Veintitres - 18-11-2009
Sólo en dos jornadas, 30 agentes de ARBA descubrieron que los dueños de los autos presentes adeudaban 1.046.886 pesos de impuestos a la provincia.
Pocos imaginaron que el 116º Campeonato Abierto de Polo de Hurlingham iba a deparar tantas sorpresas. Entre tanto glamour, dobles apellidos, gente linda, autos caros, ropa de lujo y bonitas promotoras se mezclaron treinta funcionarios de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA). Cuando todos se disponían a mirar la final entre los equipos Ellerstina Etiqueta Negra y La Aguada Tupungato Winelands, pactada para el 31 de octubre en la cancha bautizada Lewis Lacey, el cielo se encapotó y se les aguó la fiesta. No sólo porque el partido se postergó, sino también porque antes de que comenzaran a caer las primeras gotas de lluvia, los agentes se encargaron de tomar nota de las chapas patentes de todos los vehículos. Chequearon los datos con sus computadoras portátiles, entrecruzaron información y se encontraron con niveles de deuda sorprendentes. Sin perder tiempo, pegaron las obleas con los importes adeudados en los parabrisas.
Pocos imaginaron que el 116º Campeonato Abierto de Polo de Hurlingham iba a deparar tantas sorpresas. Entre tanto glamour, dobles apellidos, gente linda, autos caros, ropa de lujo y bonitas promotoras se mezclaron treinta funcionarios de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA). Cuando todos se disponían a mirar la final entre los equipos Ellerstina Etiqueta Negra y La Aguada Tupungato Winelands, pactada para el 31 de octubre en la cancha bautizada Lewis Lacey, el cielo se encapotó y se les aguó la fiesta. No sólo porque el partido se postergó, sino también porque antes de que comenzaran a caer las primeras gotas de lluvia, los agentes se encargaron de tomar nota de las chapas patentes de todos los vehículos. Chequearon los datos con sus computadoras portátiles, entrecruzaron información y se encontraron con niveles de deuda sorprendentes. Sin perder tiempo, pegaron las obleas con los importes adeudados en los parabrisas.
Una vez más, los sabuesos corroboraron aquello de que a superior estándar de vida, mayores y más absurdos suelen ser los niveles de evasión. Lo curioso es que pese a estar en falta, nadie quiso privarse de ir a ver el Abierto de Polo, cuya entrada costaba 100 pesos. "Es común encontrar, en este segmento de contribuyentes de alto poder adquisitivo, deudas en más de un objeto de su propiedad. Esto se relaciona más con la falta de cultura tributaria que con la capacidad de pago", afirma Federico Plastino, subdirector ejecutivo de Gestión de Riesgo de ARBA. Y agrega: "Hay una creencia de que el fisco puede esperar y también es cierto que hasta ahora siempre se otorgaron planes de pagos ventajosos que transformaban la deuda impositiva en un financiamiento a mejor tasa de mercado. Pero estamos llevando adelante un cambio de política fiscal en los planes de pago para que sean cada vez menos atractivos. A partir del primero de enero no habrá más beneficios relacionados con quitas y disminución de intereses para deudas en etapa judicial y prejudicial avanzada. En lo que resta del año y en las vacaciones, vamos a estar presentes en varios espectáculos masivos, en las principales ciudades turísticas de la provincia y, especialmente, en todas las vías de salida ya sean fluviales, aeroportuarias o terrestres. Seguiremos reclamando judicialmente la deuda de 40.000 contribuyentes en lo que resta del año", puntualiza Plastino.
Casi el 70 por ciento de los propietarios de los automóviles de aquella tarde lluviosa resultaron ser evasores. Fueron 121 los que en conjunto le debían 413.021 pesos al fisco. Para muestra del no cumplimiento de las obligaciones, podrían citarse tres casos.
El titular de un Toyota Camry V6, modelo 2007, patente GBQ745, batió todos los récords. Los sabuesos descubrieron que tenía una deuda prejudicial por falta de pago del impuesto inmobiliario de 73.300 pesos. El segundo amante del polo más deudor del Abierto de Hurlingham resultó ser el o la propietaria de un automóvil Volkswagen Vento 2.5, modelo 2009, patente HSU663. ¿Cómo no comprar un auto 0 kilómetro, cuyo valor de mercado ronda los 100.000 pesos, si adeuda 56.900 pesos en concepto de ingresos brutos, impuesto inmobiliario y hasta patentes? Pero no sólo los que estrenan autos están en falta. El dueño de un vehículo Fiat Ducato, con diez años de antigüedad y patente CQS400, debe 55.400 pesos sumando ingresos brutos, patentes e inmobiliario.
La postergada final se jugó el 6 de noviembre. Aunque muchos habían sido advertidos por los medios y prefirieron ir en taxi o remise, otros, confiados, desafiaron los augurios y prefirieron viajar más cómodos. ARBA volvió a la carga y esta vez detectó que el 34 por ciento de los propietarios de vehículos evadía impuestos. Si bien el porcentaje de evasores apenas alcanzaba la mitad que en la semana anterior, los montos habían crecido. La deuda notificada, el día que se jugó la final, ascendía a 633.865 pesos. Sumando ambas jornadas de inspección, los sabuesos detectaron faltas por valor de 1.046.886 pesos.
Evasión y caballos son dos palabras que sonaron juntas en los últimos años por denuncias de subfacturación en la exportación de ejemplares pura sangre. Por estos días, la AFIP volvió a poner bajo la lupa a la actividad. Según el organismo, dejan de tributarse unos tres millones de dólares anuales. La atención está dirigida a un grupo de polistas y establecimientos de cría, ya que además de declarar precios menores hasta hubo quienes ni siquiera habrían denunciado ventas al exterior.
Muchos de los que estuvieron en Hurlingham se habrán puesto nerviosos. Otros habrán corrido una y otra vez al estacionamiento para ver si eran escrachados. Y ni habrán reparado en el resultado del partido. Ellerstina le ganó a La Aguada 14 a 12.
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