A Juan Carlos Marino debería prescribírsele abstinencia oral. Porque cada vez que habla lo hace para contradecirse. Empezó allá en el 2008, cuando Tierno fue derrotado en las elecciones por la intendencia. Suelto de lengua, Marino salió a decir que la victoria la había construido el Frepam provincial y, además, respondía a la coyuntura nacional. Torroba lo contradijo y le explicó por qué había ganado en Santa Rosa.
Desde la banca del Senado se ha opuesto a casi todo lo que beneficiaría a los argentinos y argentinas, pero ha sido un cruzado en la defensa de los intereses de la economía concentrada (retenciones). Inolvidables son las afirmaciones hechas en TN respecto a las interferencias a los medios del grupo Clarín, donde culpaba al gobierno nacional; cuando se comprobó que el problema era otro, al enlace del satélite y surgía el incoveniente en otro país, este representante nunca se desdijo. Cerró el pico. Desde ya votó en contra de la Ley de Servicios Audiovisuales.
En La Arena sentencia: "La justicia es una sola...". Qué muestra de hipocresía, todavía no lo escuchamos afirmar lo mismo respecto a los 10 años en que se ha dilatado determinar la identidad de los hermanos Noble Herrera, tampoco sobre las cautelares contra la Ley de Medios. Se podrían ennumerar muchas decisiones pendientes en la Justicia que, según las circunstancias, y depende a que intereses económicos involucra, el canditado a gobernador Juan Carlos Marino, por el Frepam (Alfonsín-González Fraga-De Narváez-Binner-Morandini), opina de una u otra Justicia. Desde ya, primero consulta a Enrique "Coti" Nosiglia, no vaya que por su deslenguados afecte los negocios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario