El ex gobernador Felipe Solá sigue entretejiendo su alianza de derecha, la que sin lugar a duda dispensa favores a los intereses de las corporaciones que él mismo prohijara y benefició durante los años que formó parte del gobierno menemista. No hay que olvidarse que "en 1996, Felipe Solá, el Secretario de Agricultura en ese entonces, autoriza la siembra en nuestro país de la primera semilla de soja RR, un transgénico inventado por los científicos de la empresa Monsanto (la empresa norteamericana que desarrolló el 2-4-5-T, el famoso Agente Naranja, durante la guerra de Vietnam, un poderoso arboricida). El término RR significa resistente a Round-up, que es la marca comercial de herbicida glifosato, también inventado por Monsanto" [ver nota] y lo hizo sin haber realizado estudios previos.
Felipe es otro de los ingratos al peronismo; y forma parte del grupo de politiqueros que convalida el anatema de los que subieron al caballo por la izquierda y se bajaron por la derecha. En la misma posición ha quedado la diputada nacional pampeana Adriana García, otra traidora que deberá dar explicaciones en el Congreso Partidario del 14 de marzo en la localidad de Quemú Quemú. Quizá la canallada se potencia por las alianzas en las que participan, encima, anduvieron coqueteando con Cleto "Judas" Cobos, el mayor apóstata del Proyecto Nacional y Popular.
Solá junto a De Narváez, referentes del neoduhaldismo, acaban de ratificar que iniciarán un camino de unificación de los bloques legislativos del peronismo disidente, de PRO y Recrear dentro de un mismo interbloque. Esta toma de posición debe recordarnos a los argentinos aquella otra vieja coalición denominada, allá por 1927, Confederación de Derecha, que justamente se había reunido para oponerse a las disposiciones populares que tomaba el presidente radical Hipólito Yrigoyen.
+
A medida que se vayan acercando las elecciones de octubre este alineamiento de neoliberales irá decantando y aumentando su violencia semiótica, y dirigirán, coayudados por los periodistas del libre mercado, sus diatribas al Gobierno Nacional y a las relaciones en el Mercosur y con países que sustentan su reconciliación con la historia y el pueblo, como son los casos de Venezuela, Ecuador o Bolivia.En esta perspectiva, tal vez, queden amontonados por el odio visceral que sienten por el compromiso y el involucramiento del Estado en las políticas nacionales y provinciales, ya que ellos mismos fueron los que lo desguazaron y privatizaron para beneficiar a sus socios capitalistas. Por lo tanto no será ninguna sorpresa que se reitere la foto legendaria de Potrero de los Funes (San Luis) con otra vuelta del tren fantasma, ahora disfrazada y retocada con el glamour de Punta Mogotes, en donde veamos juntos a los Rodríguez Saá, Menen, Puerta, De la Sota, Reutemann, Barrionuevo, Macri, De Narvaéz, Solá, y "el padrino" Eduardo A. Duhalde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario