por Sergio De Matteo
Tras la caída de Juan Carlos Tierno, el destino político de Santa Rosa estará hasta el 31 de agosto en manos del comisionado Gustavo Fernández Mendía. La responsabilidad que asumió el ex ministro de Bienestar Social de La Pampa a principio de marzo indica que no sólo debe ordenar la ciudad sino también asegurar el funcionamiento mismo de la Municipalidad. Encontró un organismo devastado, con la planta de personal sobredimensionada y la documentación de la gestión intervenida totalmente destruida, en un marco institucional de suma gravedad. Resulta evidente que el ex intendente Juan Carlos Tierno despilfarró recursos del municipio, y gastó anticipadamente un presupuesto que nunca fue aprobado por los integrantes del Concejo Deliberante. Tierno, con una postura cínica y autista, desbarató en 87 días de desgobierno la masa monetaria que pretendía recaudar con el aumento de tasas, multas y demás invenciones que se le iban ocurriendo.
Referentes e inoperancia
■Van confirmándose algunas presunciones en cuanto a la decadencia y pérdida de prestigio del campo político pampeano. Haciendo un recuento de las décadas recientes puede afirmarse que han quedado algunos pocos nombres que señalan y apuntalan ejemplos claros y precisos de cómo se "hace" política. Por eso es imposible obviar a Ismael Amit, José Aquiles Regazzoli, Antonio Tomás Berhongaray o Hugo Rubén Marín. Y este tamizado o valorización va más allá de la ideología que representaron o el modo personal con que ejercieron el poder.
Hoy los cuadros políticos fueron reemplazados por cuadros técnicos. Esto ha jugado en contra en el proceso de diseñar políticas que tengan en cuenta al conjunto de la sociedad, debido a que los profesionales hacen su trabajo de campo en el laboratorio, entre papeles, y no sobre lo que pide y exige la realidad. Por lo tanto esta situación crítica apremia y se hace necesario formar nuevas generaciones de políticos que respondan a las exigencias del escenario y se concrete el tan mentado pero no implementado "trasvasamiento generacional".
Los dirigentes que han llegado al poder por el voto de los que querían un gobierno nacional y popular tienen la obligación de articular políticas que respondan a la demanda de las mayorías. Quizá este sea el momento adecuado de hacer tábula rasa con muchas de las mañas seudo clasistas con que contaminaron a la comunidad las elites emergentes. El pueblo se hartó de políticos que gobiernan a semejanza de aquellos viejos caudillos y convierten al Estado en una estancia, y justamente ha hecho tronar el escarmiento con las movilizaciones que se sucedieron durante las vacaciones en Santa Rosa para "echar" a un intendente que intentó imponer medidas autoritarias.
De roscas y contubernios
■A mediados de abril se cerraron las posibles alianzas y también la conformación de listas para elegir los candidatos de cada partido. El diálogo, las negociaciones y las famosas "roscas" políticas atenuaron un poco el enfrentamiento de los ciudadanos ante los dos modelos de ciudad que había demarcado el destituido Tierno. Idas y venidas y contubernios que demuestran lo que se planteábamos: acefalía de referentes, implosión de los partidos tradicionales, arreglo (y desarreglo) de cúpulas dirigenciales, y escasa o pobre "muñeca" política.
En consecuencia, el más perjudicado en este proceso ha sido el oficialismo, el hasta ahora imbatible PJ. Su hegemonía está amenazada, y después de varias décadas puede perder las elecciones en la capital, lo que implicará cierto peligro para sustentar su gobernabilidad en la provincia.
¿Tierno otra vez?
■El caso (traumático) es que para las internas del PJ se presentaron 7 listas de candidatos —ya cayó una por no alcanzar los avales necesarios— y quizá los más espectacular sea que otra de las nóminas está encabezada por Juan Carlos Tierno —el intendente destituido.
Según las encuestas de opinión, Tierno tiene posibilidades concretas de triunfar en las elecciones internas y representar nuevamente al peronismo en agosto. Si la coyuntura actual se resolviera de este modo y Tierno ganara las generales se estará frente a un grave conflicto político que atentaría, inclusive, con las decisiones de los máximos mandatarios; considerando que el poder Ejecutivo y Legislativo aprobaron la destitución de un referente que volvería a ser elegido por el voto popular.
Tampoco es exagerado arriesgar y vislumbrar la lucha que se desatará entre las huestes representadas por los ciudadanos movilizados y los acólitos del ex intendente que querrán poner orden en la ciudad, con sus métodos.
El lector pensará que esta es una mirada apocalíptica y que pertenece al género de la ciencia ficción, pero muchas veces quedamos sorprendidos: la prospectiva puede convertirse en realidad y empañar la marquesina mediocre de ciertos políticos pampeanos con la herencia de uno o varios muertos.
Frente a esta debacle del justicialismo, los opositores se muestran desconcertados. Sus proyectos aparecen débiles e insustanciales, y ni siquiera han logrado acordar para presentar un frente todos juntos. Esta posibilidad histórica de derrotar al peronismo de La Pampa puede ser única, y si no logran aprovecharla tendrán que volver a sus hogares o aceptar sin retórica que "trabajar" desde la oposición es un buen negocio y con sustanciales dividendos.
Radicales y socialistas se mueven como elefantes en un bazar, sin comprender que ellos fueron una parte de la multitud que tomó las calles para forzar la ida de Tierno, y no sus representantes naturales. Ambos prefirieron mantener sus posiciones en lugar de exhibir un gesto de grandeza.
En ese sentido habría que resaltar la claridad que han tenido los dirigentes del PH y PU en el análisis de los hechos, la autocrítica y la estrategia a seguir. Pusieron a descubierto los negocios de los dos partidos mayoritarios, sus prácticas autoritarias y patronales, resaltando los males que trae aparejado el bipartidismo y la pobre excusa del "antiperonismo" que los mueve en la política.
Política y utopía
■La ciudad sigue caldeada aunque haya terminado el verano. La famosa tormenta de Santa Rosa amenaza con derrumbar el decoro institucional, sin embargo el comisionado Fernández Mendía redobla esfuerzos para sostener el timón del barco. Es dramático momento que atraviesa este pueblo burgués y conservador. Las listas de candidatos que encontrarán los ciudadanos en el cuarto oscuro el próximo 1° de junio se asemejan más a los negocios de oferta y liquidación que a las estrategias y tácticas planteadas desde formaciones ideológicas.
Perón esgrimió alguna vez que "la organización vence al tiempo". En La Pampa el tiempo parió la desorganización que benefició a pocos; pues los dirigentes desaprendieron y mutaron en una contradicción andante, soberbia, olvidando que los que se dedican a la política construyen realidades a través de la acción militante y que el espacio de poder que ocupan debería ser dignificado por su vocación de servicio.
Publicado en El Extremo Sur de la Patagonia N° 78, Abril-Mayo de 2008, Comodoro Rivadavia (Chubut)
Tras la caída de Juan Carlos Tierno, el destino político de Santa Rosa estará hasta el 31 de agosto en manos del comisionado Gustavo Fernández Mendía. La responsabilidad que asumió el ex ministro de Bienestar Social de La Pampa a principio de marzo indica que no sólo debe ordenar la ciudad sino también asegurar el funcionamiento mismo de la Municipalidad. Encontró un organismo devastado, con la planta de personal sobredimensionada y la documentación de la gestión intervenida totalmente destruida, en un marco institucional de suma gravedad. Resulta evidente que el ex intendente Juan Carlos Tierno despilfarró recursos del municipio, y gastó anticipadamente un presupuesto que nunca fue aprobado por los integrantes del Concejo Deliberante. Tierno, con una postura cínica y autista, desbarató en 87 días de desgobierno la masa monetaria que pretendía recaudar con el aumento de tasas, multas y demás invenciones que se le iban ocurriendo.
Referentes e inoperancia
■Van confirmándose algunas presunciones en cuanto a la decadencia y pérdida de prestigio del campo político pampeano. Haciendo un recuento de las décadas recientes puede afirmarse que han quedado algunos pocos nombres que señalan y apuntalan ejemplos claros y precisos de cómo se "hace" política. Por eso es imposible obviar a Ismael Amit, José Aquiles Regazzoli, Antonio Tomás Berhongaray o Hugo Rubén Marín. Y este tamizado o valorización va más allá de la ideología que representaron o el modo personal con que ejercieron el poder.
Hoy los cuadros políticos fueron reemplazados por cuadros técnicos. Esto ha jugado en contra en el proceso de diseñar políticas que tengan en cuenta al conjunto de la sociedad, debido a que los profesionales hacen su trabajo de campo en el laboratorio, entre papeles, y no sobre lo que pide y exige la realidad. Por lo tanto esta situación crítica apremia y se hace necesario formar nuevas generaciones de políticos que respondan a las exigencias del escenario y se concrete el tan mentado pero no implementado "trasvasamiento generacional".
Los dirigentes que han llegado al poder por el voto de los que querían un gobierno nacional y popular tienen la obligación de articular políticas que respondan a la demanda de las mayorías. Quizá este sea el momento adecuado de hacer tábula rasa con muchas de las mañas seudo clasistas con que contaminaron a la comunidad las elites emergentes. El pueblo se hartó de políticos que gobiernan a semejanza de aquellos viejos caudillos y convierten al Estado en una estancia, y justamente ha hecho tronar el escarmiento con las movilizaciones que se sucedieron durante las vacaciones en Santa Rosa para "echar" a un intendente que intentó imponer medidas autoritarias.
De roscas y contubernios
■A mediados de abril se cerraron las posibles alianzas y también la conformación de listas para elegir los candidatos de cada partido. El diálogo, las negociaciones y las famosas "roscas" políticas atenuaron un poco el enfrentamiento de los ciudadanos ante los dos modelos de ciudad que había demarcado el destituido Tierno. Idas y venidas y contubernios que demuestran lo que se planteábamos: acefalía de referentes, implosión de los partidos tradicionales, arreglo (y desarreglo) de cúpulas dirigenciales, y escasa o pobre "muñeca" política.
En consecuencia, el más perjudicado en este proceso ha sido el oficialismo, el hasta ahora imbatible PJ. Su hegemonía está amenazada, y después de varias décadas puede perder las elecciones en la capital, lo que implicará cierto peligro para sustentar su gobernabilidad en la provincia.
¿Tierno otra vez?
■El caso (traumático) es que para las internas del PJ se presentaron 7 listas de candidatos —ya cayó una por no alcanzar los avales necesarios— y quizá los más espectacular sea que otra de las nóminas está encabezada por Juan Carlos Tierno —el intendente destituido.
Según las encuestas de opinión, Tierno tiene posibilidades concretas de triunfar en las elecciones internas y representar nuevamente al peronismo en agosto. Si la coyuntura actual se resolviera de este modo y Tierno ganara las generales se estará frente a un grave conflicto político que atentaría, inclusive, con las decisiones de los máximos mandatarios; considerando que el poder Ejecutivo y Legislativo aprobaron la destitución de un referente que volvería a ser elegido por el voto popular.
Tampoco es exagerado arriesgar y vislumbrar la lucha que se desatará entre las huestes representadas por los ciudadanos movilizados y los acólitos del ex intendente que querrán poner orden en la ciudad, con sus métodos.
El lector pensará que esta es una mirada apocalíptica y que pertenece al género de la ciencia ficción, pero muchas veces quedamos sorprendidos: la prospectiva puede convertirse en realidad y empañar la marquesina mediocre de ciertos políticos pampeanos con la herencia de uno o varios muertos.
Frente a esta debacle del justicialismo, los opositores se muestran desconcertados. Sus proyectos aparecen débiles e insustanciales, y ni siquiera han logrado acordar para presentar un frente todos juntos. Esta posibilidad histórica de derrotar al peronismo de La Pampa puede ser única, y si no logran aprovecharla tendrán que volver a sus hogares o aceptar sin retórica que "trabajar" desde la oposición es un buen negocio y con sustanciales dividendos.
Radicales y socialistas se mueven como elefantes en un bazar, sin comprender que ellos fueron una parte de la multitud que tomó las calles para forzar la ida de Tierno, y no sus representantes naturales. Ambos prefirieron mantener sus posiciones en lugar de exhibir un gesto de grandeza.
En ese sentido habría que resaltar la claridad que han tenido los dirigentes del PH y PU en el análisis de los hechos, la autocrítica y la estrategia a seguir. Pusieron a descubierto los negocios de los dos partidos mayoritarios, sus prácticas autoritarias y patronales, resaltando los males que trae aparejado el bipartidismo y la pobre excusa del "antiperonismo" que los mueve en la política.
Política y utopía
■La ciudad sigue caldeada aunque haya terminado el verano. La famosa tormenta de Santa Rosa amenaza con derrumbar el decoro institucional, sin embargo el comisionado Fernández Mendía redobla esfuerzos para sostener el timón del barco. Es dramático momento que atraviesa este pueblo burgués y conservador. Las listas de candidatos que encontrarán los ciudadanos en el cuarto oscuro el próximo 1° de junio se asemejan más a los negocios de oferta y liquidación que a las estrategias y tácticas planteadas desde formaciones ideológicas.
Perón esgrimió alguna vez que "la organización vence al tiempo". En La Pampa el tiempo parió la desorganización que benefició a pocos; pues los dirigentes desaprendieron y mutaron en una contradicción andante, soberbia, olvidando que los que se dedican a la política construyen realidades a través de la acción militante y que el espacio de poder que ocupan debería ser dignificado por su vocación de servicio.
Publicado en El Extremo Sur de la Patagonia N° 78, Abril-Mayo de 2008, Comodoro Rivadavia (Chubut)
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