Ante la noticia trágica de la compañera Silvia Suppo, asesinada en Rafaela, a sabiendas de qué Julio López desapareció en democracia, que también se lo intentó con Luis Gerez, o el secuestro equivocado de Avelino Cantelli, es hora de qué empecemos a organizarnos más allá de los programas de protección de testigos que tiene el Estado. Después de las declaraciones de Patricia Isasa no podemos ignorar o postergar la discusión en cada una de las "orgas" sobre las estrategias para cuidar a cada uno de nuestros compañeros.
1 comentario:
Tenes razón compañero.
Abrazo.
Publicar un comentario