"¿Quién es este chico? No lo conozco",
preguntó el traidor
despues que Ignacio le estampó en la cara
la memoria de los 30 mil, la reforma agraria, su propia historia.
...Qué verguenza la de los traidores
ser descubiertos, justo ahora que el futuro se animó a nacer.
Pero además, no es verdad que no lo conoce.
Ese señor de bigotitos tan cepillados
debería saber que esa voz que lo sorprendió
antes supo portar otros nombres, por decir algunos:
Germán Abdala
Pocho Lepratti
Carlos Mujica
Rodolfo Walsh
Eva Perón
Y ahora sabe, mal que le pese, que esas voces siempre vuelven
con la misma bandera, con el mismo grito,
con miles de Ignacios, con el mismo pueblo,
con la misma canción que acuna nuestros sueños
la del pan para todos
la de la patria justa, libre y soberana
la canción que señala con los dedos en ve
dónde están los compañeros
y dónde los traidores.
El señor de bigotitos sonrió soberbio como lo hace siempre y cuando quiso seguir,
el Negro Olmedo (que encima aquí juega de local)
desde el fondo le gritó :
"paren las rotativas, traidorzuelo de cuarrrrrrta, se te acabó la función".
Se fue la prensa. Se fueron todos.
Nosotros nos quedamos llorando de emoción
y aplaudiendo de pié, pues como dije antes
el futuro es nuestro y nos volvió a nacer.
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(noche del 11 de julio del 2008)
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Jorge Giles
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