Después del último paro de CARBAP la ofensiva de la derecha no ha tenido tregua y está utilizando todo su arsenal gorila para fogonear al máximo el caso Skanska, el conflicto docente en las provincias -en especial Santa Cruz-; a través de una estrategia de destrucción, de inocular la duda, han menoscabado los datos del INDEC argumentando que dicho organismo alteraba las mediciones y que se debía dejar a los antiguos funcionarios en ese lugar.
Los medios de prensa corporativos y voceros de la derecha operaron y reflejaron con llamativo acento el descontento de los usuarios de trenes y subtes, como si este problema hubiera surgido por arte de magia y evitaron hablar de cómo se privatizaron en la era menemista estos servicios.
Kirchner, rápido de reflejos, comprendió que debía retomar la iniciativa política y pasó a la ofensiva. Es que el presidente sabe mejor que nadie que su fuerte en política ha sido la confrontación permanente, es en ese terreno donde la derecha liberal de este país no ha podido hacer pie y acostumbrada en la década del 90 a la transa y a la negociación no pudo adaptarse aun en el actual contexto nacional y latinoamericano. El golpe que les propinó el presidente con la intervención de ENARGAS los sorprendió en plena ofensiva gorila y cuando no terminaban de reaccionar les sacó la concesión de la línea Roca y Belgrano Sur, todos pertenecientes a la compañía Trenes Metropolitanos.
Aprovechando al máximo su reflejos políticos el presidente forzó a Carrió a correrse más a la derecha y a cometer el error de aliarse con Telerman, “Lilita” en su afán por lograr posicionarse en la escena nacional no midió que esta actitud le daba pie al presidente a meterce de lleno en la contienda capitalina, la derecha liberal de los 90 tenía basada su estrategia en presentar dos opciones del mismo palo, por un lado Telerman y por el otro a Mauricio Macri; esto en los números les garantizaba que se quedarían con todo y desde allí pensaban salir a la contienda electoral de octubre. Ahora la situación se les complicó saben que Filmus ya no está solo y que Kirchner juntará toda la tropa detrás de este candidato. La opción es clara o se está con el proyecto del presidente o se está con el viejo modelo neoliberal que tanto a hecho sufrir a los argentinos.
Ahora la discusión es que hará Macri si a la segunda vuelta va con Filmus y no contra Telerman, si el niño mimado de la reacción porteña acuerda con este ultimo quedará al descubierto que nunca estuvo lejos de “Licenciado Trucho” y si Telerman se abstiene de apoyarlo partirá en una nueva fracción a la ya maltrecha alianza de la derecha vernácula Argentina. A esta altura estos personajes deben estar analizando aquella vieja frase de que en política dos más dos no siempre es cuatro y que puede llegar a ser tres a uno. La derecha no solo no ha podido imponer sus tiempos políticos sino que malgastaron fuerzas en esta ofensiva, para colmo esperaban que en Mendoza el presidente se adelantara y anunciara la fórmula para la contienda electoral de octubre y diera el nombre de Cristina y de Cobo como su compañero de fórmula, tenían todo listo para salir a destruir a Cristina.
Kirchner no solo no anunció la fórmula sino que retomó la iniciativa política y salió a acorralarlos, con esto garantiza que la candidatura de Cristina no sufra erosión y manteniendo su persona en el centro de la escena nacional evita así el “manoseo” preelectoral. Kirchner con su estrategia de mantener la incertidumbre de quien será el o la candidata ha evitado el desgaste al que queda expuesto un presidente en el último tramo de su mandato en un año electoral, esto ha generado que la oposición no maneje a esta altura tiempos y espacio en lo que a política se refiere, si no que ahora, para peor, está encerrada en sus propias telarañas de indefinición e inacción política.
Kirchner los acorraló y les propinara una paliza electoral que dará legitimidad a su gobierno y a su proyecto nacional y popular, en la que estamos incluidos todos aquellos que queremos forjar una patria libre, justa y soberana, de cara a nuestros hermanos latinoamericanos.
Y Cristina será la que abrirá las puertas a la segunda y definitiva república. (Favio Avendaño)
Los medios de prensa corporativos y voceros de la derecha operaron y reflejaron con llamativo acento el descontento de los usuarios de trenes y subtes, como si este problema hubiera surgido por arte de magia y evitaron hablar de cómo se privatizaron en la era menemista estos servicios.
Kirchner, rápido de reflejos, comprendió que debía retomar la iniciativa política y pasó a la ofensiva. Es que el presidente sabe mejor que nadie que su fuerte en política ha sido la confrontación permanente, es en ese terreno donde la derecha liberal de este país no ha podido hacer pie y acostumbrada en la década del 90 a la transa y a la negociación no pudo adaptarse aun en el actual contexto nacional y latinoamericano. El golpe que les propinó el presidente con la intervención de ENARGAS los sorprendió en plena ofensiva gorila y cuando no terminaban de reaccionar les sacó la concesión de la línea Roca y Belgrano Sur, todos pertenecientes a la compañía Trenes Metropolitanos.
Aprovechando al máximo su reflejos políticos el presidente forzó a Carrió a correrse más a la derecha y a cometer el error de aliarse con Telerman, “Lilita” en su afán por lograr posicionarse en la escena nacional no midió que esta actitud le daba pie al presidente a meterce de lleno en la contienda capitalina, la derecha liberal de los 90 tenía basada su estrategia en presentar dos opciones del mismo palo, por un lado Telerman y por el otro a Mauricio Macri; esto en los números les garantizaba que se quedarían con todo y desde allí pensaban salir a la contienda electoral de octubre. Ahora la situación se les complicó saben que Filmus ya no está solo y que Kirchner juntará toda la tropa detrás de este candidato. La opción es clara o se está con el proyecto del presidente o se está con el viejo modelo neoliberal que tanto a hecho sufrir a los argentinos.
Ahora la discusión es que hará Macri si a la segunda vuelta va con Filmus y no contra Telerman, si el niño mimado de la reacción porteña acuerda con este ultimo quedará al descubierto que nunca estuvo lejos de “Licenciado Trucho” y si Telerman se abstiene de apoyarlo partirá en una nueva fracción a la ya maltrecha alianza de la derecha vernácula Argentina. A esta altura estos personajes deben estar analizando aquella vieja frase de que en política dos más dos no siempre es cuatro y que puede llegar a ser tres a uno. La derecha no solo no ha podido imponer sus tiempos políticos sino que malgastaron fuerzas en esta ofensiva, para colmo esperaban que en Mendoza el presidente se adelantara y anunciara la fórmula para la contienda electoral de octubre y diera el nombre de Cristina y de Cobo como su compañero de fórmula, tenían todo listo para salir a destruir a Cristina.
Kirchner no solo no anunció la fórmula sino que retomó la iniciativa política y salió a acorralarlos, con esto garantiza que la candidatura de Cristina no sufra erosión y manteniendo su persona en el centro de la escena nacional evita así el “manoseo” preelectoral. Kirchner con su estrategia de mantener la incertidumbre de quien será el o la candidata ha evitado el desgaste al que queda expuesto un presidente en el último tramo de su mandato en un año electoral, esto ha generado que la oposición no maneje a esta altura tiempos y espacio en lo que a política se refiere, si no que ahora, para peor, está encerrada en sus propias telarañas de indefinición e inacción política.
Kirchner los acorraló y les propinara una paliza electoral que dará legitimidad a su gobierno y a su proyecto nacional y popular, en la que estamos incluidos todos aquellos que queremos forjar una patria libre, justa y soberana, de cara a nuestros hermanos latinoamericanos.
Y Cristina será la que abrirá las puertas a la segunda y definitiva república. (Favio Avendaño)
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