martes, 30 de septiembre de 2008

Peronismo y guerra civil

por José Soria
Toda sociedad tuvo y tendrá en el futuro su guerra civil. Esto se debe a que después de la explicación materialista dialéctica que el marxismo-leninismo proporcionó a gran parte de la humanidad, lleva irrevocablemente a toda sociedad que ha incorporado este sistema de referencia a un debate ideológico. En el mejor de los casos; John Sunday Perón quiso evitar lo inevitable en la naturaleza humana. Es un fatalismo histórico-ontológico.
Las guerras civiles tienen su raíz en la relación "opresor-oprimido".
En América tenemos la guerra de secesión de EE.UU, en México a Pancho Villa y otros; hoy en Bolivia tenemos dos concepciones enfrentadas y en los '60 y '70 en todo Latinoamérica los ejércitos estuvieron del lado opresor y ejecutaron en una nueva modalidad su guerra civil.
En toda guerra civil existe una guerra ideológica, pero aquí en Argentina esta última aún no se ha dado y eso inevitablemente nos llevará a otro enfrentamiento interno.
Tal vez esta sea la razón por la que John Sunday se ausentó 18 pirulos y en este sentido Don Juan era un romántico tratando de evitar una guerra civil.
Hoy el disparador de un debate ideológico y por ende de un modelo de país es ese inasible sujeto llamado Jose Rucci.
¿Qué modelo de país quería Rucci? Nadie lo sabe. Ni siquiera el General supo precisar qué tipo de sociedad y país quería construír cuando quiso deshacerse de esa juventud que soñó con un modelo socialista y nacionalista; concepciones condenadas siempre por el imperialismo yanqui.
La muerte no es un argumento racional para demostrar que un modelo de país se debe llevar a cabo y aquí nos vemos forzados a caminar el terreno del diálogo y la legalidad.
Pero estos dos terrenos están infectados de embuste, engaño, estafa, mala fé y de todo tipo de maldad y es este terreno el que quiere legalizar y legitimar la derecha porque conviene a sus intereses y se caga en los derechos civiles, en los derechos de ciudadanía.
Una vez más el opresor y sus gestores como Huguito Moyano, hechan mano a lo que siempre les dió resultado "LA IGNORANCIA DEL PUEBLO".
No hay nada más peligroso para un ser humano que desconocer la realidad en la que está inserto.
Por eso debemos pensar que si la exigencia de reconocimiento de ese inasible sujeto que fue J. Rucci, viene de la derecha y demanda una investigación; los que nos oponemos a la derecha debemos investigar a todos los sindicalistas y cómo se enriquecieron y, además, si ese modus operandi de enriquecerse es para ellos el modelo de país que quieren? Entonces, nosotros debemos oponernos a esa aberrante concepción de estado, nación y sociedad.