Parte de este análisis lo habíamos publicado el mismo día en que sesionó el Senado y, ante la imprevista asusencia de Menen, el oficialismo retuvo el lugar de Pampuro, y la oposición nunca juntó su quórum propio. Hemos agragado algunos ajustes luego del mensaje de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el día de ayer, al inaugura las sesiones ordinarias del 2010.
Dos hechos singulares marcaron el fracaso de copar el Congreso por parte de la restauración conservadora; la ausencia del senador por La Rioja, Carlos Saúl Menen, dejó en claro que nunca existió el acta con las 37 firmas que le garantizaba mayoría a la oposición; por lo tanto toda la información difundida y multiplicada por los medios afines fue una flagrante mentira, otra falacia más de este conglomerado cuasi golpista. Ese es el estado de situación (de conmoción) que nos proponen los defensores de las instituciones.
Y el otro corresponde al plano local, ante la decisión de Carlos Alberto Verna y María de los Ángeles Higonet de sumarse a la jugada fallida de los opositores quedaron más que pedaleando en el aire. La pregunta sería ahora qué justificarán cuando regresen a la provincia los dos traidores del peronismo y tengan que rendirle cuentas a los afiliados.
Consideramos que en las condiciones actuales, y como viene afectando la crisis en el resto del mundo, con ajustes en España, Grecia e Irlanda, los trabajadores no querrán volver a perder posiciones en la disputa por el salario y mucho menos las condiciones cada más ventajosas de trabajo. Un ejemplo certero que se contrapone a esta situación es cuando el senador Verna, como presidente de la Comisión de presupuesto, fue partícipe necesario en la presidencia de Fernando de la Rúa avalando la Ley de flexibilización laboral (aquella famosa compra de voluntades a través de la Banelco). De nuevo lo hizo ahora, su encuadre fue en contra de las políticas populares, en connivencia con la senadora Higonet, y negoció liderar una comisión, además de sumarse al grupo que defiende los intereses económicos de las corporaciones.
Ya lo hemos dicho, que se atenga a las consecuencias por sus especulaciones; a mediados del 2008 abandonó a su suerte al Partido Justicialista y no asumió la responsabilidad política cuando destituyeron al ex-intendente Tierno; en consecuencia no tiene autoridad moral para señalar ni conducir a nadie. Es hora de que se funde su partido propio, el de la "financiera Verna", y se vaya; es indigno de la memoria de Juan Domingo Perón y Evita, y más todavía de cada uno de los compañeros que dieron la vida por el peronismo.
Verna guardó silencio respecto al caso Redrado y el BCRA; no respondió cuando las organizaciones sociales le pidieron que se expida, pero su actitud, como ha quedado probado, es tal cual lo advertía nuestra compañera Evita: "la traición anida en la sombra". El senador sólo opinó cuando creía que la Unión Democrática Siglo XXI tenía a todos los pingos en la cancha, pero como la única verdad es la realidad, el cálculo les falló e hicieron un grotesco; es que el padre putativo del neoliberalismo no arribó nunca a Buenos Aires; y ahora les exige más de la cuenta. Para que se comprenda el cuadro de situación, lo pútrido que es el asunto, la que articula para convencer a la "rata" (Eduardo Aliverti dixit) es la senadora María Eugenia Estenssoro, que tiene línea directa con el ex presidente, ya que su padre, Pepe Estenssoro, fue quien como presidente de YPF llevó a cabo su privatización.
En la inauguración de la sesiones en el Congreso de la Nación la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a dejado muy claro los objetivos que tiene este gobierno y cual será el rumbo a seguir en el 2010. El proyecto nacional y popular necesita profundizar los cambios y hacer realidad la distribución de la riqueza, todavía quedan bolsones de inequidad generadas por las políticas de capitalismo salvaje impulsadas por el FMI en las que muchos opositores participaron, al igual que compañeros como Verna, rifaron en una runfla los logros laborales que había conseguido Perón para los trabajadores. Lo peor de todo es que el "Frente del Rechazo" depende de la presencia del riojano que, a esta hora, todos los integrantes de los bloques convocan pero nadie quiere sacarse la foto.
Si el pretexto de los dos senadores por la provincia de La Pampa para oponerse era la forma en que se impulsó el Fondo del Bicentenario a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), y sólo conciliarían posiciones mediante una Ley, como propuso Verna; ahora derogado no hay motivo para extorsionar al gobierno elegido por las mayorías populares. Quedarán en evidencia si apoyan el reparto de las comisiones como lo arguye la UCR, pues, de esa manera, optarían sumarse a la oposición, colaborando en la campaña destituyente que llevan adelante cada uno de ellos, asociados a los monopolios mediáticos, a la Mesa de Enlace y al Partido Judicial.
La coyuntura y los cambios de escenario han puesto en brete la postura de los pampeanos; y por ahora no han declarado de qué lado están, escudándose que en la campaña no se alineaban con las políticas del gobierno nacional. Sería importante que los afiliados sepan de su propia boca, al ser nuestros representantes, si se reconocen como partidarios de la derecha y de las políticas neoliberales, y le rinden pleitesía al perimido Consenso de Washington; o peor todavía, más allá de tener que embarrar su honor junto a Menem, quizá hayan decidido integrar la oposición junto a los vendepatrias, pues, recuérdese que mientras el gobierno protestaba por las operaciones petroleras en Malvinas y lograba el apoyo unánime del Grupo Río con la firma de un documento por parte de los 32 países presentes, Paula Bertol, Adrián Pérez y Oscar Aguad eran invitados de honor del foreign office. El viaje se realizó cuando ya se conocía el envío de Londres de la plataforma Ocean Guardian. Es decir, es claro el mensaje de la presidente respecto a la soberanía de las Islas Malvinas, mientras los nombrados deberían ser acusados por traición a la patria.
Y el otro corresponde al plano local, ante la decisión de Carlos Alberto Verna y María de los Ángeles Higonet de sumarse a la jugada fallida de los opositores quedaron más que pedaleando en el aire. La pregunta sería ahora qué justificarán cuando regresen a la provincia los dos traidores del peronismo y tengan que rendirle cuentas a los afiliados.
Consideramos que en las condiciones actuales, y como viene afectando la crisis en el resto del mundo, con ajustes en España, Grecia e Irlanda, los trabajadores no querrán volver a perder posiciones en la disputa por el salario y mucho menos las condiciones cada más ventajosas de trabajo. Un ejemplo certero que se contrapone a esta situación es cuando el senador Verna, como presidente de la Comisión de presupuesto, fue partícipe necesario en la presidencia de Fernando de la Rúa avalando la Ley de flexibilización laboral (aquella famosa compra de voluntades a través de la Banelco). De nuevo lo hizo ahora, su encuadre fue en contra de las políticas populares, en connivencia con la senadora Higonet, y negoció liderar una comisión, además de sumarse al grupo que defiende los intereses económicos de las corporaciones.
Ya lo hemos dicho, que se atenga a las consecuencias por sus especulaciones; a mediados del 2008 abandonó a su suerte al Partido Justicialista y no asumió la responsabilidad política cuando destituyeron al ex-intendente Tierno; en consecuencia no tiene autoridad moral para señalar ni conducir a nadie. Es hora de que se funde su partido propio, el de la "financiera Verna", y se vaya; es indigno de la memoria de Juan Domingo Perón y Evita, y más todavía de cada uno de los compañeros que dieron la vida por el peronismo.
Verna guardó silencio respecto al caso Redrado y el BCRA; no respondió cuando las organizaciones sociales le pidieron que se expida, pero su actitud, como ha quedado probado, es tal cual lo advertía nuestra compañera Evita: "la traición anida en la sombra". El senador sólo opinó cuando creía que la Unión Democrática Siglo XXI tenía a todos los pingos en la cancha, pero como la única verdad es la realidad, el cálculo les falló e hicieron un grotesco; es que el padre putativo del neoliberalismo no arribó nunca a Buenos Aires; y ahora les exige más de la cuenta. Para que se comprenda el cuadro de situación, lo pútrido que es el asunto, la que articula para convencer a la "rata" (Eduardo Aliverti dixit) es la senadora María Eugenia Estenssoro, que tiene línea directa con el ex presidente, ya que su padre, Pepe Estenssoro, fue quien como presidente de YPF llevó a cabo su privatización.
En la inauguración de la sesiones en el Congreso de la Nación la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a dejado muy claro los objetivos que tiene este gobierno y cual será el rumbo a seguir en el 2010. El proyecto nacional y popular necesita profundizar los cambios y hacer realidad la distribución de la riqueza, todavía quedan bolsones de inequidad generadas por las políticas de capitalismo salvaje impulsadas por el FMI en las que muchos opositores participaron, al igual que compañeros como Verna, rifaron en una runfla los logros laborales que había conseguido Perón para los trabajadores. Lo peor de todo es que el "Frente del Rechazo" depende de la presencia del riojano que, a esta hora, todos los integrantes de los bloques convocan pero nadie quiere sacarse la foto.
Si el pretexto de los dos senadores por la provincia de La Pampa para oponerse era la forma en que se impulsó el Fondo del Bicentenario a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), y sólo conciliarían posiciones mediante una Ley, como propuso Verna; ahora derogado no hay motivo para extorsionar al gobierno elegido por las mayorías populares. Quedarán en evidencia si apoyan el reparto de las comisiones como lo arguye la UCR, pues, de esa manera, optarían sumarse a la oposición, colaborando en la campaña destituyente que llevan adelante cada uno de ellos, asociados a los monopolios mediáticos, a la Mesa de Enlace y al Partido Judicial.
La coyuntura y los cambios de escenario han puesto en brete la postura de los pampeanos; y por ahora no han declarado de qué lado están, escudándose que en la campaña no se alineaban con las políticas del gobierno nacional. Sería importante que los afiliados sepan de su propia boca, al ser nuestros representantes, si se reconocen como partidarios de la derecha y de las políticas neoliberales, y le rinden pleitesía al perimido Consenso de Washington; o peor todavía, más allá de tener que embarrar su honor junto a Menem, quizá hayan decidido integrar la oposición junto a los vendepatrias, pues, recuérdese que mientras el gobierno protestaba por las operaciones petroleras en Malvinas y lograba el apoyo unánime del Grupo Río con la firma de un documento por parte de los 32 países presentes, Paula Bertol, Adrián Pérez y Oscar Aguad eran invitados de honor del foreign office. El viaje se realizó cuando ya se conocía el envío de Londres de la plataforma Ocean Guardian. Es decir, es claro el mensaje de la presidente respecto a la soberanía de las Islas Malvinas, mientras los nombrados deberían ser acusados por traición a la patria.
1 comentario:
Brillante análisis. Nos va a tener que explicar todo en l cara el barbudo este forro.
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