■Capital del fascismo
Hace poco más de un año los santarroseños probaron en carne propia la impronta neofascista a través de las acciones y decisiones políticas de Juan Carlos Tierno. Una tracción (y atracción fatal) que lo llevó a dilapidar en menos de 90 días el espacio de poder logrado en las urnas.
Intervenido el Municipio por el Gobierno provincial se consideraba que el ex intendente era un cadáver político, pero fue una gran equivocación: en consecuencia, a posteriori, ganó las internas abiertas en el PJ. Y no hubo "operación retorno" por la conjunción de estrategias impulsadas por sectores de la sociedad civil, los partidos políticos, la prensa y, también, la Justicia.
La representatividad de Tierno en el campo de la política ha sido socavada por diversas causas, entre ellas su propia ineptitud, a pesar de esto su figura ha quedado suspendida y expectante como referencia del fascismo societario; por lo tanto, con ese capital genuino tallará en toda compulsa en la que pueda participar.
Con su modo particular y autoritario de ejercer el poder malversó el proyecto comunal que lideraba. También removió la modorra de una población acostumbrada a aceptar sin muchos miramientos los aciertos y los yerros de la hegemonía política.
Aun subyacen marcas que impusiera desde el Ministerio de Gobierno y Justicia, y que se potenciaron mucho más en otros soportes; recuérdense los carteles a la vera de las rutas pampeanas en donde se incitaba a quien observase algo sospechoso, lo denunciara. Después de su caída, los blogs ―herramientas virtuales que sirvieron para conducir y conciliar las medidas de protesta―, absorbieron el espacio vacío dejado por la "derecha omnipresente" para dar paso a una "derecha camouflage", que acrecentó su violencia semiótica a través de la denuncia anónima, la delación y descalificación de vecinos y vecinas con un grado de impunidad que, en su densidad simbólica, es mucho más peligrosa que los epítetos tiernistas, porque, además, se relacionan directamente con las prácticas instauradas durante la última dictadura.
En consecuencia, el Proyecto Estratégico Plan Fénix (Facultad de Ciencias Económicas, UBA) evidencia que "entre los rasgos fundamentales de una sociedad democrática se destacan la credibilidad y la transparencia de las acciones de gobierno. Si hay algo que distingue a la democracia del autoritarismo es que, para gobernar, este último debe apelar a la coerción, mientras que, en democracia, la disponibilidad y libre flujo de la información son lo que permite conocer si los gobiernos responden adecuadamente a los compromisos asumidos frente a la ciudadanía y a los desafíos que les impone la gestión".
Bajo esta perspectiva, no sólo merece rechazo la ideología ―vencida por los votos― de Tierno sino, también, la agresión gratuita y sin fundamento que se motoriza en la Internet local. El programa periodístico Plan B (www.planbnoticias.com.ar) propone algunas reglas de comportamiento en la columna "Comentar no es conventillear", y, en parte, debería ser así, por el respeto por los otros y para recuperar el espíritu crítico. Pero dentro de la disputa de espacios de poder, y considerando a la metafísica foucaultiana como el instrumento para diseccionar estos considerandos, la toma de posición del intendente destituido es más loable que la cobardía del stanilismo virtual, porque por lo menos en su práctica discursiva se hace cargo de lo que dice y realiza, en cambio, el resto, se esconde (o escabulle) detrás de un presunta tendencia progresista que se aproxima más al riguroso gorilismo.
■Democracia y monopolios
Durante la audiencia pública del pasado 23 de abril, en donde se debatió la Propuesta de Proyecto de Ley Servicios de Comunicación Audiovisual, varios expositores resaltaron que "la democracia tiene una deuda"; quizá se deba corregir el concepto, ya que la presunta "endeudada" sólo es y tiene razón de ser a partir de la práctica, donde se involucra la propia ciudadanía con sus distintos estamentos. La democracia es un término griego que refiere, en sentido estricto, una forma de gobierno, de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes; por lo tanto se construye con la participación y la voluntad del conjunto. La democracia no tiene ninguna deuda, la deuda la tienen los que integran e interactúan en ese sistema de organización política y, por sobre todo, la mayor responsabilidad le cupe a sus dirigentes.
Dentro de los diversos puntos de vista presentados en el Aula Magna, las organizaciones políticas ―alineadas con el gobierno nacional y popular― resaltaron en su alocución el sustento filosófico, político e ideológico de la propuesta, y que en coincidencia, más allá de los matices particulares, con otras administraciones de la Patria Grande, este proyecto trascendente representa el dogma fundante de la Nación. Estratégicamente ―alegaban― se debería considerar a los medios como un bien social, con un demarcado carácter participativo, pluralista, federal, ya que los mismos son constructores de sentido que trasiegan el discurso social y conforman la opinión pública. Sin lugar a duda los monopolios mediáticos actuales no conjugan casi ninguna de tales acepciones, pero asimismo se advirtió que al cambiar las reglas de juego no se pasara del monopolio privado de los multimedios al monopolio gubernamental o de las instituciones sin fines de lucro.
También se evidenciaba el menosprecio de las alianzas de derecha hacia esta propuesta de proyecto de ley, a la que la han rechazado desde un comienzo y sin haberse informado del contenido. Los grandes medios y ciertos políticos que comparten la restauración conservadora hacen lobby y recrudecerá la pirotecnia verbal a medida que se avance en su debate y respaldo en los foros sociales para su aprobación en el Congreso. El Senador Juan Carlos Marino fue uno de los primeros en despacharse en contra y acusar al Gobierno por las interferencias al grupo Clarín, apuntó al hijo de la presidenta y a la agrupación La Cámpora. Valga el análisis que hiciera el periodista Eduardo Aliverti ―en su programa Marca de Radio― para comprender tales tergiversaciones: "Instalado un relato determinado, por supuesto que sobre bases verosímiles, 'la gente' reproduce y amplía como lorito lo que fue pautado para que crea lo que quieren que crea. Un plano análogo al de hace pocas semanas, cuando el Grupo Clarín desplegó una artillería impresionante para destacar, en casual concordancia con el lanzamiento del proyecto de ley de radio y televisión, que su señal de cable era interferida. También fue a las escasas horas cuando se supo que el problema no tenía asiento en ninguna clase de raigambre política, sino en dificultades técnicas originadas por pruebas satelitales a miles de kilómetros. Pero esa noticia, la verdadera, jamás se consignó; y, mucho peor, la falsa ―y la farsa― fue empleada por todo el establishment de prensa, con casi todo el arco opositor haciéndole coro, para advertir que estábamos ante un gravísimo ataque a la libertad de expresión".
Queda muy evidente de que no se disputa sólo una torta económica con esta propuesta de Ley, sino que hay en medio algo más profundo, y es el basamento ideológico que antepone, justamente, a los dos proyectos de país, uno que busca la redistribución de la riqueza y que se hace para todos, y otro donde la riqueza está concentrada en unos pocos. Por lo tanto se recurrirá a cualquier artilugio para que fracase, incluso, acudirán a la violencia como lo hizo la gauchocracia. Por eso ADEPA reaccionó de inmediato, y mediante una batería de solicitadas que serán publicadas en los diarios de mayor venta del país tratará de mellar el proyecto de Ley; incluso los multimedios que defienden la corporación monopólica se colgarán de cada uno de estos panfletos reproduciéndolos hasta el hartazgo, como el de "El rol de los medios" donde se señala el propósito "superfluo, anacrónico y perverso del gobierno nacional de controlar al periodismo". Está claro, demarcaron el contrapunto con el Gobierno, pero son rayanos en su perversidad, todavía no adujeron ninguna autocrítica de su participación durante la dictadura, sus relaciones y negocios con el status quo nacional, o las divisas depositadas en los paraísos fiscales.
■Panorama sobre los medios
Para saber de qué hablamos no habría que olvidarse de la participación del periodista Jorge Lanata (17 de agosto de 2005) en los desayunos de trabajo del Instituto Hanna Arendt, invitado por "Lilita", donde reveló en la charla "Prensa y concentración de los medios de comunicación" parte del entramado de los grupos mediáticos:
Hace poco más de un año los santarroseños probaron en carne propia la impronta neofascista a través de las acciones y decisiones políticas de Juan Carlos Tierno. Una tracción (y atracción fatal) que lo llevó a dilapidar en menos de 90 días el espacio de poder logrado en las urnas.
Intervenido el Municipio por el Gobierno provincial se consideraba que el ex intendente era un cadáver político, pero fue una gran equivocación: en consecuencia, a posteriori, ganó las internas abiertas en el PJ. Y no hubo "operación retorno" por la conjunción de estrategias impulsadas por sectores de la sociedad civil, los partidos políticos, la prensa y, también, la Justicia.
La representatividad de Tierno en el campo de la política ha sido socavada por diversas causas, entre ellas su propia ineptitud, a pesar de esto su figura ha quedado suspendida y expectante como referencia del fascismo societario; por lo tanto, con ese capital genuino tallará en toda compulsa en la que pueda participar.
Con su modo particular y autoritario de ejercer el poder malversó el proyecto comunal que lideraba. También removió la modorra de una población acostumbrada a aceptar sin muchos miramientos los aciertos y los yerros de la hegemonía política.
Aun subyacen marcas que impusiera desde el Ministerio de Gobierno y Justicia, y que se potenciaron mucho más en otros soportes; recuérdense los carteles a la vera de las rutas pampeanas en donde se incitaba a quien observase algo sospechoso, lo denunciara. Después de su caída, los blogs ―herramientas virtuales que sirvieron para conducir y conciliar las medidas de protesta―, absorbieron el espacio vacío dejado por la "derecha omnipresente" para dar paso a una "derecha camouflage", que acrecentó su violencia semiótica a través de la denuncia anónima, la delación y descalificación de vecinos y vecinas con un grado de impunidad que, en su densidad simbólica, es mucho más peligrosa que los epítetos tiernistas, porque, además, se relacionan directamente con las prácticas instauradas durante la última dictadura.
En consecuencia, el Proyecto Estratégico Plan Fénix (Facultad de Ciencias Económicas, UBA) evidencia que "entre los rasgos fundamentales de una sociedad democrática se destacan la credibilidad y la transparencia de las acciones de gobierno. Si hay algo que distingue a la democracia del autoritarismo es que, para gobernar, este último debe apelar a la coerción, mientras que, en democracia, la disponibilidad y libre flujo de la información son lo que permite conocer si los gobiernos responden adecuadamente a los compromisos asumidos frente a la ciudadanía y a los desafíos que les impone la gestión".
Bajo esta perspectiva, no sólo merece rechazo la ideología ―vencida por los votos― de Tierno sino, también, la agresión gratuita y sin fundamento que se motoriza en la Internet local. El programa periodístico Plan B (www.planbnoticias.com.ar) propone algunas reglas de comportamiento en la columna "Comentar no es conventillear", y, en parte, debería ser así, por el respeto por los otros y para recuperar el espíritu crítico. Pero dentro de la disputa de espacios de poder, y considerando a la metafísica foucaultiana como el instrumento para diseccionar estos considerandos, la toma de posición del intendente destituido es más loable que la cobardía del stanilismo virtual, porque por lo menos en su práctica discursiva se hace cargo de lo que dice y realiza, en cambio, el resto, se esconde (o escabulle) detrás de un presunta tendencia progresista que se aproxima más al riguroso gorilismo.
■Democracia y monopolios
Durante la audiencia pública del pasado 23 de abril, en donde se debatió la Propuesta de Proyecto de Ley Servicios de Comunicación Audiovisual, varios expositores resaltaron que "la democracia tiene una deuda"; quizá se deba corregir el concepto, ya que la presunta "endeudada" sólo es y tiene razón de ser a partir de la práctica, donde se involucra la propia ciudadanía con sus distintos estamentos. La democracia es un término griego que refiere, en sentido estricto, una forma de gobierno, de organización del Estado, en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad a los representantes; por lo tanto se construye con la participación y la voluntad del conjunto. La democracia no tiene ninguna deuda, la deuda la tienen los que integran e interactúan en ese sistema de organización política y, por sobre todo, la mayor responsabilidad le cupe a sus dirigentes.
Dentro de los diversos puntos de vista presentados en el Aula Magna, las organizaciones políticas ―alineadas con el gobierno nacional y popular― resaltaron en su alocución el sustento filosófico, político e ideológico de la propuesta, y que en coincidencia, más allá de los matices particulares, con otras administraciones de la Patria Grande, este proyecto trascendente representa el dogma fundante de la Nación. Estratégicamente ―alegaban― se debería considerar a los medios como un bien social, con un demarcado carácter participativo, pluralista, federal, ya que los mismos son constructores de sentido que trasiegan el discurso social y conforman la opinión pública. Sin lugar a duda los monopolios mediáticos actuales no conjugan casi ninguna de tales acepciones, pero asimismo se advirtió que al cambiar las reglas de juego no se pasara del monopolio privado de los multimedios al monopolio gubernamental o de las instituciones sin fines de lucro.
También se evidenciaba el menosprecio de las alianzas de derecha hacia esta propuesta de proyecto de ley, a la que la han rechazado desde un comienzo y sin haberse informado del contenido. Los grandes medios y ciertos políticos que comparten la restauración conservadora hacen lobby y recrudecerá la pirotecnia verbal a medida que se avance en su debate y respaldo en los foros sociales para su aprobación en el Congreso. El Senador Juan Carlos Marino fue uno de los primeros en despacharse en contra y acusar al Gobierno por las interferencias al grupo Clarín, apuntó al hijo de la presidenta y a la agrupación La Cámpora. Valga el análisis que hiciera el periodista Eduardo Aliverti ―en su programa Marca de Radio― para comprender tales tergiversaciones: "Instalado un relato determinado, por supuesto que sobre bases verosímiles, 'la gente' reproduce y amplía como lorito lo que fue pautado para que crea lo que quieren que crea. Un plano análogo al de hace pocas semanas, cuando el Grupo Clarín desplegó una artillería impresionante para destacar, en casual concordancia con el lanzamiento del proyecto de ley de radio y televisión, que su señal de cable era interferida. También fue a las escasas horas cuando se supo que el problema no tenía asiento en ninguna clase de raigambre política, sino en dificultades técnicas originadas por pruebas satelitales a miles de kilómetros. Pero esa noticia, la verdadera, jamás se consignó; y, mucho peor, la falsa ―y la farsa― fue empleada por todo el establishment de prensa, con casi todo el arco opositor haciéndole coro, para advertir que estábamos ante un gravísimo ataque a la libertad de expresión".
Queda muy evidente de que no se disputa sólo una torta económica con esta propuesta de Ley, sino que hay en medio algo más profundo, y es el basamento ideológico que antepone, justamente, a los dos proyectos de país, uno que busca la redistribución de la riqueza y que se hace para todos, y otro donde la riqueza está concentrada en unos pocos. Por lo tanto se recurrirá a cualquier artilugio para que fracase, incluso, acudirán a la violencia como lo hizo la gauchocracia. Por eso ADEPA reaccionó de inmediato, y mediante una batería de solicitadas que serán publicadas en los diarios de mayor venta del país tratará de mellar el proyecto de Ley; incluso los multimedios que defienden la corporación monopólica se colgarán de cada uno de estos panfletos reproduciéndolos hasta el hartazgo, como el de "El rol de los medios" donde se señala el propósito "superfluo, anacrónico y perverso del gobierno nacional de controlar al periodismo". Está claro, demarcaron el contrapunto con el Gobierno, pero son rayanos en su perversidad, todavía no adujeron ninguna autocrítica de su participación durante la dictadura, sus relaciones y negocios con el status quo nacional, o las divisas depositadas en los paraísos fiscales.
■Panorama sobre los medios
Para saber de qué hablamos no habría que olvidarse de la participación del periodista Jorge Lanata (17 de agosto de 2005) en los desayunos de trabajo del Instituto Hanna Arendt, invitado por "Lilita", donde reveló en la charla "Prensa y concentración de los medios de comunicación" parte del entramado de los grupos mediáticos:
"Hay una revista de la industria de los medios, que se llama Convergencia Telemática, y hace un esquema de la propiedad de los medios en Argentina […] les voy a contar cómo son esos dos ―o tres― círculos grandes, y van a tener una idea de cómo es la distribución de los medios acá. Empecemos por el Grupo Clarín. Clarín tiene el 82 %. Clarín es una empresa que se llama GC Dominio, que es Ernestina Herrera de Noble, Magnetto, Pagliaro y Aranda, que son los gerentes del grupo. Y el otro 20 % es una empresa extranjera que se llama Godman Sachs. Clarín tiene Canal 13 ―o sea, ARTEAR―, Group SA, la señal Magazine, la señal TN, la señal TyC Sports, la señal TyC Max, el canal 12 de Córdoba, el 7 de Bahía Blanca, el TVC de Pinamar, MTV de Miramar, TSN de Necochea, Multicanal, la mitad de CableVisión desde hace unos días, Súper Canal Holding de Mendoza. Son socios del Grupo Uno ―Vila y Manzano―, y Mas Canosa (h). Ellos tienen el 20 %. Tienen también Tesac, que es Televisión Satelital Codificada, que transmite partidos en vivo, o en diferido, de fútbol. Tienen Teledeportes, que es merchandising de los clubes ―camisetas, zapatillas, etc.―. Tienen TV satelital paga, o sea Direct TV, donde el 64 % es de una empresa que se llama Hughes Entertainment y el 20 % es del Grupo Cisneros, y una parte minoritaria es del Grupo Clarín. Tienen Pol-ka, que producen telenovelas, Patagonik, que produce cine. Ahí están asociados con Admira, que es Telefónica; y con Buena Vista, que es Disney. Tienen el Grupo Clarín Gestión Compartida, digitales e interactivos. Tienen PRIMA, que es Primera Red Interactiva de Medios Argentinos, que el 80 % son ellos y el 20 % es Banco Provincia. Esto fue parte de un acuerdo que, en su momento, hicieron con Ruckauff, cuando quería ser presidente, y les dio un crédito de 14 millones de dólares para comprar una parte de una web de Internet. Tienen PRIMA en Brasil Ciudad Internet, Datamarkets, Fullzero, Clarín.com, Ubi ―que es un buscador―. Y medios en telecomunicaciones, que es Audiotel, que es una de las llamadas 'telefónicas' y concursos. Y Página/12. Eso es Clarín. Otro grupo, que ahora está medio en retirada, es un grupo inversor de Texas, el estado de Bush, con mucho vínculo con Bush, que se llama Hits News, Tate & Furst Incoporated. Están asociados con el CD Coros, y tienen una parte en bolsa. Ellos son dueños de parte de Torneos y Competencias, parte de Cable Visión. Están asociados con Clarín en TRISA. Pero lo que quiero que vean es como todo esto se va entrecruzando. Transmiten deportes, también, en TyC Sports y TyC Max ―también asociados con Clarín―, y en Tele Deportes. Y tienen, en el cable, Space, Infinito, Locomotion, Clase, HTV, Much Music, Venus, Playboy TV, Fashion TV y Crónica TV. Son distribuidores en el interior del país. Tienen ya productores de contenido, es decir, que hacen programas. Claxon, asociada con el Grupo Cisneros. Tienen un portal que se llama El Sitio, y están asociados con Pescarmona. Tienen Fibertel, que es una de las más conocidas, Dínamo, Sitio Digital Channel, Sitio.com, Cupido.net ―que es una red de Internet de la Patagonia―, Adchampa Digital, varios portales de revistas, y Admin. Portal.com. Torneos y Competencias está formado, por una parte, por Liberty, que es un fondo de inversión. Por otra parte por Telefónica, y la minoría es el Grupo Ávila, que tiene el 6 % nada más. En TV están asociados con Clarín en TRISA, en TyC Sports, TyC Max, y América TV. En el caso de América TV comparten la propiedad con lo que se llama Grupo Uno Villa Manzano, y ahora con De Narváez, que es candidato a diputado en la lista de Duhalde, y que fue financista de Menem hasta hace 15 minutos. Ellos también tienen entrada a Plus, que tiene que ver con los deportes. Y Teledeportes, que ya dije que es merchandising de clubes. Es interesante que Grupo Uno Villa Manzano, aparte de Canal 2 América TV, que en realidad es de La Plata, tenían parte de Cable Visión Noticias ―que ahora compró Clarín―, y tienen un montón de medios del interior. En TV tiene Súper canal Holding, que es Mendoza, el Grupo Uno, que es el Diario Uno de Mendoza, y el canal de TV más la radio de Mendoza, Canal 7 de Mendoza, Canal 6 de San Rafael, Canal 2 de Santa Fe. Tienen la señal Cablevisión Noticias, que ahora se llama A-24. Como consiguió financiamiento del gobierno, entre los periodistas lo llamamos Alberto 24. Está Horizonte de Mendoza, Supercanal de Mendoza, que es el cable, TyA TV Mendoza, CTC Cable en San Rafael, Telecable en Godoy Cruz, Su Canal en Luján de Cuyo, Pehuenche Cable en Malargüe, Cablevideo y las señales 4, canal 11 en Río Garay. Y el diario de Rosario, una de las radios también de Rosario, y una empresa telecomunicaciones que se llama Sutraltelco SA.
Después está el grupo Haddad-Monetta, que son quienes tienen radio Diez, Canal 9, tienen algunas participaciones en canales del interior, Infobae ―que no se lo venden a nadie, pero que es muy consultado y tiene muchas entradas en Internet―. Y van por más.
En el caso del grupo Liberty, que también está asociado con los otros que ya nombré, tienen Crámer, América Sport, El Gourmet, Europa Europa, Film & Arts, Yen TV, Magic Kids, Blue Satelital, Río de la Plata y Cosmopolitan TV, todos en un mismo grupo. Y TyE, que yo lo llamo 'Trámites y Escritorios', porque son siempre la misma gente, el escritorio negro y el político que le crece al lado".
Bajo este panorama explicado por Lanata ―a quien la líder del ARI le ofreció la candidatura a Jefe de Gobierno de Buenos Aires en 2007― es posible indagar y plantear los cambios de opinión y dirección de la alianza residual, debido a que Gerardo Morales y Elisa Carrió ―los titulares de la UCR y la Coalición Cívica― no hace mucho tiempo solicitaron la intervención de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Le hace un flaco favor a los consortes de la nueva república congraciarse con dicha entidad, porque ésta se ha destacado por promover una realidad fabricada, en donde los países más libres son los represores, los más controlados son los democráticos y la prensa no es la voz del pueblo sino un arma imperial que distorsiona, manipula y masacra la memoria colectiva. Es un disvalor el discurso inflamado de tergiversaciones que refieren, encima no aporta nada al debate de fondo; es muy grosera la actitud que han asumido en su lucha contra los Kirchner, junto a los programas de TV adonde son convocados constantemente, queda claro que no tiene resquemores después de aquella cuasi declaración de principios, porque han terminado defendiendo a los grandes grupos comunicacionales, a las AFJP, a la mesa de enlace, etc., etc.
■Contradicciones del Concejo Deliberante
Cuidarse la espalda es una enseñanza que se aprende en casa en relación al mundo exterior, también se aplica respecto a la participación en organismos públicos o privados, y más todavía se la utiliza cuando hay una implicancia o culpabilidad que pueda afectar al negocio. En la ciudad y en ciertos sectores coexiste una práctica cotidiana de lo que se expone, en donde ingresa la democracia, las instituciones gubernamentales, los medios, los ciudadanos.
Durante las exposiciones sobre la radiodifusión argentina en la UNLPam se destacó frente a más de un centenar de asistentes, y entre ellos, muchos periodistas, el grueso error cometido por el Concejo Deliberante cuando se reunió la semana previa con las organizaciones políticas y los movimiento sociales, lamentablemente nadie dijo ni publicó nada ―ningún comunicador social levantó la información―, es decir, alguien le cubre la espalda a alguien.
En la convocatoria se explicó de qué manera funcionaría el foro y cómo estaba planteada la participación de las instituciones, las organizaciones y el público. En el cónclave se entregaron copias de la Propuesta del Proyecto de Ley a los presentes y se agregó como contraparte ―según señalaron las autoridades del Concejo― y para equilibrar las posturas tanto del Gobierno como de la oposición un artículo publicado en un diario porteño.
Quizá el primer error haya sido comparar una propuesta de Ley que abarca alrededor de 150 hojas con una nota de opinión de dos páginas de un diario que tiene intereses creados; también de sindicar que era inoportuno y forzado el tratamiento impulsado por el Poder Ejecutivo del Proyecto de Ley de Comunicación Audiovisual, la cual está hecha en base a la propuesta de 21 puntos elaborada por más de 300 organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos, de pequeñas y medianas empresas y organizaciones comunitarias de la comunicación, que trabajaron durante años en pos de la unidad y modificación de la ley. La cuestión es que se esperó durante años esta posibilidad, entonces por qué seguir esperando? El colmo fue que manifestaban sus dudas y la falta de transparencia, cuando una semana antes el Concejo se había reunido en secreto, a espaldas de la gente, para resolver la aceptación de la prima que le correspondería al Municipio por la coparticipación de la retención a la soja.
En fin, hasta aquí sólo se ha refractado lo superficial de la disquisición; pero yendo al fondo de la misma se cotejará lo temerario que ha sido no relevar a la opinión pública esta contradicción. La nota “¿¡Qué querés, Clarín!? publicada en el diario Perfil y que fuera distribuida por el Concejo Deliberante discute poco y nada respecto al proyecto de Servicios de Comunicación Audiovisual, lo que más resalta es la discusión entre el Gobierno, el ex presidente Néstor Kirchner y los medios que ven en peligro su hegemonía y dividendos multimillonarios. Hay un refrito de información con la que se intenta descalificar la toma de posición de los Kirchner, Mariotto y Lázzaro; para contraatacar y defender las ganancias de los monopolios comunicacionales.
Y ahora, a modo de prueba, se esbozará el argumento que permite esta polémica, y es que en uno de los parágrafos el autor de la diatriba reivindica la vigencia de la teoría de los dos demonios, la cual ya ha sido denostada por intelectuales, políticos y ciudadanos y se dejó en desuso hace tiempo como equiparación y justificación de la guerra sucia entre las fuerzas armadas de la dictadura y la mal llamada "subversión". Pero si se revela el nombre de quien escribió el artículo ―que tiene todo el derecho de expresar su opinión evidenciando filiación partidaria o postura ideológica sin caer, desde ya, en la apología del delito― pondrá en apuros a los que repartieron este documento como contrapeso simbólico de la propuesta de Ley. Para andar sin muchos rodeos, se señala que el periodista es Jorge Fontevecchia; quien en el pasado fuera un progolpista, y jamás denunció a la represión. Formó parte de la revista La Semana, que publicó noticias como "Con Videla en Bolivia" o "El día que quisieron asesinar a Videla". Esta edición acompañó a Videla a cuanto país que visitó, cubriendo la "agenda política" del responsable del máximo genocidio de la Argentina. Tampoco dejaban de lado a Emilio Massera, a quien también secundaban en sus viajes. El grupo Investigaciones Rodolfo Walsh refuerza este cuadro de situación y agrega que "inclusive en un número dedicado a la muerte de Perón, se destaca en la portada 'Reportaje a Massera en Madrid'". Cuando éste cayó en desgracia, La Semana pasó a ser vocero de Viola, para luego ser el pasquín del "estamos ganando" durante la guerra de Malvinas, en apoyo a Galtieri.
Si se quiere más contundencia, el grupo investigador añade "Fontevecchia también calificó de 'eficiente' al genocida Bussi, por su accionar en el 'Operativo Independencia', realizado en Tucumán. El artículo comenzaba con el dibujo de un soldado y con el título 'El Operativo Independencia: La Tumba Guerrillera'". Y para terminar vale reponer estas líneas: "Por favor, no nos venga a hablar de campos de concentración, de matanzas clandestinas o de terror nocturno […] Esta es una fecha clave para defender el Proceso"; las firma Jorge Fontevecchia, y corresponden a la editorial "Carta abierta a un turista europeo" publicada en La Semana de mayo de 1978, ante la inminencia del mundial de fútbol y para contragolpear lo que llamaban entonces "campaña antiargentina", montada por organismos políticos y sociales denunciando a la represión.
■Silencio de radio
Se cuestiona la hipocresía de los que denunciaban el fascismo hace poco más de un año y ahora guardaron silencio; también se denuncia la contradicción que ha cometido el Concejo Deliberante al socializar material de una de las plumas que elogiaba al Proceso de Reorganización Nacional para equiparar con palabras de otro el contenido de la Ley de comunicaciones para la democracia. Acaso cobra mayor relevancia el hecho porque hace poco más de un mes co-organizaba con otras instituciones la Semana de la Memoria con motivo de cumplirse un aniversario más del golpe militar del 24 de marzo de 1976.
Los integrantes del Concejo Deliberante frente a este equívoco ―empujados por la circunstancia de ser funcionales a la nueva derecha y consustanciarse con la máquina de impedir conducida por Carrió-Morales-Giustiniani― deberán dar respuesta y pedir disculpas a cada uno de los compañeros y compañeras asesinados por la Triple A, a los torturados y desaparecidos en la dictadura, a los Hijos e Hijas recuperados por las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, a los que todavía están en manos de los "carniceros humanos", a las entidades de derechos humanos, a la responsabilidad histórica del ex presidente Néstor Kirchner y de la actual presidenta Cristina Fernández, por haber tenido la voluntad política de enjuiciar y encarcelar a los responsables de la dictadura militar, a las organizaciones políticas, a las vecinas y los vecinos.
Aceptar el error, enmendarlo con una disculpa pública, clarificar la verdadera postura ideológica, tal vez sirva para consolidar y enaltecer la democracia.
■Contradicciones del Concejo Deliberante
Cuidarse la espalda es una enseñanza que se aprende en casa en relación al mundo exterior, también se aplica respecto a la participación en organismos públicos o privados, y más todavía se la utiliza cuando hay una implicancia o culpabilidad que pueda afectar al negocio. En la ciudad y en ciertos sectores coexiste una práctica cotidiana de lo que se expone, en donde ingresa la democracia, las instituciones gubernamentales, los medios, los ciudadanos.
Durante las exposiciones sobre la radiodifusión argentina en la UNLPam se destacó frente a más de un centenar de asistentes, y entre ellos, muchos periodistas, el grueso error cometido por el Concejo Deliberante cuando se reunió la semana previa con las organizaciones políticas y los movimiento sociales, lamentablemente nadie dijo ni publicó nada ―ningún comunicador social levantó la información―, es decir, alguien le cubre la espalda a alguien.
En la convocatoria se explicó de qué manera funcionaría el foro y cómo estaba planteada la participación de las instituciones, las organizaciones y el público. En el cónclave se entregaron copias de la Propuesta del Proyecto de Ley a los presentes y se agregó como contraparte ―según señalaron las autoridades del Concejo― y para equilibrar las posturas tanto del Gobierno como de la oposición un artículo publicado en un diario porteño.
Quizá el primer error haya sido comparar una propuesta de Ley que abarca alrededor de 150 hojas con una nota de opinión de dos páginas de un diario que tiene intereses creados; también de sindicar que era inoportuno y forzado el tratamiento impulsado por el Poder Ejecutivo del Proyecto de Ley de Comunicación Audiovisual, la cual está hecha en base a la propuesta de 21 puntos elaborada por más de 300 organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos, de pequeñas y medianas empresas y organizaciones comunitarias de la comunicación, que trabajaron durante años en pos de la unidad y modificación de la ley. La cuestión es que se esperó durante años esta posibilidad, entonces por qué seguir esperando? El colmo fue que manifestaban sus dudas y la falta de transparencia, cuando una semana antes el Concejo se había reunido en secreto, a espaldas de la gente, para resolver la aceptación de la prima que le correspondería al Municipio por la coparticipación de la retención a la soja.
En fin, hasta aquí sólo se ha refractado lo superficial de la disquisición; pero yendo al fondo de la misma se cotejará lo temerario que ha sido no relevar a la opinión pública esta contradicción. La nota “¿¡Qué querés, Clarín!? publicada en el diario Perfil y que fuera distribuida por el Concejo Deliberante discute poco y nada respecto al proyecto de Servicios de Comunicación Audiovisual, lo que más resalta es la discusión entre el Gobierno, el ex presidente Néstor Kirchner y los medios que ven en peligro su hegemonía y dividendos multimillonarios. Hay un refrito de información con la que se intenta descalificar la toma de posición de los Kirchner, Mariotto y Lázzaro; para contraatacar y defender las ganancias de los monopolios comunicacionales.
Y ahora, a modo de prueba, se esbozará el argumento que permite esta polémica, y es que en uno de los parágrafos el autor de la diatriba reivindica la vigencia de la teoría de los dos demonios, la cual ya ha sido denostada por intelectuales, políticos y ciudadanos y se dejó en desuso hace tiempo como equiparación y justificación de la guerra sucia entre las fuerzas armadas de la dictadura y la mal llamada "subversión". Pero si se revela el nombre de quien escribió el artículo ―que tiene todo el derecho de expresar su opinión evidenciando filiación partidaria o postura ideológica sin caer, desde ya, en la apología del delito― pondrá en apuros a los que repartieron este documento como contrapeso simbólico de la propuesta de Ley. Para andar sin muchos rodeos, se señala que el periodista es Jorge Fontevecchia; quien en el pasado fuera un progolpista, y jamás denunció a la represión. Formó parte de la revista La Semana, que publicó noticias como "Con Videla en Bolivia" o "El día que quisieron asesinar a Videla". Esta edición acompañó a Videla a cuanto país que visitó, cubriendo la "agenda política" del responsable del máximo genocidio de la Argentina. Tampoco dejaban de lado a Emilio Massera, a quien también secundaban en sus viajes. El grupo Investigaciones Rodolfo Walsh refuerza este cuadro de situación y agrega que "inclusive en un número dedicado a la muerte de Perón, se destaca en la portada 'Reportaje a Massera en Madrid'". Cuando éste cayó en desgracia, La Semana pasó a ser vocero de Viola, para luego ser el pasquín del "estamos ganando" durante la guerra de Malvinas, en apoyo a Galtieri.
Si se quiere más contundencia, el grupo investigador añade "Fontevecchia también calificó de 'eficiente' al genocida Bussi, por su accionar en el 'Operativo Independencia', realizado en Tucumán. El artículo comenzaba con el dibujo de un soldado y con el título 'El Operativo Independencia: La Tumba Guerrillera'". Y para terminar vale reponer estas líneas: "Por favor, no nos venga a hablar de campos de concentración, de matanzas clandestinas o de terror nocturno […] Esta es una fecha clave para defender el Proceso"; las firma Jorge Fontevecchia, y corresponden a la editorial "Carta abierta a un turista europeo" publicada en La Semana de mayo de 1978, ante la inminencia del mundial de fútbol y para contragolpear lo que llamaban entonces "campaña antiargentina", montada por organismos políticos y sociales denunciando a la represión.
■Silencio de radio
Se cuestiona la hipocresía de los que denunciaban el fascismo hace poco más de un año y ahora guardaron silencio; también se denuncia la contradicción que ha cometido el Concejo Deliberante al socializar material de una de las plumas que elogiaba al Proceso de Reorganización Nacional para equiparar con palabras de otro el contenido de la Ley de comunicaciones para la democracia. Acaso cobra mayor relevancia el hecho porque hace poco más de un mes co-organizaba con otras instituciones la Semana de la Memoria con motivo de cumplirse un aniversario más del golpe militar del 24 de marzo de 1976.
Los integrantes del Concejo Deliberante frente a este equívoco ―empujados por la circunstancia de ser funcionales a la nueva derecha y consustanciarse con la máquina de impedir conducida por Carrió-Morales-Giustiniani― deberán dar respuesta y pedir disculpas a cada uno de los compañeros y compañeras asesinados por la Triple A, a los torturados y desaparecidos en la dictadura, a los Hijos e Hijas recuperados por las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, a los que todavía están en manos de los "carniceros humanos", a las entidades de derechos humanos, a la responsabilidad histórica del ex presidente Néstor Kirchner y de la actual presidenta Cristina Fernández, por haber tenido la voluntad política de enjuiciar y encarcelar a los responsables de la dictadura militar, a las organizaciones políticas, a las vecinas y los vecinos.
Aceptar el error, enmendarlo con una disculpa pública, clarificar la verdadera postura ideológica, tal vez sirva para consolidar y enaltecer la democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario