miércoles, 30 de marzo de 2011

Libertad sindical - Libertad de empresa


Libertad de expresión. Libertad de prensa. Libertad de empresa. Muchas veces los conceptos se empastan. La celeridad periodística de los medios contemporáneos atenta contra el recogimiento y la reflexión, no da tiempo para decodificar los factores que conforman a la noticia, más todavía si existen posiciones dominantes en el flujo informacional.
Un monopolio construye sentidos, legitima lecturas. Esa hegemonía discursiva, sumada a la repetición indiscriminada por todos los medios disponibles (radio, televisión, internet, diarios), afectan la interpretación, porque un reels constante con titulares persuade a la audiencia, recrea una atmósfera, y con montajes representa lo sucedido como también tergiversa, inventa o miente.
No hay reparo en la mal utilización de la prensa cuando están involucrados grandes intereses económicos, por eso se apela a la descalificación, a la desinformación, a la invisibilización de ciertos temas, y como último recurso, se echa mano a la violencia semiótica, para inducir subliminalmente las condiciones de malestar en la sociedad, direccionando sus efectos contra un Gobierno que no responde a sus precondiciones, y por lo tanto no beneficia al Grupo Clarín en sus negocios, los cuales ya exceden el campo netamente periodístico.

En esta coyuntura han resaltado sus reporteros y la oposición política que el bloqueo a la planta Artes Gráficas Rioplatense, donde se imprimen Clarín y La Nación, atentó contra la libertad de expresión, contra la libertad de prensa. Unos cuantos de esos voceros escribieron para la dictadura, fueron funcionales al Proceso de Reorganización nacional, donde no sólo hubo censura sino también se torturaron y desaparecieron a 112 colegas. Hasta Clarín en estos días negó el conflicto gremial. Pero ninguno habló de ello, nadie se repreguntó por qué se ha llegado a esta medida, donde se impidió durante 12 horas la distribución de los diarios, ningún opositor se preocupó de los trabajadores, de su libertad sindical. Optaron, como otras veces, defender a las corporaciones, a la libertad de empresa.
Recordemos que AGR mantiene un conflicto laboral desde septiembre de 2004, cuando la empresa subsidiaria del Grupo Clarín despidió a 119 trabajadores, entre ellos a toda la Comisión Interna del taller.

Y como señala David Grasún: "No se puede pasar por alto, además, que la prensa y los medios de comunicación (sus empresas) son agencias que operan en el sistema de criminalización. Otro aspecto más de la desigualdad. No hay paridad de armas".
La trama de poder de la que participa y direcciona Clarín, lo faculta y le concede 'poder' violar y violentar los derechos gremiales, los derechos laborales. El art. 161 del Código Penal indica: "Sufrirá prisión de uno a seis meses, el que impidiere o estorbare la libre circulación de un libro o periódico";  en consecuencia, los trabajadores bajo esta óptica es plausible que sean o puedan ser criminalizados. El Estado burocrático mira para un lado, la oposición corporativa para el otro.

El periodista Víctor Hugo Morales no sólo renunció a la Academia Nacional de Periodismo, sino que su editorial del programa radial, además de solidarizarse con los trabajadores, refirió: "Tema ADN de los hijos de Ernestina Herrera: ataque a la libertad de prensa. Papel Prensa en manos de dos diarios, un caso único en el mundo que cambió la historia del periodismo nacional en su favor: ataque a la libertad de prensa. Artículo de desinversión de la Ley de Medios para tener un periodismo más democrático: ataque a la libertad de prensa. Fibertel ilegal: ataque a la libertad de prensa. Reordenamiento de la grilla (que es pedirles nada): ataque a la libertad de prensa".

Hablar o decir algo más de lo que sintentizó con maestría Víctor Hugo es o sería 'hablar de más'.

Repudio de Carta Abierta La Pampa

sábado, 26 de marzo de 2011

Un poco de historia para Pancho Torroba

Como decía Néstor Kirchner respecto a Clarín, de que estaba nervioso, a los sectores antidemocráticos les está pasando lo mismo. Las declaraciones de Mario Llambías en Junín: "quieren remplazar la bandera por un sucio trapo rojo", marcan una distancia con la observación de Martín Buzzi, presidente de la Federación Agraria, de que la SRA y CRA habían no sólo avalado el Golpe Cívico Militar sino que pusieron funcionarios.

Así también son destempladas las apreciaciones del Intendente de Santa Rosa al inaugurar el Monumento a la Memoria, al ratificar la teoría de los dos demonios que, como se sabe, ha quedado caduca, además de convalidarse su interesada aplicación para beneficiar a los genocidas, con el cínico objetivo de equiparar ambas participaciones en el campo político, una de carácter de facto. Es imposible confundir la planificación del terrorismo de Estado con la disposición de sus aparatos represivos, con las acciones de las organizaciones involucradas en la lucha armada para defender a la Patria, muy distante de la idea de "terrorismo". Pero es necesario comprender las diferencias, así como desde el seno del peronismo surgió la Triple A, también los mismos compañeros de la "resistencia peronista" y los militantes organizados la enfrentaron, o cuando el menemismo neoliberal arribó al poder de la mano del justicialismo (en un segundo mandato se sostuvo con los votos de la mayoría de los argentinos y más allá de los partidos), pero, a su vez, muchos gremios y sindicatos -con los trabajadores mancomunados junto a los desocupados y los piqueteros- se opusieron a las políticas capitalistas de los '90, mientras una parte de la población defendía a rajatablas las relaciones carnales, la "tele" de Sofovich y Tinelli, los viajes a Miami y el famoso "1 a 1".

Algunos pretenden borrar de la historia el funcionamiento de la dialéctica; porque en sus livianas alusiones no reconocen los contextos en que se desarrollaron las luchas y el modo en que se resolvieron las mismas, es decir, los anticuerpos que surgieron y actuaron en la disputa de los espacios de poder. Muchos de los voceros que hoy levantan determinadas banderas estaban escondidos o haciendo sus propios negocios empresariales.

Pero volviendo a Francisco Torroba, podemos decir que se encuentra parado sobre una contradicción, porque así como "homenajea" a las víctimas de la dictadura en Santa Rosa, tanto los senadores y diputados de su espacio político se asocian en el Congreso de la Nación con los defensores del proceso; incluso aceptan las directivas del Grupo Clarín, cuyos ejecutivos están bajo investigación judicial por estar implicados en delitos de lesa humanidad (Papel Prensa, la identidad de Felipe y Marcela Noble Herrera, los hijos adoptados de Magnetto: gracias a la intervención de Lilita Carrió).

Así como el peronismo en su fase dialéctica propició su renovación de cuadros y consolidó una tendencia nacional y popular que propulsa políticas acordes a otros gobiernos latinoamericanos, construyendo, de esa manera, los cimientos de la Patria Grande; los radicales ("la boina blanca, símbolo radical, la tenían los que empuñaban un fusil") han sido protagonistas de hechos tan o más violentos (así lo afirma el historiador Marcelo Larraquy) que la Triple A o Montoneros. A las pruebas nos remitimos: la semana trágica, la Unión Democrática, la Revolución Libertadora: donde el dirigente Zavala Ortiz participa del bombardeo del 16 de junio del '55, el Proceso de Reorganización Nacional: continuaron ocupando sus municipios 310 intendentes radicales, la Alianza: con más de 40 ciudadanos asesinados.

Debemos destacar la confusión de Torroba entre "terrorismo de Estado" y terrorismo, y que no puede ni es posible que caratule así a las organizaciones políticas de los '70 bajo dicho rótulo, en ese caso y para que reflexione habría que recordale, más allá de las posturas antagónicas, que reponga la verdadera historia local del radicalismo (Luciano Valencia editó un libro muy interesante) y verá que estuvieron más cerca de los genocidas que cualquier otra fuerza política.

Adenda: la generalización del pretendido fascismo de "La Arena" es un fiasco, no se puede meter a todo el mundo en el mismo barro, también lo decimos para el debate político, en consecuencia es sabido de que hay (y hubo) radicales que sí han defendido con su vida la democracia, pero otros fueron entreguistas como tantos que revestían en los partidos políticos que todos conocemos. Entonces, realizada esta aclaración, no es lo mismo caratular de facho a un sector sin comprender la extracción de sus partes, porque entre los trabajadores del diario reviste uno de los investigadores más serios de la provincia de La Pampa, Norberto Asquini. Por lo tanto, acorde a esa justeza y ecuanimidad que se solicita desde el Frepam -que auspicia a varios blogs oficialistas municipales- quisiéramos leer un comunicado repudiando tales operaciones de prensa que ensucian a todos por igual.

jueves, 24 de marzo de 2011

30.000 Gritos


“Algunas personas piensan que de las cosas malas y tristes es mejor olvidarse. Otras personas creemos que recordar es bueno; que hay cosas malas y tristes que no van a volver a suceder precisamente por eso, porque nos acordamos de ellas, porque no las echamos fuera de nuestra memoria.”

Así comienza “El Golpe”, fascículo en el que Graciela Montes se propone explicar a las nuevas generaciones, con un lenguaje ameno y didáctico qué fue el Golpe Cívico-Militar del 24 de marzo de 1976. Está dividido en capítulos que descubren el mecanismo de funcionamiento de la dictadura, los secuestros, los campos clandestinos de detención, la censura, el descalabro económico, el rol de la sociedad en ese momento, la lucha de las madres y abuelas de Plaza de Mayo.

El 31 de julio de 1974 el militante y abogado Rodolfo Ortega Peña fue acribillado por la Alianza Anticomunista Argentina a plena luz del día y en plena avenida 9 de Julio. Fue la primera víctima de la Triple A. De ahí en adelante recrudecerían los enfrentamientos hasta llegar al 24 de marzo de 1976. Han pasado 35 años del último golpe militar y todavía quedan preguntas sin responder. El pacto de silencio rige la conducta de cada uno de los inmisericordes genocidas. Néstor Kirchner no sólo ordenó descolgar de las paredes de la ex ESMA los cuadros de los presidentes de facto, sino que hizo de los Derechos Humanos una política de Estado. Una política que ha sido reivindicada en los Organismos Internacionales más importantes y, ahora, sirve como línea de acción a Uruguay, a Brasil.

Estas reflexiones para rememorar y resignificar a los compañeros que lucharon por un país mejor, por un país libre de dictadores, y, especialmente, a los 30.000 desaparecidos.
Aún hoy falta encontrar a 400 hijos/hijas de desaparecidos, y tanto las Abuelas como las Madres de Plaza de Mayo no cejan en ese empeño, no ceden a la desesperanza, sino que son una de las muestras más importante de la resistencia y la perseverancia donde muchos dirigentes y periodistas se han vendido por cuatro monedas.

Por eso las Abuelas han sido condecoradas por su alto ejemplo en la UNESCO con el Premio de Fomento de la Paz Félix Houphouët-Boigny. Recordemos que en su página virtual señalan: “Trabajamos por nuestros nietos ―hoy hombres y mujeres―, por nuestros bisnietos ―que también ven violado su derecho a la identidad―, y por todos los niños de las futuras generaciones, para preservar sus raíces y su historia, pilares fundamentales de toda identidad.” Y entre esos hijos y nietos se encuentran Felipe y Marcela Noble Herrera, que gracias al poder y la argucia de abogados y ex jueces (comprados) han dilatado 10 años saber la verdad, saber su verdadera identidad, saber si son o no hijos de padres desaparecidos. Pero la Justicia que, lamentablemente, sigue prendada y ocupada por colaboradores del Proceso de Reorganización Nacional, tiene sus puntos de fuga, es decir, donde funciona la Constitución Nacional y el Código Penal, y ha ordenado que los herederos del monopolio Clarín se hagan al fin las pruebas genéticas, y con los ADN determinar su identidad.

Sabemos que muchos se han cambiado de bando según las conveniencias y las cuentas bancarias, por ejemplo el ex Juez Federal Gabriel Cavallo, o el periodista Jorge Lanata, quien llegó a decir en su programa de cable que ya lo tenían harto con la dictadura. Hace tiempo Lanata junto a otros periodistas y dirigentes empezaron a mutar las buenas costumbres (entiéndase: ética y respeto), dilapidando su capital simbólico, su profesionalidad, para convertirse en voceros del Grupo Clarín, que las investigaciones prueban que han sido socios de Videla, Massera y Agosti.

Es necesario repudiar a los oportunistas, por ejemplo a Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, no por las alusiones constantes a favor de la represión de los conflictos sociales, ni tampoco por haber nombrado como Ministro de Educación a Abel Posse, un defensor y adulador de los genocidas, sino porque es un desvergonzado y un impúdico que ha ofendido cada vez que pudo a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. Encima el sábado pasado, en el Salón del Libro de París, tenía previsto en su agenda asistir al panel “La huella de la dictadura en la literatura argentina”, del que participaron los escritores Graciela Aráoz, Elsa Osorio y Pablo de Santis. Por suerte, desistió.
Pero, sí, Mauricio, el líder del PRO, que reivindicó a Cacciatore, quien fuera Intendente de Buenos Aires durante la dictadura, y que, además, es confeso admirador de Menem ―que indultó a los represores―, y afirmó en un almuerzo con la diva Mirtha Legrand: “Carlos Menem fue un reconstructor del país”; iba a estar ahí, sonriente, para la foto. Macri que declaró en una conferencia de prensa: “¿Por qué siempre ponemos el eje en los militares? Acá hubo dos lados. El terrorismo y el terrorismo de Estado.” La vieja y caduca teoría de los dos demonios.

Ante el cinismo de Macri, de Magnetto, de Ernestina Herrera de Noble y sus colaboradores, hay que duplicar el esfuerzo y el ímpetu para cumplir con los objetivos. Por eso en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justica decimos presente para que los 30.000 desaparecidos estén presentes. Y, en consecuencia, en el predio del Centro Recreativo Don Tomás se inaugura el Monumento a la Memoria, obra creada por el artista plástico Raúl Fernández Olivi y el arquitecto Miguel García, que contiene en unas placas los nombres de los pampeanos desaparecidos.

Fernández Olivi nos explica su significado: “Se trata de una arquiescultura en homenaje a las víctimas de la última dictadura militar, que intenta manifestar los sueños y proyectos que quedaron truncos con la desaparición y muerte de tantas personas. La idea de fuente, de agua que circula, que se eleva y cae, representa simbólicamente el constante fluir de ideas, de compromiso, de acción y de lucha.”

martes, 22 de marzo de 2011

Apuntes N° 2

Mañana en los kioskos

Sobre la cobardía dirigencial


Los cuadros dirigenciales del Modelo Chubut no sólo ensuciaron la política en las elecciones del pasado 20 de marzo, sino a la democracia misma, al perjudicar, con la connivencia del gobierno del Chubut y del Tribunal Electoral, el acceso a la información del escrutinio en tiempo real; generando suspicacias y desconfianza en su transparencia.

La arrogancia de los iluminados atenta contra los proyectos colectivos. Las decisiones anómalas y oscurantistas perjudican siempre a las grandes mayorías. Ha quedado claro con este acto eleccionario que ciertos referentes partidarios están más preocupados en sus aspiraciones personales, en conservar las relaciones y los negocios con el establishment. Los políticos que pierden la brújula debido a sus ambiciones particulares lo primero que hacen es inmolar a sus militantes, y después defraudar al pueblo.

El ser humano es un animal de costumbres y aprende en cada acción. Y la lección de este domingo es, o debería ser, ejemplar; porque la conducta política democrática nos había ilustrado con casos representados por mesiánicos (Adolfo Rodríguez Saá, Lilita Carrió), traidores (Carlos Menem, Julio Cobos), tibios (Fernando de la Rúa), cínicos (Eduardo Duhalde, Pino Solanas), ahora se sumaron los cobardes (Mario Das Neves, Martín Buzzi).

El destino de la política se define en el temple del conductor y en la plataforma que se le "oferta" al electorado y, es innegable, por los votos que se cosechan, lo cual legitima la propuesta. Los dirigentes deben estar preparados para el triunfo o la derrota, de ahí su grandeza o su miserablidad. El gobernador de Chubut ha dado muestras de debilidad, y con sus equipos técnicos armaron todo un cerrojo informativo para controlar los guarismos.

Los cobardes temen a la derrota. Los grandes relatos dan cuenta que los hombres han ido a la lucha a probarse, convencidos de sus ideales y de sus sueños. Muchos fueron derrotados, pero su hidalguía y dignidad quedó resignificada en la historia.
Mario Das Neves tuvo miedo de perder y montó un operativo que deshonró y mancilló a la política y a la democracia. En la otra vereda se sitúan las verdades ejemplares, las de los que llevan adelante los procesos de cambio y transformación. Por eso Néstor Kirchner sigue siendo el mejor de las últimas décadas, porque vencido en las elecciones a mediados del 2009 renunció a la conducción del PJ, pero no abandonó sus convicciones ni sus objetivos. A los cobardes el pueblo los esquiva, a los hombres ecuánimes, a los líderes, el mismo pueblo los reclama y los "empodera".

Perón señaló que la organización vence al tiempo, en consecuencia la militancia esperó a que Kirchner se recuperara y lo acompañó otra vez para realizar las grandes cosas: concretar la grandeza de la Patria. SDM (Publicado en Tiempo Argentino)

sábado, 19 de marzo de 2011

A bancarsela los conversos

El periodismo canalla ante cualquier indicio va a arremeter contra el Proyecto Nacional y Popular, con el objetivo primordial de seguir desgastando la figura presidencial y de generar discordia entre las diferentes expresiones políticas, sociales, gremiales e ideológicas que se alinean bajo la conducción de Cristina Fernández de Kirchner.
Al periodismo canalla no le importa mentir, tergiversar o engañar a sus lectores. El periodismo canalla defiende a sus patrones porque cuida el negocio que le da la tajada para seguir viviendo como en la década del '90. Al periodismo canalla no le importa un bledo la verdad, sino los montajes que distorsionan la realidad que, justamente, no es la que quisieran ver representada. Un simulacro de realidad que construyeron durante mucho tiempo y que expendían como pan caliente. Hoy Clarín y La Nación venden menos diarios, porque los ciudadanos se cansaron que les ofrecieran carne podrida.
Y como en estas semanas tuvieron varios fallos adversos de la Justicia necesitaban desviar la atención de Fibertel, de las cuentas bancarias de dos de sus ejecutivos (Aranda y Pagliaro, que estafaron a los jubilados) y, quizás, la más importante, es que Felipe y Marcela Noble Herrera van a tener que hacerse la prueba de ADN. Por eso les vino como anillo al dedo fustigar a Hugo Moyano y, en consecuencia, a la dirigencia gremial, para desvirtuar la solidez de la organización obrera y atenuar o modificar el horizonte de expectativa de que un trabajador llegue al poder.
Y la pulcra Suiza que -mucha pureza no tiene- posee uno de los sistemas bancarios más férreos para proteger cuentas (hasta de los nazis y de Menem), a través de un exhorto para investigar al titular de Covelia -una empresa de recolección de residuos- metió la punzada para que se armara una operación que no sólo involucra a Clarín, Perfil, CN5 e Infobae, sino hasta la ex embajadora suiza en la Argentina, Carla del Ponte, amiga (que casualidad) de un abogado del monopolio mediático.
El compañero Nicolás Badillo posteó: "Muchos periodistas hablan de "presiones", "persecución" y enseguida ponen en el tapete el tema de la libertad de expresión. Ahora: ¿Cómo llaman a la operación periodística/judicial del diario Perfil y Clarín en el tema Moyano? ¿No hay debate de eso, no? ¿No se juntan para este tipo de cosas, no?"
Contundente la reflexión para con los que revisten en la fuerza del periodismo canalla como, también, en las oficialistas e, incluso, para aquellos que miran de reojo al sindicalismo, pretendiendo colocar en ese lugar a tipos con otra piel y modales. Los gremios son de los laburantes, hombres curtidos y luchadores que han sido perseguidos y ninguneados; y si los peronistas y los que integran el Proyecto Nacional y Popular no comprenden el significado que tiene ésto, es hora de que se acerquen a los gremios y  estudien su rica e intensa historia. Para desamaestrar a los propios, a los que andan con vueltas y pruritos respecto a los trabajadores, los invitamos a leer los programas de La Falda, Huerta Grande y la del 1 de Mayo de 1968, con las propuestas de la CGTA (la CGT de los Argentinos).
Los dirigentes gremiales tienen todo el derecho de disputar espacios de poder, de exigirlos, y mucho más los que vienen de la lucha contra el neoliberalismo. Es más, es necesario una depuración de los conversos que facturaron durante el menemato y hoy se acomodan en el Proyecto Nacional y Popular por la contundencia de las encuestas.
Vamos, compañeros, basta de hipocresía, estamos en medio de una discusión ideológica, donde se define tanto la Tendencia política así como los destinos del país y, en consecuencia, nuestra pertenencia a la Patria Grande.
Consideramos que se terminó la medida del pensamiento "Sofovich/Tinelli", acá se discute política, por lo tanto se va hasta los tuétanos, así como fueron los cumpas de la década del '60 y del '70, y los compañeros desaparecidos. Basta de pragmatismo, nos llenaron las bolas los que citan a Rodolfo Walsh y después alivianan la pluma en la escritura.
El MTA, la CTA y los piqueteros enfrentaron a los aparatos represivos financiados por el capitalismo; y sí, somos cabecitas negras, somos el aluvión zoológico y vamos por el poder. ¿Cuál es el problema? o se pretende tener falsos inmaculados como el Pro o la izquierda testimonial o el patético Pino? En las listas tienen y deben ir "trabajadores".
Hay una trama de intereses que se mezclan, poder, negocios y, fundamentalmente, política. Es una estupidez desconocer la importancia que ha tenido y tiene Tiempo Argentino en muchas de las investigaciones que se han dado a conocer en estos tiempos. Han sido mucho más eficaces que la parsimonia de diarios que tienen años en el mercado. Plantear errores en TA por algunas metáforas cuando Clarín, La Nacion, Perfil directamente miente, es una lectura pertinaz.
Hay que abrir los ojos y no dejarse engañar por los cantos de sirena. La CGT está firme con el Proyecto Nacional y Popular, y si algunos no se bancan que les digan o endilguen verdades, deben (o deberían) empezar a reconocer que cuando se dio la resistencia al neoliberalismo estaban en las trincheras capitalistas, no en las populares y nacionales, no en la que se recibían los palos, sino que estaban viajando a Miami gracias al "1 a 1". Entonces, si los gremios con sus descamisados avanzan y conquistan espacios de poder, a bancarsela, conversos. SDM

jueves, 3 de marzo de 2011

¿En qué momento se ha jodido Vargas Llosa?

La Feria Internacional del Libro siempre ha sido inaugurada con la conferencia de algún escritor argentino. Van con esta edición inminente, 37; y este año los organizadores decidieron invitar al último Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. Y esto fue objetado a través de una carta por el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González; dejando bien en claro que su observación no comprendía la literatura del peruano, sino al alineamiento político y a las posibles declaraciones desentonadas respecto a la Argentina, a sabiendas de lo que viene repitiendo cada vez que tiene la posibilidad, al igual que su hijo Álvaro. No hace mucho tiempo montaron un show para la sociedad espectacular, o sea, para los patrones de la industria cultural transnacional, en Venezuela, aludiendo una persecución.

Varios escritores e intelectuales han acompañado los planteos de Horacio González, incluso la presidenta, Cristina Fernández, le ha pedido que retirara la carta, considerando que las corporaciones informativas sobreactuarían la diatriba, coronándola como otro ataque a la libertad de expresión, a la libre circulación de las ideas. En consecuencia, la reacción no se hizo esperar y la noticia saturó las radios, canales, páginas virtuales y periódicos de los monopolios multimediáticos.

Vargas Llosa es un gran escritor de ficciones y un pésimo opinador en política, tuvo la pretensión ser presidente del Perú y fue derrotado por un don nadie como Fujimori. Es un liberal conservador que avala las políticas más retrógradas que diagrama el Fondo Monetario Internacional y responde sin chistar al perimido Consenso de Washington. Se ha dedicado a demonizar a los gobiernos latinoamericanos, a los que responden al foro de Sao Paulo, sindicados como populistas, izquierdistas, clientelistas, y demás “istas” que se nos ocurran.

Es interesante plantearse cómo se acomoda a conveniencia el debate, si es que lo hay, por lo menos en lo que respecta a los intelectuales de derecha, pues, no han mostrado más luces que la de Marcos Aguinis —que asoció a los niños en un acto en la Casa Rosada con las fuerzas juveniles hitlerianas—; aunque también revisten en ese grupo, Beatriz Sarlo, Santiago Kovadloff, Abel Posse, el ex Ministro de Educación de Mauricio Macri, que asumió y tuvo que demitir de inmediato por el tenor de sus declaraciones y el rechazo que generó su defensa de los genocidas.

La política y la cultura siempre han estado relacionadas, desde los mismos griegos, sus fundadores racionales, sino recordemos qué pasó con el filósofo Sócrates, fue condenado a muerte porque su pensamiento atentaba contra la Polis.

Para la vieja ortodoxia, que ha dominado casi estos 200 años el campo cultural argentino, sólo es aceptable la “opinión” cuando se refrenda su discurso, cuando se le rinde pleitesía y se depende de sus fundamentos de clase, del abolengo, en definitiva, se remite obediencia a la tradición instaurada por sus familias e intereses. Cuando los obreros, los trabajadores, los estudiantes o los dirigentes heterodoxos se manifiestan en términos políticos, sólo son bárbaros y vándalos que violentan las instituciones.

Cualquier refrito o insulto en la boca de sus voceros es palabra legitimada, como los exabruptos de algunos conductores de la “tv basura”; y si existe respuesta o devolución a las imprecaciones de los restauradores se está atropellando o quebrantando la república.

“Todo es política”, sentenció Mangabeira Unger, Ministro de Asuntos Estratégicos del ex presidente Lula da Silva; y eso representa una declaración de principios para incentivar la participación de la ciudadanía, de hacerse cargo de la cosa pública.

Entonces, ese conflicto, ese enfrentamiento entre dos tomas de posición —una liberal y la otra populista— es interesante dentro del contexto del debate constructivo. Esa puesta en escena nos permitiría reflexionar respecto de la coyuntura de los países que padecieron las políticas del neoliberalismo y los que hoy son encaminados por proyectos nacionales y populares y, además, corroborar el estado poético de la política o lo político consustanciado en la poética. Ya que la escritura (como inscripción cultural) actúa siempre a modo de proyección, los discursos refractados han sido los discursos pensados y sentidos entre la gente, la gente del común (el vecino). Sólo la conjunción de factores de lucha y militancia han permitido, a veces, que en el seno de sociedades capitalistas la cultura dejase de transmitir el discurso de las clases dominantes y se pudiese pensar, representar y escribir la historia del estado de emergencia de los vencidos que, ahora, aunque algunos no quieran aceptarlo, están conduciendo los cambios, las grandes transformaciones.

Que hable Vargas Llosa, que diga lo que tenga que decir, el enunciado es conclusivo, después de su actuación todos podemos responderle; pero más que palabras, más que conceptos, lo más contundente para los hipócritas del mercado de valores de la economía concentrada sería “ilustrarlos” con la contundencia de los hechos, de los procesos de liberación, y la nueva realidad de la Patria Grande. JG