Los integrantes del Foro de Trabajadores de la Cultura, junto a otras organizaciones, vecinos, trabajadores, estudiantes, estamos aquí porque ya dimos pruebas en el verano hasta dónde llega nuestra determinación de decirle no al autoritarismo. Y ahora retomamos las calles con la misma resolución porque sabemos que se puede.
Las movilizaciones dieron por tierra al clima de violencia que vivimos durante 87 días, con sus despliegues intimidatorios, el lenguaje amenazante y el control social como práctica fascista de gobierno. El ex intendente fue acusado por el gobierno provincial y por la Legislatura de haber violado la Constitución Provincial y la Ley Orgánica de Municipalidades. Entonces, sólo una red de complicidades, propia de una manera mafiosa de concebir la vida, pudo permitir que estemos en esta situación. La candidatura de Tierno ya es un insulto a la dignidad ciudadana y la falta de pronunciamiento judicial es un engranaje de esa maquinaria que es la simulación de la democracia.
Vale la pena recordar algunos hechos sobre los que se tendió un manto de impunidad, mientras sobrevive en nuestra memoria el más grave, el más degradante, el que lo inhibe moralmente de ejercer la función pública : la denuncia por golpiza y tortura que la misma red cómplice hizo desaparecer. Y no olvidamos la apropiación de campos a precio vil aprovechando su cargo en el Banco de La Pampa. Y no olvidamos que cuando fue Ministro se batió el record de apremios ilegales en las comisarías. Y los trabajadores de la cultura no podemos olvidar el intento de Tierno de instalar en el Centro Municipal de Cultura su policía comunal, su Gestapo.
En ese contexto, creemos imprescindible que la Justicia se expida –al menos en primera instancia– respecto de las causas que están pendientes. Una denuncia es por malversación o exacción ilegal de fondos y no tiene juez a cargo. La otra causa judicial investiga hechos de violencia cometidos el 1 de marzo en la Municipalidad y el 7 de marzo en la Legislatura. Ahora el juzgado está vacante y nos encontramos con la aberración adjunta de que entre los acusados hay candidatos a concejales de la misma lista de Tierno.
Si la Justicia quiere recobrar una credibilidad perdida tras las genuflexiones ante el poder, tiene un solo camino. Creemos imprescindible que la Justicia se expida respecto de las causas que están pendientes. La Ley Orgánica de Municipalidades establece claramente que es incompatible el ejercicio del cargo de Intendente con un procesamiento por delito doloso con resolución firme al momento de asumir. De no ser así auguramos una crisis institucional permanente y una agitación social sin precedentes.
Nuestra lucha está centrada contra el autoritarismo pero si enfatizamos en la justicia es porque esta vez la impunidad es el principal enemigo de la libertad.
Las movilizaciones dieron por tierra al clima de violencia que vivimos durante 87 días, con sus despliegues intimidatorios, el lenguaje amenazante y el control social como práctica fascista de gobierno. El ex intendente fue acusado por el gobierno provincial y por la Legislatura de haber violado la Constitución Provincial y la Ley Orgánica de Municipalidades. Entonces, sólo una red de complicidades, propia de una manera mafiosa de concebir la vida, pudo permitir que estemos en esta situación. La candidatura de Tierno ya es un insulto a la dignidad ciudadana y la falta de pronunciamiento judicial es un engranaje de esa maquinaria que es la simulación de la democracia.
Vale la pena recordar algunos hechos sobre los que se tendió un manto de impunidad, mientras sobrevive en nuestra memoria el más grave, el más degradante, el que lo inhibe moralmente de ejercer la función pública : la denuncia por golpiza y tortura que la misma red cómplice hizo desaparecer. Y no olvidamos la apropiación de campos a precio vil aprovechando su cargo en el Banco de La Pampa. Y no olvidamos que cuando fue Ministro se batió el record de apremios ilegales en las comisarías. Y los trabajadores de la cultura no podemos olvidar el intento de Tierno de instalar en el Centro Municipal de Cultura su policía comunal, su Gestapo.
En ese contexto, creemos imprescindible que la Justicia se expida –al menos en primera instancia– respecto de las causas que están pendientes. Una denuncia es por malversación o exacción ilegal de fondos y no tiene juez a cargo. La otra causa judicial investiga hechos de violencia cometidos el 1 de marzo en la Municipalidad y el 7 de marzo en la Legislatura. Ahora el juzgado está vacante y nos encontramos con la aberración adjunta de que entre los acusados hay candidatos a concejales de la misma lista de Tierno.
Si la Justicia quiere recobrar una credibilidad perdida tras las genuflexiones ante el poder, tiene un solo camino. Creemos imprescindible que la Justicia se expida respecto de las causas que están pendientes. La Ley Orgánica de Municipalidades establece claramente que es incompatible el ejercicio del cargo de Intendente con un procesamiento por delito doloso con resolución firme al momento de asumir. De no ser así auguramos una crisis institucional permanente y una agitación social sin precedentes.
Nuestra lucha está centrada contra el autoritarismo pero si enfatizamos en la justicia es porque esta vez la impunidad es el principal enemigo de la libertad.
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