miércoles, 17 de noviembre de 2010

Apostillas del Congreso Partidario

COMUNICADO DE PRENSA

Santa Rosa, 17 de noviembre de 2010

La mesa ejecutiva del Movimiento Evita – La Pampa y sus militantes, luego del análisis de la participación en el Congreso Partidario y de la lectura de las distintas notas que se han publicado en diarios y páginas digitales, sociabiliza su versión de los hechos.

Ante todo debemos aclarar que no formamos parte de la estructura organizativa, sino que nos movilizamos por nuestros propios medios. Que en todo momento los responsables del Congreso respetaron las propuestas y decisiones que había tomado nuestra organización.

Como ya se ha señalado, el espacio físico del Club Ferro de Pico resultó insuficiente ante la amplia concurrencia que tuvo el Congreso y el sector destinado a la militancia era el de menores dimensiones. Por lo tanto fue el primero en colmarse de militantes y banderas identificatorias. Desde temprano las diferentes columnas de las líneas internas y de las organizaciones políticas y sociales ocuparon y se distribuyeron los espacios. Como debe haber quedado registrado por los medios, todo era una fiesta donde el canto y los bombos corroboraban no sólo la liturgia del movimiento sino que también se trataba de un gran acto peronista. Cuando llegaron los militantes de Convergencia ingresaron a los empujones al salón, sin considerar que estaba repleto y que había familias completas, con mujeres y niños. Avanzaron con las tacuaras de punta, avasallando a quienes se les cruzaban en el camino; por lo tanto las organizaciones que ya estaban ubicadas resguardaron sus lugares y defendieron a sus integrantes del maltrato propinado por dicha columna. No es casualidad que hayan generado el mismo resquemor que en la Plaza San Martín de Santa Rosa -en el homenaje espontáneo que se le brindó al ex presidente Néstor Kirchner- porque fue la misma persona la que ocasionó ambos incidentes, el señor “Catato” Díaz.

Por lo tanto, ante el pedido de tranquilidad y las disculpas por la refriega que hiciera el referente Leonardo Favio Avendaño, en plena alocución en el Congreso Partidario, también es necesaria una autocrítica de la dirigencia de Convergencia. Porque no es la primera vez que se comportan como una “patota” organizada que quieren “copar” los actos conmemorativos.

También debemos responder a las acusaciones indirectas y gratuitas que han realizado respecto a Movimiento Evita – La Pampa y la Agrupación Che Guevara.

Las declaraciones de Mariano Fernández acerca de que el cónclave fue un caos es una mentira flagrante. Y señalar que la vida del Gobernador de la Provincia de La Pampa corrió peligro es un delirio que sólo pasa por la cabeza de este diputado. A no ser que ellos mismos quisieran atentar físicamente contra el mandatario, porque ya lo han hecho verbalmente en reiteradas oportunidades. Las evidencias han quedado reflejadas en las paredes del club, pues Convergencia lo considera un “traidor”. Le recordamos al Sr. Fernández que los afiliados que estábamos presentes nos consideramos soldados de la causa, por lo tanto la seguridad del “Ningo” Jorge tenía garantía doble, su custodia, y los militantes. Es más, si alguien hubiese pretendido agredirlo tenía que cruzar todo el gimnasio, pasar por sobre los invitados especiales y los congresales.

También queremos manifestar nuestro repudio ante la estigmatización que están realizando sobre los militantes de las organizaciones sociales. Muchas de las descalificaciones vertidas se aproximan a las manifestadas en otras épocas en que el peronismo estaba proscripto. Quizás, sin darse cuenta, una parte de los funcionarios, enquistados en el poder desde hace años e insensibilizados por la burocracia, bastardean a los compañeros de las bases, a los compañeros más humildes. En consecuencia es necesario que hagan un mea culpa, porque a los que acusan fueron los que quedaron excluidos cuando se aplicaron las recetas del Fondo Monetario Internacional y se obedecieron a rajatabla las directivas del Consenso de Washington. Esos compañeros tenían y tienen familias que padecieron en carne propia la economía neoliberal. Y la maquinaria política que implementó el capitalismo salvaje en nuestra provincia fue Convergencia.

Esos compañeros menospreciados, cuando la hegemonía partidaria correspondía al marinismo, el sábado pasado levantaron su voz, se hicieron sentir, y también con algunas piñas, porque defendieron su dignidad. Y la dignidad la comenzaron a recuperar el 25 de mayo de 2003 de la mano del compañero Néstor Kirchner. Esos pampeanos, que con sus familias pasaron hambre durante el menemismo, dijeron presente en el Congreso: “somos las bases, somos los reivindicados por las políticas del Proyecto Nacional y Popular”. Y son el emergente de aquellos pobres y descartados que Menem y de la Rúa, con sus cómplices, hacían apalear con los aparatos represivos del Estado. A esa violencia los referentes de Convergencia no la denunciaban; y no lo hacían porque eran partícipes de la fiesta con pizza y champagne.

Esos compañeros el sábado dijeron basta a la opresión de la vieja política, pero también se asumieron como actores del cambio y de la profundización del modelo que conduce la compañera Cristina Fernández de Kirchner. Los compañeros del campo popular manifestaron que no aceptarán ser mandados por los “hijos de”; y que busquen otros horizontes, o asuman que son una parte más en la unidad del peronismo, porque este proyecto está encarnado en los compañeros perseguidos de los ‘90. Esta toma de posición la dejó bien clara la referente provincial Marta Sánchez Alustiza en el Congreso, cuando solicitó a los diputados y senadores nacionales que voten por el proyecto de reforma a la Ley de Entidades Financieras y por el proyecto de Ley de Participación de los Trabajadores en las Ganancias de las Empresas.

También debemos repudiar las expresiones denigrantes vertidas en el blog La Pampa Peronista, cuando en un análisis coyuntural de lo sucedido el sábado pasado, surge una velada xenofobia hacia los otros, a la alteridad, cuando se trata de “brutos” a los trabajadores de la construcción. No todos tuvieron la suerte de estudiar y tener un título universitario, pero eso no da derecho a “ningunear” a los albañiles. Esto recuerda aquella etapa fundacional en que la oligarquía nos bautizaba como “cabecitas negras” o “aluvión zoológico”. Hoy frente a intereses sectoriales un compañero trata de “bruto” a otro compañero. Pensemos que esa acepción puede ser aplicada a los compañeros de la Resistencia Peronista o a los compañeros de las Organizaciones que lucharon por la liberación de la Patria en los ‘70 que, con ese objetivo usaban armas, respondían a la violencia del Estado de facto, por lo tanto serían brutos bajo esta interpretación. Muchos de esos “brutos” eran laburantes y engrosan la lista de los 30.000 desaparecidos.

La mesa ejecutiva del ME - LP y los militantes se solidarizan con los compañeros trabajadores de la UOCRA, además de resaltar que Néstor Kirchner no sólo puso en el centro de la escena a la política, sino que sabía que para consolidar este modelo debía reivindicar a los trabajadores y que el Proyecto Nacional y Popular tendría en el Movimiento Obrero Organizado y las Organizaciones Sociales sus defensores y militantes.

1 comentario:

Gonzalo Navarro dijo...

La tierra de la tolerancia y la pluralidad http://militantesalta.blogspot.com/