sábado, 19 de marzo de 2011

A bancarsela los conversos

El periodismo canalla ante cualquier indicio va a arremeter contra el Proyecto Nacional y Popular, con el objetivo primordial de seguir desgastando la figura presidencial y de generar discordia entre las diferentes expresiones políticas, sociales, gremiales e ideológicas que se alinean bajo la conducción de Cristina Fernández de Kirchner.
Al periodismo canalla no le importa mentir, tergiversar o engañar a sus lectores. El periodismo canalla defiende a sus patrones porque cuida el negocio que le da la tajada para seguir viviendo como en la década del '90. Al periodismo canalla no le importa un bledo la verdad, sino los montajes que distorsionan la realidad que, justamente, no es la que quisieran ver representada. Un simulacro de realidad que construyeron durante mucho tiempo y que expendían como pan caliente. Hoy Clarín y La Nación venden menos diarios, porque los ciudadanos se cansaron que les ofrecieran carne podrida.
Y como en estas semanas tuvieron varios fallos adversos de la Justicia necesitaban desviar la atención de Fibertel, de las cuentas bancarias de dos de sus ejecutivos (Aranda y Pagliaro, que estafaron a los jubilados) y, quizás, la más importante, es que Felipe y Marcela Noble Herrera van a tener que hacerse la prueba de ADN. Por eso les vino como anillo al dedo fustigar a Hugo Moyano y, en consecuencia, a la dirigencia gremial, para desvirtuar la solidez de la organización obrera y atenuar o modificar el horizonte de expectativa de que un trabajador llegue al poder.
Y la pulcra Suiza que -mucha pureza no tiene- posee uno de los sistemas bancarios más férreos para proteger cuentas (hasta de los nazis y de Menem), a través de un exhorto para investigar al titular de Covelia -una empresa de recolección de residuos- metió la punzada para que se armara una operación que no sólo involucra a Clarín, Perfil, CN5 e Infobae, sino hasta la ex embajadora suiza en la Argentina, Carla del Ponte, amiga (que casualidad) de un abogado del monopolio mediático.
El compañero Nicolás Badillo posteó: "Muchos periodistas hablan de "presiones", "persecución" y enseguida ponen en el tapete el tema de la libertad de expresión. Ahora: ¿Cómo llaman a la operación periodística/judicial del diario Perfil y Clarín en el tema Moyano? ¿No hay debate de eso, no? ¿No se juntan para este tipo de cosas, no?"
Contundente la reflexión para con los que revisten en la fuerza del periodismo canalla como, también, en las oficialistas e, incluso, para aquellos que miran de reojo al sindicalismo, pretendiendo colocar en ese lugar a tipos con otra piel y modales. Los gremios son de los laburantes, hombres curtidos y luchadores que han sido perseguidos y ninguneados; y si los peronistas y los que integran el Proyecto Nacional y Popular no comprenden el significado que tiene ésto, es hora de que se acerquen a los gremios y  estudien su rica e intensa historia. Para desamaestrar a los propios, a los que andan con vueltas y pruritos respecto a los trabajadores, los invitamos a leer los programas de La Falda, Huerta Grande y la del 1 de Mayo de 1968, con las propuestas de la CGTA (la CGT de los Argentinos).
Los dirigentes gremiales tienen todo el derecho de disputar espacios de poder, de exigirlos, y mucho más los que vienen de la lucha contra el neoliberalismo. Es más, es necesario una depuración de los conversos que facturaron durante el menemato y hoy se acomodan en el Proyecto Nacional y Popular por la contundencia de las encuestas.
Vamos, compañeros, basta de hipocresía, estamos en medio de una discusión ideológica, donde se define tanto la Tendencia política así como los destinos del país y, en consecuencia, nuestra pertenencia a la Patria Grande.
Consideramos que se terminó la medida del pensamiento "Sofovich/Tinelli", acá se discute política, por lo tanto se va hasta los tuétanos, así como fueron los cumpas de la década del '60 y del '70, y los compañeros desaparecidos. Basta de pragmatismo, nos llenaron las bolas los que citan a Rodolfo Walsh y después alivianan la pluma en la escritura.
El MTA, la CTA y los piqueteros enfrentaron a los aparatos represivos financiados por el capitalismo; y sí, somos cabecitas negras, somos el aluvión zoológico y vamos por el poder. ¿Cuál es el problema? o se pretende tener falsos inmaculados como el Pro o la izquierda testimonial o el patético Pino? En las listas tienen y deben ir "trabajadores".
Hay una trama de intereses que se mezclan, poder, negocios y, fundamentalmente, política. Es una estupidez desconocer la importancia que ha tenido y tiene Tiempo Argentino en muchas de las investigaciones que se han dado a conocer en estos tiempos. Han sido mucho más eficaces que la parsimonia de diarios que tienen años en el mercado. Plantear errores en TA por algunas metáforas cuando Clarín, La Nacion, Perfil directamente miente, es una lectura pertinaz.
Hay que abrir los ojos y no dejarse engañar por los cantos de sirena. La CGT está firme con el Proyecto Nacional y Popular, y si algunos no se bancan que les digan o endilguen verdades, deben (o deberían) empezar a reconocer que cuando se dio la resistencia al neoliberalismo estaban en las trincheras capitalistas, no en las populares y nacionales, no en la que se recibían los palos, sino que estaban viajando a Miami gracias al "1 a 1". Entonces, si los gremios con sus descamisados avanzan y conquistan espacios de poder, a bancarsela, conversos. SDM

1 comentario:

Néstor Dulce dijo...

Muy buena la nota
Te invito a leer un blog de humor
MOYANO VS CRISTINA: "Los peronistas somos como los gatos: a los de afuera les parece que nos estamos peleando, pero nos estamos reproduciendo" (Perón) LEER EN EL BLOG www.kikitodulce.blogspot.com Gracias