: "¿Está usted de acuerdo que, en las elecciones generales de noviembre de 2009, se instale una cuarta urna (5) para decidir sobre la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que emita una nueva Constitución de la República?". O sea, se trataba de una pregunta sobre la eventualidad de hacer otra pregunta. Ningún artículo de la Constitución de Honduras le prohibe al Presidente la posibilidad de consultar al pueblo soberano.
Es más, suponiendo que una mayoría de hondureños hubiese contestado positivamente a esa demanda, la "cuarta urna" sólo se hubiese instalado el 29 de noviembre de 2009, día de la elección presidencial, a la cual -en virtud de la Constitución vigente- Manuel Zelaya no puede de ningún modo presentarse.
Entonces, ¿por qué se dio el golpe? Porque Honduras sigue siendo la "propiedad" de una quincena de familias acaudaladas que lo controlan todo: poderes ejecutivo, legislativo y judicial, principales recursos económicos, jerarquía de la Iglesia católica, medios de comunicación de masas y fuerzas armadas. La mayoría de sus gobiernos han sido tan corruptos y tan sumisos a los intereses de las empresas extranjeras que, para designar a Honduras, el humorista estadounidense O. Henry acuñó el término "República bananera" (6). En 1929, queriendo explicar lo fácil que era comprar a un congresista, Samuel Zamurray, alias "Banana Sam", presidente de la Cuyamel Fruit, empresa rival de la United Fruit, afirmó: "Un diputado en Honduras cuesta menos que una mula". Al final de los años 1980, el Presidente José Azcona del Hoyo admitió el sometimiento de Honduras a la estrategia de Estados Unidos confesando: "Un país tan pequeño como Honduras no puede permitirse el lujo de tener dignidad". Y un grupo de empresarios llegó a proponer que pasara a convertirse en un Estado Libre Asociado de Estados Unidos, como Puerto RicoŠ
La relación económica con la gran potencia norteamericana es de dependencia casi absoluta; hacia allí va el 70% de sus exportaciones (plátanos, café y azúcar); y de allí llegan unos 3.000 millones de dólares que envían a sus familias 800.000 hondureños emigrados. Y el capital principal (40%) de las fábricas maquiladoras (de mano de obra barata) en zonas francas es estadounidense.
Hace 30 años, al vencer la revolución sandinista en Nicaragua, Washington decidió convertir Honduras en una suerte de portaaviones para combatir militarmente a las guerrillas revolucionarias en Guatemala y El Salvador, y apoyar a la "Contra" antisandinista. Una de las primeras medidas consistió en implantar una "democracia controlada" en Tegucigalpa. En 1980, hubo por primera vez "elecciones libres"; un año después fue elegido Roberto Suazo Córdova quien dio paso a una era siniestra de terror, "escuadrones de la muerte", "desapariciones" y eliminación de activistas de izquierdas. En tales circunstancias se promulgó la Constitución de 1982, actualmente vigente.
Una Constitución redactada por los principales grupos económicos que desean mantener para siempre a su favor uno de los repartos de riqueza más inequitativos del mundo, con el 60% de los habitantes por debajo de la línea de pobreza y más de un tercio por debajo de la línea de pobreza extrema. Un país empobrecido, en el que la tasa de desempleo se sitúa en torno al 30%.
Eso es lo que ha querido transformar el Presidente Manuel Zelaya. Perteneciente a una de las grandes familias latifundistas de Honduras y miembro del Partido Liberal, el mandatario trató de reducir las desigualdades. Aumentó el salario mínimo un 50%; detuvo la privatización de empresas públicas (energía eléctrica, puertos, sistema de salud) y se pronunció a favor de una mayor participación ciudadana en las políticas públicas. Y esto, aun antes de acudir a Petrocaribe en 2007 y de integrar el ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) en 2008.
La poderosa oligarquía se escandalizó y trató a Zelaya de "traidor a su clase". Aunque él afirma: "Yo pensé hacer los cambios desde dentro del esquema neoliberal. Pero los ricos no ceden un penique. (Š) Todo lo quieren para ellos. Entonces, lógicamente, para hacer cambios hay que incorporar al pueblo" (7).
El itinerario intelectual de Manuel Zelaya y su "conversión" a una concepción progresista de la sociedad son ejemplares. En el ejercicio del poder, constata que "el Estado burgués lo componen las elites económicas. Están en las cúpulas de los ejércitos, de los partidos, de los jueces; y ese Estado burgués se siente vulnerado cuando yo empiezo a proponer que el pueblo tenga voz y voto" (8). Y viene a descubrir esta idea revolucionaria: "La pobreza no se acabará hasta que las leyes no las hagan los pobres" (9).
Es mucho más de lo que pueden soportar los "dueños" de Honduras. Con el apoyo de viejos "halcones" estadounidenses -John Negroponte, Otto Reich- traman entonces el golpe del 28 de junio que ejecutan las Fuerzas Armadas. Todas las cancillerías del mundo lo han condenado. Porque la época de los "gorilas" ya ha acabado. Y ha llegado la hora de los pueblos.

Notas:
(1) "Con inmenso gozo" se titulaba el mensaje de Pío XII, el 16 de abril de 1939, en el que se congratulaba por la victoria de Franco en la Guerra Civil.
(2) Mario Vargas Llosa, "El golpe de las burlas", El País, 12 de julio de 2009; y Álvaro Vargas Llosa, "Zelaya, el gran responsable del golpe", CNN en español, 1 de julio de 2009.
(3) El País, 1 y 5 de julio de 2009.
(4) Francisco Palacios Romeo, "Argumentos de derecho constitucional primario para una oligarquía golpista primaria", Rebelión, 3 de julio de 2009.
(5) En las elecciones generales se colocan tres urnas: la primera para designar al Presidente, la segunda a los diputados y la tercera a los alcaldes.
(6) En su novela Cabbages and Kings, 1904.
(7) El País, 28 de junio de 2009.
(8) Ibídem .
(9) Ibídem .

miércoles, 5 de agosto de 2009

Cleto "Judas" Cobos Traidor


Ley de Servicios Audivisuales

Con estos amigos para qué queremos enemigos

El Comando Megafón estuvo mirando diarios, leyendo al Perro, encontró información desparramada que ahora la va a juntar para compartirla con ustedes: CON ESTOS AMIGOS PARA QUE QUEREMOS ENEMIGOS.
El Comando sabe que el título este está remanyado pero no hay otro que venga mejor a la medida de estos personajes.

Algunos son conocidos, se les van cayendo las caretas. A otros es mejor que les conozcamos las caripelas y las mañas.

Dijo la mamá de CrisTina del turro de Pablo Bruera y sus amigos algo que ya sabíamos. Pero que lo diga la vieja de la Presidenta... "En una comida familiar, Ofelia hizo un pormenorizado relato de cómo en La Plata promovían el corte de boleta en desmedro de Kirchner. La mamá de Cristina contó que debajo de la puerta de su casa le hicieron llegar un sobre armado con las listas de los candidatos provinciales del intendente Pablo Buera y los nacionales de De Narváez." (Crítica)

Dijo el traidor Alberto Fernandez, que como ya les contó el Comando Megafón hace unos días atrás, desde el 28J tiró la careta a la merde y le da letra al enemigo intentando mostrar que él no es como sus ex amigos NesThor y CrisTina, sino todo lo contrario: Fernández consideró que Kirchner, quien terminó segundo en los comicios legislativos de la provincia de Buenos Aires, debería llamar por teléfono al ganador Francisco de Narváez para felicitarlo por su triunfo, porque "lo cortés no quita lo valiente". "Por favor, paremos de saltar al precipicio, este es el secreto", suplicó Fernández, quien puntualizó que "lo que hay que revisar es un método" de hacer política y se preguntó "como es posible que (el senador Carlos Reutemann) se haya parado en la vereda de enfrente" del oficialismo" (Crítica). ¡Que tarado importante!

El Perro tiró este domingo en Pg12 letra sobre algunos chamuyeros que estaba escondida bajo la mesa. El Comando Megafón siente que si en las segundas y terceras líneas del gobierno tenemos estos malandras... estamos perdidos:

Ingeniero Guillermo Martini, Subsecretario de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar. Esta oficina está en manos de la Federación Agraria ¿qué tal? Maneja 400 millones y no generó políticas para favorecer a los pequeños productores. Las organizaciones de pequeños productores protestan que la Subsecretaría a cargo del fulano Martini les obstaculiza su participación en el Foro Nacional de Agricultura Familiar, y entonces organizan Foros paralelos. Y esto no es todo, cumpas: Martini participó el 21 y 22 de mayo en Mendoza en un encuentro político con la consigna "COBOS 2011". Después del triunfo de Cobos le agradecieron que le hubieran brindado sus "estructuras" y su "apoyo incondicional". Linda gente ¿no?

Lisandro Salas, Secretario de Comunicaciones. Concedió por resolución a Cablevisión (Grupo Clarín) la numeración telefónica. CrisTina se enteró por el Boletín Oficial e inmediatamente ordenó revertirla: "O lo hace él mismo o el que designe en su lugar". Lo hizo él mismo. ¿Qué dirá Clarín cuyo principal ejecutivo es uno de los vicepresidentes de AEA?

Sergio Massa, ex Jefe de Gabinete, actual intendente de Tigre. El proyecto de TV satelital para que la Secretaría de Medios Públicos opere la transmisión directa a los hogares mediante una antena y un decodificador fue cajoneado por Sergio Massa a pedido de Clarín. Se retomó luego de su renuncia y CrisTina firmó el decreto.

El Comando Megafón leyó acá el informe que los cumpas de Santa Fe titularon URNAZO DEL POLLO DE RAFAEL BIELSA. Megafón les contó cuando entre Bielsa y Artemio López presentaron a Gabriel Monserrat como su pollo. Así le fué, no lo votó ni la abuelita!!!!! Pero a Pedro Toniolli -integrante de Hijos- sí que lo votaron y seguro que el cumpa será Concejal: un tiro para el lado de la justicia.

martes, 4 de agosto de 2009

Jorge La Nata: Irrespetuoso, con buenos modales

(El 24 de Julio) Estuvo almorzando con la octogenaria Legrand el periodista Jorge Lanata, indefectiblemente se puede esperar de esta mesa frases vulgares que suenan a serias y refinadas barrabasadas que parecen afirmaciones bienpensantes. Igualmente sería redundante criticar a un programa de televisión del cual se sabe que la pobreza analítica está a la orden del día.
Lo que llamó la atención en el día de la fecha fue la afirmación de Jorge ante la pregunta sobre los diarios que leía; él respondió que a su casa llegaba La Nación, Clarín y Crítica, acto seguido Mirtha le preguntó por Página/12 y entonces se despachó con una brutal falta de respeto hacia los trabajadores del periódico: diciendo primeramente que hacía mucho tiempo que no leía ese diario ya que (eufemismo mediante) todo lo que publicaba era mentira oficialista.
Antes que nada, le avisamos a Lanata que se está perdiendo (y está insultando) a escritores de la talla de Osvaldo Bayer, Jose Pablo Feinmann y Juan Gelman por ejemplo.
Este "pasquín" (como él lo llama) tiene a un grupo de profesionales del periodismo que responden claramente a una ideología de centroizquierda, manteniéndose en la línea que lo vio nacer (siendo que Lanata fue uno de los fundadores -en su época progre-). Obviamente que la subjetividad periodística de la editorial del periódico es afín al gobierno, no habría que asustarse con esto. Al mismo tiempo, en su edición Rosario/12, la afinidad se produce hacia el socialismo santafesino encabezado por la figura de Hermes Binner. ¿Por eso voy a dejar de leerlo?
Ahora te pregunto Jorge Lanata: ¿Vos dejaste de mirar la programación de América porque bombardéa todo el tiempo al gobierno a pedido de su dueño De Narváez? ¿Te tapás los oídos antes de escuchar AM La Red? No, cierto que cuando lo entrevistás al Colo se te cae la baba (faltaría que se te caiga alguna pregunta comprometida)
¿Te indignaste con La Nación por todos los Golpes de Estado que apoyó? Siendo cómplice de la dictadura más asesina de la historia nacional. ¿No te acordás de esta tapa?

¿Y de esta?

¿Todavía seguís leyendo estos diarios? ¿No fueron pasquines genocidas?
¿Te acordás de Kosteki y Santillán? Que dura fue la crisis que los asesinó:

Con esta postura hipócrita, Lanata sigue midiendo con la vara que más conoce: la de su propio ombligo (aunque nunca llegue a observarlo). Su narcisismo, bipolaridad ideológica y egoísmo profesional producen este tipo de declaraciones inconsistentes que motivan la desconsideración hacia sus colegas.
Desacreditando al periódico diciendo "ese diario no se puede leer" parece más un revanchismo personal con el perro Verbitsky que una actitud de denuncia fundada.
Porque los diarios que según él "sí se pueden leer" tienen un pasado, un presente y un futuro que permanecerá siempre atado a intereses y estará actualizada su doctrina según el gobierno de turno. El problema es que lo turbio de esas relaciones no sólo tuvieron como intención persuadir a la sociedad, además fueron cómplices del genocidio de toda una generación.
Igual te aclaro Jorge que a esos diarios los sigo leyendo. Siempre hay periodistas que laburan de buena fe.


Por Coco Alvarez publicado por Al centro y adentro

Amigazo

Leemos: La armónica relación de Buzzi con la Sociedad Rural tiene una explicación menos alambicada y personal que la de Venegas. La Federación Agraria, nacida hace casi un siglo como expresión de la lucha de los pequeños arrendatarios contra los grandes terratenientes representa en la era de la soja intereses similares a los de las entidades mayores, lo cual le ha provocado serios conflictos internos. Juntos votaron también en contra del horario laboral de ocho horas porque sostienen que en el campo se trabaja de sol a sol. El mes próximo habrá elecciones para renovar su conducción.
Todo parece indicar que Buzzi será reelecto. Como vicepresidentes, Buzzi propone a dos grandes sojeros: los arrendatarios Omar Barchetta y Julio Curraz, con más de 3.000 hectáreas cada uno. Esto es seis veces más que el promedio de las explotaciones en la rica región pampeana y veinte veces el tamaño de la explotación pampeana pequeña que se consideró para ser exceptuada de retenciones en la discusión parlamentaria.
Es más fácil entender así que Buzzi haya celebrado como un campeonato mundial desde la carpa de Palermo el voto de Julio Cobos que no sólo volteó el proyecto oficial sino también todas las mejoras que Agustín Rossi había negociado introducirle en la Cámara de Diputados a favor de los más pequeños. El lunes en la Sociedad Rural, Buzzi se sinceró: “La aspiración de todos nosotros es retenciones cero”.
El gobierno no parece haber tomado debida nota de esta metamorfosis de la Federación Agraria, en cuyas manos sigue la Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, creada en octubre de 2008 con un presupuesto de más de 400 millones de pesos, en cuyo organigrama abundan los funcionarios vinculados a la Federación Agraria. Sin embargo, no ha generado políticas favorables a los pequeños productores.
La Federación Agraria también es la fuerza dominante en el FONAF, el Foro Nacional de Agricultura Familiar, creado en 2004 y que se mantiene con fondos públicos aunque no es un ente estatal. Diversas organizaciones de pequeños productores protestan que la Subsecretaría a cargo del ingeniero agrónomo Guillermo Martini ha obstaculizado su participación en el Foro, lo cual en algunas regiones ha derivado en la organización de foros paralelos. El funcionariado de la Subsecretaría participó el 21 y 22 de mayo en Junín, Mendoza, en un encuentro político con la consigna “Cobos 2011”. Una de las agrupaciones organizadoras de ese acto agradeció después del triunfo de Cobos que le hubieran brindado “sus estructuras” y su “apoyo incondicional”.

Publicado por el compañero Artemio López

Construir unidad popular: por el país que queremos, la fuerza que necesitamos

Por Edgardo Depetri

Aportes para el Debate

Introducción
Asumimos la disputa política sin condicionamientos, con entrega militante, con compromiso y la convicción de que estábamos aportando lo nuestro a la gran batalla –tal como la definió “el poder”- de la provincia de Buenos Aires. De esto tenemos que estar orgullosos, porque estuvimos a la altura de las circunstancias, dando todo de nosotros para cumplir con el objetivo al que nos comprometimos de cuerpo, alma y corazón.
La correcta acción de unidad que desarrollamos con los partidos y movimientos sociales, nos marcó un lugar de pertenencia en el Frente para la Victoria y en el movimiento popular. El acto con los trabajadores y la militancia de la CTA, que realizamos como cierre de campaña, marcó nuestra identidad como clase trabajadora y pueblo.
No hay dudas de que el Frente Transversal pudo desarrollar una buena campaña electoral, con una fuerte movilización territorial de toda su militancia en los barrios y en los espacios sindicales, en los jóvenes, en las áreas estratégicas, en salud, educación, cultura, políticas sociales, política internacional, organización, en esos espacios tuvimos una activa presencia comunicacional, mediática, y callejera, y suficiencia de recursos propios, que sostuvieron nuestras actividades.
La solidaridad y la responsabilidad que tomó la militancia, los referentes distritales y la Mesa Nacional, desde que impulsamos el acto en el Luna Park y que no paró hasta el día de la elección, nos hizo crecer como fuerza y nos consolidó como parte de un proyecto político social más amplio.
Pero no alcanzó. El 28 fue un triunfo de los grupos económicos y una inocultable derrota del pueblo y del campo popular. Y no una derrota que sale de la nada. Era algo que se había iniciado con la 125, con el voto “no positivo” de Cobos y la rebelión de la derecha colgándose de la patria gaucha y que fue utilizada para comenzar a posicionarse para la contienda electoral. La derecha encuentra su punto de unión con la clase media en la 125. Y ahí ya podemos visualizar cómo se fue armando el entramado de la Mesa de Enlace con sectores políticos, económicos, sindicales y comunicacionales francamente destituyentes.
El mensaje del poder era que se puede volver a reinstalar un escenario similar al 19 y 20 de diciembre de 2001 y no hay que esperar a vencer a este gobierno en términos electorales, dicen tenemos fuerzas, tenemos capacidad para golpearlo ya y volver a reinstalar políticas públicas que garanticen la gobernabilidad. La gobernabilidad como la quiere el poder, frenando la política de distribución del ingreso nacional y protegiendo sus ganancias.

La disputa por el modelo
El poder decidió disputar la rentabilidad de este modelo y nos dijo basta desde mucho antes que el 28 de junio. Trabajaron permanentemente para derrotar e este gobierno, pero esto es una parte parcial del análisis, que debe ser más amplio. No sólo de este espacio y de todos los espacios del campo popular, sino que debe haber expresiones del gobierno también, que tiene la responsabilidad de conducir el proceso, porque no hay mesas colectivas donde uno pueda discutir la política, no hay espacios de reflexión compartidos, donde nosotros podamos plantear con claridad y humildad nuestra mirada a quienes son los verdaderos responsables de conducir la idea de país y de sociedad que queremos. Necesitamos este debate, para definir etapas, responsabilidades y roles del momento.
Porque es evidente que el poder económico es el que más se benefició con la caída electoral del gobierno de Cristina Kirchner. Ni siquiera de Narváez-Solá ni la Coalición Cívica, sino la Unión Industrial Argentina y la AEA, que son los grandes grupos económicos, que ya plantearon que la Argentina tiene que devaluar y que hay que colocar el dólar a 4.50 ó 5 pesos, lo que significaría desvalorizar el salario de los trabajadores y nos haría retroceder una vez más.
Tampoco es casual la aparición de Duhalde. Se equivocan quienes creen que Duhalde aparece sólo por la interna del PJ; lo hace, para discutir el modelo y para presionar hacia la devaluación de la moneda nacional y para armar con Macri la candidatura a presidente de la República y hacer una recomposición no sólo del PJ sino de la derecha, y no para disputar el 2011 porque ya está discutiendo hoy qué tiene que hacer el gobierno. Por eso la UIA -ni lenta y perezosa- planteó el aumento del dólar, y dice no hay que discutir convenios colectivos de trabajo, que no hay que discutir salario, que hay que parar el gasto público, que para nosotros es inversión social. Nos hacen acordar cuando votaron la ley de presupuesto cero –en el gobierno de la Alianza- o sea, cero salud, cero educación, cero agua potable.
Esa es la ofensiva del poder, porque ve en la derrota electoral del gobierno que puede ir por sus reivindicaciones, por sus intereses, y esto demuestra, a algunos que nos corrieron por izquierda en el proceso electoral, que ante nuestra caída, la caída de kirchner y del gobierno de Cristina, se afianza el poder de la derecha que no sólo se expresa en lo electoral sino en lo económico, en lo político, en lo sindical, en lo comunicacional y se expresa en lo cultural. Por eso, quien más avanzó después del 28 en plantear el pliego de sus demandas fue el poder económico a través de la UIA.
Y con el argumento de que perdimos en todos los centros y las provincias agrarias, la Mesa de Enlace reclama la baja en las retenciones a la soja, lo cual implicaría transferirle cinco mil millones de dólares a dos mil quinientas familias propietarias de 12 millones de toneladas de soja que aún esperan ser vendidas, en los silos o silos bolsas, pero nada dicen para defender los intereses de los pequeños productores de frutas y hortalizas, ni siquiera de maíz, trigo y carne que son los alimentos que consume nuestro pueblo.
Y ni hablar del sector financiero y de los multimedios. Sus grandes escribas no disimulan su alegría. Ellos pensaban que ganábamos en la provincia de Buenos Aires y entonces armaron la campaña del fraude para deslegitimar, de cualquier manera, el resultado electoral y prepararse para la disputa de la rentabilidad del modelo. Lo hubiesen hecho igual por más que ganáramos por dos o cuatro puntos. El poder funciona e incide en la vida de los argentinos y no entender esto, cómo funciona el poder y cuáles son sus decisiones fundamentales, es subestimar el proceso electoral como muchos hicieron y a quienes enfrentamos.

El mismo enemigo
Por eso no es casual que Néstor kirchner se haya puesto la campaña al hombro y caminado con los intendentes del conurbano o que nosotros, desde nuestro lugar, hayamos ido a caminar por todos lados porque la única posibilidad de ganar este proceso electoral era convocar a millones y millones de compatriotas, conscientes que no era una elección más, que era una elección donde se iba disputar la continuidad o no de nuestro proyecto político en marcha. No se trataba tan solo de llegar o no a una banca. Lo hicimos para fortalecer un proyecto, para que Macri no fuera el gran ganador si De Narváez consolidaba un piso de 30 puntos. Nunca pensamos que iba a llegar a 34 puntos o 36 puntos como proyectaban las encuestas al final de la campaña.
Tenemos que poner mucho énfasis en discutir el 28 de junio en función de los intereses poderosos que enfrentamos, que son los mismos que enfrentamos con la resolución 125. Muchos se sorprendieron de cómo votaron algunos legisladores. Pero nosotros habíamos planteado que la Resolución 125 no pasaba en el Congreso porque sabíamos que las multinacionales sojeras y la presión mediática condicionaban la votación. En Diputados hubo avances de la representación del pueblo y por eso ganamos la votación de la 125, pero los senadores que representan a las provincias vienen por una negociación con el poder económico, muchos, como se demostró -Urquía, Menem, Reutemann, Romero, Rodríguez Sáa, entre otros- son la concesión del gobernador al poder económico y no a los intereses del pueblo de la provincia.
Por eso era muy difícil que una ley que debía capturar dos mil millones de dólares de los grupos económicos y quería reivindicar al Estado presente en el mercado, capturando rentas de esos sectores para distribuirla al conjunto de la población más necesitada, no podía soportar un debate democrático y la decisión de Cristina Fernández de Kirchner. Cómo se votó en el Senado fue la concesión al poder económico porque no era solamente la discusión de la 125, era la discusión de la futura ley de radiodifusión y era la discusión de la campaña del gobierno, para empezar a arrinconarlo, a debilitarlo y ponerle freno.
Todo eso ocurrió desde esa confrontación hacia acá, nosotros nos venimos desgastando, nos vinimos desangrando y le tuvimos que poner el cuerpo a cada debate, a cada idea, a cada propuesta, a cada posibilidad de avanzar porque de ahí hasta acá fue todo confrontación de parte del poder, fue todo descalificación.
No pudieron en esa confrontación, pero sí pudieron el 28 de junio, dándonos un golpe, una derrota, que nos deja el sabor amargo y que nos quita posibilidades. Sabemos que es sólo una batalla perdida, que no es definitiva, pero solamente podremos recuperarnos y recomponernos si también aceptamos que aparte de enfrentar al poder, nosotros fuimos con debilidad a pelearle a ese poder, porque muchos de los que tenían que ir a defender el modelo a las barriadas terminaron negociando con De Narváez, cortando la lista del compañero Néstor Kirchner y poniendo la boleta de la oposición. Entonces, no se puede convocar a la transformación o a defender el proyecto nacional y popular de Cristina Kirchner con representantes que terminan negociando y priorizando sus boletas territoriales.
Esta decisión de los intendentes de diferenciarse del kirchnerismo es un mensaje al poder económico y a la derecha que enfrentamos, al duhaldismo y al macrismo o en su versión neomenemista del reutemismo. Estaban jugando a dos puntas. Esta es una reflexión que nos tiene que dar líneas de intervención, de desarrollo territorial, y enfrentar con toda claridad que nosotros perdimos porque enfrente teníamos un poder mucho más poderoso, pero también perdimos por debilidades propias.

Lo que hicimos y lo que faltó
En las recorridas, caminando las barriadas populares del Conurbano, recibimos muchas demandas insatisfechas de la sociedad. Nos decían a nosotros, los propios compañeros, en las mateadas, todavía duele el hambre en muchos lugares, duele la desocupación, duele la pobreza. Es necesario ampliar el debate y resolver el por qué los grupos económicos, como lo hemos dicho en infinidad de oportunidades, capturan más ganancias, más rentabilidad y más riqueza con nuestro propio modelo que la que capturamos los trabajadores. A los sectores populares todavía nos cuesta resolver la desigualdad social que existe, no podemos achicar la brecha, aún con nuestro propio modelo al que defendemos, ahora más que nunca.
Nosotros fuimos con verdades a defender el modelo de crecimiento con inclusión social. Nosotros creamos cuatro millones de puestos de trabajo, pero si queremos terminar con la desocupación tenemos que crear cuatro millones de puestos de trabajo más. Nosotros redujimos la pobreza y la indigencia a más de la mitad, pero hay que seguir sacando a los compañeros de la pobreza, y seguir sacando a los compañeros de la indigencia y para eso tenemos que profundizar las políticas públicas con más vivienda popular, más agua potable, más cloacas.
El crecimiento en la economía del 6 % anual en los últimos años, es cierto, nos ha permitido ganar y por eso salimos a defender el modelo, el trabajo, el salario, la obra pública, la vivienda, la seguridad social, la educación, pero también ganaron los grupos económicos. Y hubo decisiones del propio gobierno que debe revisar y cambiar porque es un mensaje que nos dio la propia sociedad. Está bien subsidiar a determinados sectores económicos, sobre todo para apoyar la reindustrialización y proteger el trabajo y el salario, pero hay que priorizar cada vez más el combate contra la desocupación, la pobreza y la exclusión.
Nosotros no hicimos una mala elección en el interior de la provincia de Buenos Aires, nosotros sacamos 24 puntos en términos promedio, aún contando el distrito de La Plata, donde tuvimos 20 puntos en promedio con el intendente que jugó en contra. En el primer cordón podríamos haber sacado dos o cuatro puntos más, pero no hicimos una mala elección, estuvimos en 30 o arriba de 30 puntos. La elección se perdió en el segundo cordón del Gran Buenos Aires, donde en el 2007 sacamos 30 o 35, apenas sacamos 8 puntos de diferencia. Más allá de cómo jugaron los intendentes, que jugaron al corte de boletas o en contra, ahí está la mayoría de la población que todavía está en la pobreza.
Para nosotros, a partir de 2005, la posición monopólica y oligopólica de las empresas en la producción de alimentos, nos disputó la riqueza que generamos todos los argentinos y, con el movimiento de precios en los productos básicos de la canasta familiar, golpeó nuestra base electoral. Los trabajadores formales, con sindicatos constituidos, pudimos pelearla a través del convenio colectivo y acompañamos la recuperación del salario, que se caía por la inflación promovida por las 200 empresas formadoras de precios. Esa recuperación no fue posible en los trabajadores informales y mucho menos en los trabajadores que tienen algún plan social. Los ingresos de jubilaciones y pensiones, a pesar de la espectacular política de recomposición de ingresos realizada por nuestro gobierno, también cedieron en esa disputa.
Entonces, nosotros tenemos que ir ahí, a resolver la pobreza y la desocupación de nuestro pueblo para recuperarnos de nuestra derrota y empezar a profundizar las políticas públicas para que nuestro pueblo sienta todo lo que se hace. Tenemos que asumir que no se puede ir a combatir contra el poder sin tener la estructura organizativa y de representación que respalde esas políticas públicas. No hay ningún problema en acordar con los intendentes del conurbano; hay que acordar, pero lo que no hay que hacer es hipotecar a los propios compañeros.

Señales de la campaña
Si no se construye lo propio, si no se entusiasma, si no se enamora, si no se es capaz de construir una organización horizontal, democrática, participativa, movilizada, no hay posibilidad de enfrentar al poder, porque el poder se nos mete por todos lados, también por Gran Cuñado. Nosotros planteábamos una disputa con De Narváez marcando que es un tipo que vino a recomponer las tasas de ganancia de las grandes empresas y que, salvo cuando se les salió la cadena a él y a Macri y dijeron que van a privatizar el sistema previsional y Aerolíneas Argentinas, en general no discutieron el modelo, discutieron la inseguridad, la forma de Cristina, el autoritarismo del gobierno, la corrupción, que este gobierno no convoca a la producción.
Pero no discutieron el modelo y cuando nosotros, Néstor Kirchner especialmente, queríamos plantear la visión del modelo que defendemos, del otro lado del aparatito del televisor transformaron a De Narváez en un tipo común, agradable, que tenía un plan. Y quiero reflexionar sobre esto: en el cierre de campaña el tipo se paró ante las cámaras sabiendo que lo transmitían en cadena, por lo cual lo estaban mirando millones de bonaerenses, y dijo “alika alikate, quereme querete, votame votate”. Yo pensé que se chifló o está loco, pero no, lo dijo porque sabía a quién apuntar, porque sabía que era una disputa de cabezas.
Evidentemente, venimos remontando la cuesta desde muy atrás. Todavía el neoliberalismo es capaz de vender un candidato como vende un producto en un supermercado y la desideologización, la falta de debate, de conciencia y organización, y el individualismo de millones de compatriotas que no se sienten parte de un proyecto nacional y popular, permiten reinventar alternativas del poder dominante.
Entonces, nosotros no podemos ir a confrontar al poder económico y multimediático, que todo lo que hace es confundir, deslegitimar las mejores intenciones y darle manija a las ideas, a las imágenes y a los discursos de los sectores económicos, a los candidatos del poder, si no tenemos a los compañeros en cada cuadra, en cada barrio, en cada lugar, en condiciones de dar respuesta.
La discusión del modelo que nosotros planteamos se quedó en la defensa de lo que hicimos y no atravesó, no conmovió, no entusiasmó a los compañeros para lo que vamos a hacer después, pero sobre todo, tuvo la debilidad de que los que fueron a defender al modelo de memoria y justicia social, fueron los mismos que no lo defendieron durante la dictadura militar, durante el menemismo o durante la confrontación de este gobierno con los sectores económicos, porque muchos de los candidatos, concejales, diputados provinciales, senadores, diputados nacionales, no estuvieron en la pelea de la 125 o en la pelea por la discusión de las políticas públicas del gobierno nacional.
No estuvieron cuando entregamos la ESMA a las Madres de Plaza de Mayo, no marcharon el 24 de marzo, tampoco para encontrar con vida a Julio López ni cuando derrotamos al ALCA en Mar del Plata. Y lo vimos en los actos del partido justicialista, en el cierre de campaña en el Mercado Central, donde no se percibía un clima convocante y movilizante para la gran pelea que se avecinaba el 28, porque ahí ya se sabía que había deserción por las actitudes de algunos intendentes: Malvinas Argentinas, La Plata, Tigre, y porque la elección venía pareja.

El análisis
Estamos tratando de encontrar la respuesta que no sólo explique lo electoral sino que desentrañe el problema político y a partir de ahí ver cómo vamos a recomponer y cómo vamos a reafirmar un rumbo que evidentemente necesita tener una iniciativa que coloque a nuestro proyecto en disputa nuevamente, para frenar la ofensiva del poder que no va a esperar al 10 de diciembre, a tener mayoría parlamentaria, sino que lo están discutiendo hoy. Por eso vemos muy bien que el gobierno haya reaccionado y cambiado el gabinete nacional, sobre todo que los que no estuvieron convencidos con el proyecto abandonen el gobierno y que la Presidenta nombre a quien siente más concientemente que va a defender las iniciativas del Poder Ejecutivo Nacional.
La prioridad es consolidar el gobierno de Cristina hacia el 2011. La renuncia de Néstor Kirchner al PJ fue una decisión correcta. Fue un error creer en algún momento que podía conducir esa estructura, pero reivindicamos a muchos compañeros del PJ, intendentes, diputados, concejales, gobernadores de provincias, que acompañaron. Su renuncia al partido es una demostración que quiere compartir y construir otro espacio político, pero no la transversalidad. Yo no creo que sea posible construir una transversalidad, por lo menos como la conocimos hace cuatro años atrás, donde se juntaban cuatro dirigentes autodenominados “progre” y se calificaban como lo nuevo sin discutir ni convocar a nadie. Yo creo que la perspectiva es unificar a la militancia, a los movimientos populares, a los compañeros, a dar un gran debate nacional para construir fuerza política, social, sindical, cultural con un objetivo muy claro, defender al gobierno de Cristina Kirchner, ante los intereses económicos, que vienen por ella.
Porque lo que quiere el poder es que este gobierno haga el ajuste y lleve el dólar a 5 pesos, baje las retenciones a la soja, paralice la obra pública, las cloacas, el agua potable, la construcción de viviendas, pare los desarrollos sociales urbanos, no convoque a paritarias para discutir los salarios y que el Estado no avance interviniendo en el mercado. Sabemos que el poder golpea, trata de condicionar al gobierno, y la oposición plantea que hagamos nosotros el ajuste, porque dicen que Kirchner y Cristina no van más y en 2011 vienen ellos a gobernar. Los que han sido derrotados tienen que hacer el ajuste en estos dos años que quedan y pagar el costo político para que ellos vayan a la disputa electoral teniendo resuelto el debate político en la sociedad.
Ese es el planteo del poder, pero nosotros decimos que el escenario electoral del 28 de junio no altera nuestras convicciones y nuestro proyecto de construir una patria para todos. Porque tampoco es que ellos nos ganaron 50 a 20 y que la sociedad dijo masivamente queremos a Macri presidente y a De Narváez gobernador ya, porque entre otras cosas en Capital el macrismo retrocedió el 50 por ciento de los votos, y Elisa Carrió salió tercera cómoda, cosa que el poder no pone como parte del análisis, como no pone la información de que la compañera gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos del Ari, salió quinta, o que Schiaretti salió tercero en Córdoba. Y a Reutemann no le fue tan fácil, ganó sólo por un punto, pero de eso no se habla.
Y nosotros vamos a aportar en el debate al que nos convoca Néstor Kirchner, entendiendo que la transversalidad es ir a disputar en todos los espacios de representación donde se dirime el poder en la Argentina: en el modelo sindical, en el desarrollo territorial, en el debate ideológico intelectual, en lo internacional, en el ámbito productivo, en definitiva, aportar a la construcción de un movimiento de unidad, participación y decisión de todos los sectores populares.
Por eso, para nosotros, discutir lo nuevo y discutir la unidad popular es una prioridad con todos los compañeros que nos acompañaron en el Luna Park, ampliada a otros compañeros que no estuvieron allí, o que estuvieron a medias, porque tenemos que ampliar el espacio político del Kirchnerismo.
PJ, CGT y CTA
El modelo sindical no sólo está representado por Moyano, que a esta altura de los acontecimientos, hacia el interior de la CGT, representa menos también, porque todos vimos al Momo Venegas festejando; todos escuchamos a Luís Barrionuevo diciendo que Cristina tiene que renunciar ya. Entonces, de qué modelo sindical estamos hablando. Esto ha sido un debate que nosotros tratamos de dar, tanto en el Frente para la Victoria, como en el gobierno nacional y en el campo popular, y la responsabilidad de que no haya personería gremial de la CTA no es un problema de la CTA sino la ausencia de políticas del gobierno argentino, que debe resolver definitivamente.
La ofensiva de los gordos en la CGT, denominados sindicalistas empresarios, contra Moyano tiene que ver con la interna del poder económico y el PJ. Es la expresión del sindicalismo empresario cómplice de la dictadura y del menemismo que ve el momento de avanzar sobre el gobierno, sobre la CGT, pero también sobre los propios trabajadores y el movimiento popular. Ellos no van a dudar en arreglar con Macri, De Narváez, Reutemann o Solá porque su permanencia en los aparatos sindicales tiene que ver con sus acuerdos con las patronales y con el poder político que los represente camino al 2011.
Entonces, no alcanza con tener acuerdos con la CGT de Moyano, que fue importante y cumplió un rol trascendente en la defensa del modelo productivo que impulsó el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner. Hay que ampliar a la CTA y sobre todo avanzar en la equiparación de derechos a los gremios que tienen simple inscripción gremial con los que tienen personería gremial.
Esta no es una discusión de aparatos. Es una necesidad de los trabajadores y del pueblo que, para evitar la ofensiva de ajuste del poder económico, tienen que tener herramientas para discutir la rentabilidad de las empresas.
Fue notoria también la falta de institucionalidad del debate y la decisión de sectores barriales, cuentapropistas, cooperativas, desocupados, protagonistas del combate contra el neoliberalismo, a los que no pudimos o no supimos, o no quisimos, empoderar de políticas públicas y organizativas como sujeto político de decisión y presencia en las definiciones clave de nuestro proyecto.
En 2007 se planteó que la CGT y el partido Justicialista iban a ser garantía de la gobernabilidad del gobierno de Cristina Kirchner. Pero en este proceso electoral, como cuando enfrentamos al verdadero enemigo del pueblo argentino y de la clase trabajadora, como fueron las patronales rurales, la mitad de la CGT y la mitad del partido Justicialista saltó para otro lado. Entonces es hora de que nos hagamos cargo, también en el Frente para la Victoria, de nuestras contradicciones y de los errores que ha producido el propio gobierno, la propia conducción. Hay que alentar la discusión entre los propios compañeros.
La sociedad también nos dio un alerta en algunas definiciones como no avanzar más en políticas de distribución del ingreso nacional, y quedó demostrado que las políticas sociales focalizadas pueden servir para resolver algunos colectivos, pero nosotros tenemos que animarnos a discutir políticas sociales universales que cubran a la mayoría de los argentinos y los saque de la pobreza, la indigencia y la desocupación. Pero también eso nos tiene que servir para organizar a esos compañeros. Porque no se trata solamente de repartir plata o hacer algún programa sino, como lo planteó el Frente Transversal, que cada recurso signifique organización, conciencia y debate de los compañeros.
Las políticas sociales y de infraestructura que promovió el Gobierno Nacional tuvo en el PJ y en los intendentes un manejo clientelar. Los recursos ejecutados en el territorio fueron manejados con viejas prácticas políticas que ahogaron la construcción de una nueva institucionalidad, que incorporara al proceso a todos los desarrollos territoriales. No fue la garantía de la derrota, pero el aparato funcionó en contra nuestra y nos restó posibilidades de discutir, con la sociedad, la defensa del modelo.

Nuestro debate
Esas son las cosas que tenemos que discutir; de nada nos valen los cargos si no acertamos correctamente en la política, porque es la política la que permite consolidar los procesos de transformación y esta es una definición que nos tiene que servir al propio Frente Transversal para discutir más política, más ideología, más protagonismo, más participación, más decisión colectiva, más entender lo que nos pasa en las crisis políticas y en las crisis personales. Porque Néstor Kirchner, correcta y valientemente, asumió la candidatura a diputado nacional porque no había organización popular, no había suficientes espacios de movilización en condiciones de garantizar la disputa que polarizara con el poder. Por eso fue correcta su candidatura, más allá de las candidaturas testimoniales del gobernador y de los intendentes, que terminaron traccionando ese 32.5 % de los votos que puso el límite a nuestra construcción.
Tenemos que debatir, con Néstor y con Cristina Kirchner, cuáles son las iniciativas que tenemos que poner en la agenda, que debe ser la agenda del pueblo, de los sectores empobrecidos de la sociedad, de los que no tienen nada. Esa y no la agenda del poder y de la mayoría de los sectores de la oposición que lo único que quieren es recomponer las tasas de ganancia de las empresas, de los sectores industrial, agro sojero, financiero, o de las empresas de los medios de comunicación que son empresas que compran y venden información al mejor postor. Y para poner la agenda del pueblo hay que fortalecer la organización, que como dijo el General Perón, “es la única que vence al tiempo”.
Hay que darse un salto organizativo cada vez mayor, tendremos que discutir más, consensuar más, militar más, para construir mayores niveles de protagonismo y convocar a los compañeros a que sigamos peleando por lo que tenemos hoy, por lo que queremos tener, que es una sociedad donde todos tengan trabajo y donde la justicia sea el destino colectivo del pueblo.
Fortalecer la unidad popular
Entonces debemos fortalecer la unidad popular. Es necesario recomponer una fuerza popular, una nueva perspectiva política en el país que sea capaz de acompañar el proceso de transformación social que han planteado Néstor y Cristina Kirchner, que ya no sólo se torna necesario sino imprescindible. Por eso, nosotros, que somos Frente Transversal, que no somos un partido político ni somos tan sólo un movimiento, tratamos de ser coherentes con las experiencias de organización y de construcción que tuvimos a lo largo de 30 años de militancia.
Por eso la prioridad central para nosotros es fortalecer al gobierno de Cristina Kirchner y fortalecer la Central de Trabajadores de la Argentina. Esta es la responsabilidad del momento, y la disputa que nosotros tenemos ante la Unión Industrial Argentina, ante la patronal sojera, ante los sectores financiero, bancario, ante los multimedios de comunicación. Y esa disputa no la vamos a hacer tan sólo desde el aparato del Estado. Quedó demostrado, que para hacer realidad otra de las tantas cosas que hemos puesto en la agenda pública, que la crisis de representación que nos mostró la sociedad argentina el 19 y 20 de diciembre de 2001 no se resuelve con las viejas estructuras partidarias, sindicales, económicas y de pensamiento que nos llevaron a ese estallido sino que es necesario construir nuevas representaciones, nuevas posibilidades, nueva unidad del campo popular y por eso no alcanza con tener el aparato del Estado y tener buenos compañeros.
Tenemos que ser capaces de tener a millones de compatriotas organizados, movilizados, concientes y convencidos que pueden cambiar las cosas. Porque muchos de los votos que tuvimos en contra fueron de miles de compañeros que les daba lo mismo votar la lista de Néstor Kirchner que votar la de De Narváez, y esto no es solamente un triunfo del poder, esto es una derrota nuestra, porque no puede haber un solo compañero o compañera que pueda pensar que le da lo mismo votar a De Narváez que votar a Kirchner. Eso es lo que vemos cuando hacemos la radiografía del mapa electoral. Nos puede dar lo mismo de cómo se vota en Recoleta o cómo se vota en San Isidro, pero no nos puede dar lo mismo que en las barriadas más humildes de nuestro pueblo De Narváez haya tenido 30 puntos o 34 puntos.
No nos puede dar lo mismo a los que pensamos que un proyecto de transformación no se hace sólo desde el aparato del Estado y decidiendo políticas públicas sino que ese proyecto de transformación sólo puede ser viable si hay organización, si hay conciencia, si hay movilización del pueblo argentino para defender esas decisiones. El gobierno ha tomado decisiones y ha convocado a una agenda: economía, democracia y sociedad, dijo la Presidenta y nosotros tenemos que prepararnos fuertemente para discutir las tres cosas.
En economía decir con claridad que tenemos que seguir profundizando un modelo económico que haga crecer la economía, pero sobre todo que la haga crecer construyendo empleo, mejorando el ingreso de la población y atacando las bases de la desigualdad social. Democracia no solamente para convocar a internas abiertas de los partidos, democracia también significa democracia sindical y protagonismo de los trabajadores y del pueblo para discutir un modelo de país y un modelo de sociedad. Sociedad no solamente para tener un nivel de representación en un sindicato, una central, o tener un cargo institucional, sino para transformarla definitivamente.
Y como esto no se logra sólo con participar en procesos electorales sino con la construcción de una fuerza social organizada, a la que tenemos la obligación de convocar, construir y consolidar, porque con millones y millones de compatriotas organizados ya no nos podrán derrotar nunca más.

Profundizar el modelo
Consolidar el gobierno de Cristina, construir a partir de la unidad nuestra fuerza por el país que queremos, será nuestra tarea. Reafirmamos con alegría y convicciones nuestro lugar en este proyecto, en la CTA y en el movimiento popular. La historia que estamos escribiendo nos da orgullo. El presente y el futuro nos da fe y esperanza de que vamos a parar la restauración neoliberal que asoma amenazante y, con más fuerza y pasión que nunca, trabajaremos para profundizar el modelo económico, político y social al que pertenecemos.
Estas reflexiones son un aporte abierto a todos los compañeros y compañeras y las iremos enriqueciendo con la convocatoria a discutir en encuentros, plenarios, cabildos, asambleas, análisis, debates, para alcanzar una síntesis colectiva.

Frente Transversal NyP - Julio de 2009