Varias Organizaciones Nacionales y Populares
se Movilizaron para Recordarla
La Pampa: Dos Actos marcaron las diferencias
En la jornada del 26 de Julio, en Santa Rosa, capital de La Pampa, se desnudaron las diferencias entre las estructuras oficiales del Partido Justicialista, las organizaciones sociales kirchneristas y otras agrupaciones y movimientos del campo nacional y popular. Dos actos realizados en homenaje a Eva Duarte de Perón en el mismo sitio, pero uno a la mañana y otro al atardecer, marcaron claramente las diferencias. En el primero, se reunieron ante el monumento de la Rotonda Norte, y escucharon las palabras de la ex diputada Gladys Russell de Inchaurraga, representantes del Consejo Partidario, de la Rama Femenina, el candidato a Intendente de Santa Rosa Juan Carlos Tierno junto a ..."su entorno mas duro que lo sigue a todos lados" al "postulante que reintenta la instalación de un proyecto fascista en la Munic. de Santa Rosa" (textual El Diario de La Pampa). También estuvieron presentes Osvaldo Maldonado, Juan Carlos Espinoza (Secretario adj. UOCRA), Juan Carlos Garay, (dip. Pcial), Lucas Ovejero (Pte. de La JP), Carmen Bertone (ex Subsecr. de Turismo) entre otros referentes. Por la tarde, un grupo nutrido de representantes de diversas agrupaciones del peronismo y del campo nacional y popular de Santa Rosa, acompañados por allegados del interior de la provincia, llevó a cabo el 2º acto.Los presentes, entre los que se encontraban referentes de los Movimientos "26 de Julio", Evita, Agrupación Pampero García, Peronismo Militante, Militantes Intransigentes, Frente Barrial "Petete Juárez", piquenses del Frente barrial "19 de Diciembre" y del Sindicato de Empleadas Domésticas,entre otros, portando velas recordaron el 56 aniversario del fallecimiento de Evita, y renovaron su compromiso con el pensamiento que legara la compañera a la historia. Se encontraban también presentes Heriberto Mediza, (al frente del PAMI en La Pampa), Fabián Bruna, Sergio Ortiz (hombres referentes del actual Gobernador) y el pampeano Asesor de la Presidencia Juan Miguel Abdo quien durante el día mantuvo encuentros con militantes kirchneristas.
En la jornada del 26 de Julio, en Santa Rosa, capital de La Pampa, se desnudaron las diferencias entre las estructuras oficiales del Partido Justicialista, las organizaciones sociales kirchneristas y otras agrupaciones y movimientos del campo nacional y popular. Dos actos realizados en homenaje a Eva Duarte de Perón en el mismo sitio, pero uno a la mañana y otro al atardecer, marcaron claramente las diferencias. En el primero, se reunieron ante el monumento de la Rotonda Norte, y escucharon las palabras de la ex diputada Gladys Russell de Inchaurraga, representantes del Consejo Partidario, de la Rama Femenina, el candidato a Intendente de Santa Rosa Juan Carlos Tierno junto a ..."su entorno mas duro que lo sigue a todos lados" al "postulante que reintenta la instalación de un proyecto fascista en la Munic. de Santa Rosa" (textual El Diario de La Pampa). También estuvieron presentes Osvaldo Maldonado, Juan Carlos Espinoza (Secretario adj. UOCRA), Juan Carlos Garay, (dip. Pcial), Lucas Ovejero (Pte. de La JP), Carmen Bertone (ex Subsecr. de Turismo) entre otros referentes. Por la tarde, un grupo nutrido de representantes de diversas agrupaciones del peronismo y del campo nacional y popular de Santa Rosa, acompañados por allegados del interior de la provincia, llevó a cabo el 2º acto.Los presentes, entre los que se encontraban referentes de los Movimientos "26 de Julio", Evita, Agrupación Pampero García, Peronismo Militante, Militantes Intransigentes, Frente Barrial "Petete Juárez", piquenses del Frente barrial "19 de Diciembre" y del Sindicato de Empleadas Domésticas,entre otros, portando velas recordaron el 56 aniversario del fallecimiento de Evita, y renovaron su compromiso con el pensamiento que legara la compañera a la historia. Se encontraban también presentes Heriberto Mediza, (al frente del PAMI en La Pampa), Fabián Bruna, Sergio Ortiz (hombres referentes del actual Gobernador) y el pampeano Asesor de la Presidencia Juan Miguel Abdo quien durante el día mantuvo encuentros con militantes kirchneristas.
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El pensamiento vivo de EVA
El pensamiento vivo de EVA
"Nosotros no levantamos tribunas solamente en épocas preelectorales, sino que estamos permanentemente en contacto con el pueblo para auscultar sus sentimientos y saber si interpretamos sus aspiraciones". (Eva Perón)
"Nosotros no nos vamos a dejar aplastar jamás por la bosta oligárquica y traidora de los vendepatria que han explotado a la clase trabajadora; porque nosotros no nos vamos a dejar explotar jamás por los que, vendidos por cuatro monedas, sirven a sus amos de las metrópolis extranjeras y entregan al pueblo de su patria con la misma tranquilidad con que han vendido el país y sus conciencias". (Eva Perón)
"Sobre la ceniza de los traidores, construiremos la patria de los humildes." (Eva Perón)
"Nosotros no nos vamos a dejar aplastar jamás por la bosta oligárquica y traidora de los vendepatria que han explotado a la clase trabajadora; porque nosotros no nos vamos a dejar explotar jamás por los que, vendidos por cuatro monedas, sirven a sus amos de las metrópolis extranjeras y entregan al pueblo de su patria con la misma tranquilidad con que han vendido el país y sus conciencias". (Eva Perón)
"Sobre la ceniza de los traidores, construiremos la patria de los humildes." (Eva Perón)
"No puede haber amor donde hay explotadores y explotados, donde las oligarquías dominantes llenas de privilegios y pueblos desposeídos y miserables, porque nunca los explotadores pudieron ser ni sentirse hermanos de sus explotados y ninguna oligarquía pudo darse con ningún pueblo el abrazo sincero de la fraternidad". (Eva Perón)
"Podrá costar más o menos sacrificio ¡pero siempre se puede! No hay nada que sea más fuerte que un pueblo. Lo único que se necesita es decidirlo a ser justo, libre y soberano. ¿Los procedimientos? Hay mil procedimientos eficaces para vencer: con armas o sin armas, de frente o por la espalda, a la luz del día o a la sombra de la noche, con un gesto de rabia o con una sonrisa, llorando o cantando, por los medios legales o por los medios ilícitos que los mismos imperialismos utilizan en contra de los pueblos". (Eva Perón)
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Bs. As.: De vuelta por las calles
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Bs. As.: De vuelta por las calles
El acto más numeroso fue frente al Ministerio de Desarrollo Social. Antes hubo una marcha de antorchas. Las manifestaciones se produjeron en medio del debate del oficialismo sobre el espacio que deben tener los movimientos sociales. Por Martín Piqué: Página 12
Mientras en el oficialismo parece ir creciendo un debate sobre cuál debe ser el espacio que tengan (o no) los movimientos sociales, agrupaciones del sector decidieron intervenir en la discusión haciendo lo que mejor saben hacer: salir a la calle. Con motivo del 56º aniversario de la muerte de Eva Perón, varias organizaciones kirchneristas se movilizaron por la Capital Federal para recordar la figura de "la abanderada de los humildes". El acto más numeroso tuvo lugar frente al histórico edificio de Belgrano y 9 de Julio, donde funciona el Ministerio de Desarrollo Social. Desde los balcones de esa construcción de estilo monumentalista, Evita pronunció su recordado discurso de renunciamiento, cuando declinó aceptar la candidatura a vicepresidenta, a pesar de que en la calle se lo reclamaban cientos de miles de trabajadores movilizados por la CGT. Con el escenario instalado de espaldas a la calle Lima, una pantalla gigante que luego proyectó imágenes de Evita acompañadas por su voz a todo volumen, los organizadores reunieron a unas cuatro mil personas. El acto sirvió también como un retorno a la calle de las agrupaciones kirchneristas que se habían movilizado para defender las retenciones móviles. Ese antecedente fue recordado por varios de los oradores, sobre todo por el diputado y dirigente del Frente Transversal Edgardo Depetri. Antes de que comenzara el acto, los manifestantes caminaron desde Paseo Colón e Independencia hasta la esquina de 9 de Julio y Belgrano. Marcharon con antorchas, una clásica imagen de todo homenaje a Evita. La actividad fue organizada por el Frente Transversal, el Movimiento Evita y la JP. Otras organizaciones del sector tradicionalmente aliadas, como la Federación de Tierra y Vivienda, realizaron un acto paralelo en el Teatro Bambalinas. De los tres oradores previstos, el primero en hablar fue el legislador porteño Juan Cabandié. Hijo de desaparecidos, Cabandié habló en su condición de titular de la Secretaría de Juventud del PJ. "Hoy es un día emblemático para todos los argentinos, y pese a que algunos lo mencionan como el día del fallecimiento, para nosotros es el día en que Evita pasó a la inmortalidad. Está en nuestros corazones", dijo. "El peronismo será revolucionario o no será nada", completó luego con una frase famosa de la izquierda peronista. Luego habló Depetri, quien recordó el lockout y el conflicto por las retenciones. "Quiero que escuche Néstor Kirchner. Acá está un pueblo defendiendo un proyecto, y que como él lo afirmó el 25 de mayo de 2003, no vinimos a defender los intereses sojeros o empresarios, sino los intereses del pueblo de la Patria", dijo. "La democracia es participar, movilizar, como lo hacemos para apoyar al Gobierno. Enfrente están los mismos oligarcas que pintaron ‘viva el cáncer’ cuando murió Eva", cargó Depetri. Responsable de cerrar el acto, Emilio Pérsico pronosticó tiempos duros y conflictivos. "Lo que viene es más difícil", avisó. Luego parafraseó a Evita para advertir que "los cipayos y vendepatrias no van a perdonar a la Presidenta y su esposo". "Venimos de Cancha Rayada, tenemos que construir nuestra Maipú", arengó recordando la campaña libertadora de San Martín.
Mientras en el oficialismo parece ir creciendo un debate sobre cuál debe ser el espacio que tengan (o no) los movimientos sociales, agrupaciones del sector decidieron intervenir en la discusión haciendo lo que mejor saben hacer: salir a la calle. Con motivo del 56º aniversario de la muerte de Eva Perón, varias organizaciones kirchneristas se movilizaron por la Capital Federal para recordar la figura de "la abanderada de los humildes". El acto más numeroso tuvo lugar frente al histórico edificio de Belgrano y 9 de Julio, donde funciona el Ministerio de Desarrollo Social. Desde los balcones de esa construcción de estilo monumentalista, Evita pronunció su recordado discurso de renunciamiento, cuando declinó aceptar la candidatura a vicepresidenta, a pesar de que en la calle se lo reclamaban cientos de miles de trabajadores movilizados por la CGT. Con el escenario instalado de espaldas a la calle Lima, una pantalla gigante que luego proyectó imágenes de Evita acompañadas por su voz a todo volumen, los organizadores reunieron a unas cuatro mil personas. El acto sirvió también como un retorno a la calle de las agrupaciones kirchneristas que se habían movilizado para defender las retenciones móviles. Ese antecedente fue recordado por varios de los oradores, sobre todo por el diputado y dirigente del Frente Transversal Edgardo Depetri. Antes de que comenzara el acto, los manifestantes caminaron desde Paseo Colón e Independencia hasta la esquina de 9 de Julio y Belgrano. Marcharon con antorchas, una clásica imagen de todo homenaje a Evita. La actividad fue organizada por el Frente Transversal, el Movimiento Evita y la JP. Otras organizaciones del sector tradicionalmente aliadas, como la Federación de Tierra y Vivienda, realizaron un acto paralelo en el Teatro Bambalinas. De los tres oradores previstos, el primero en hablar fue el legislador porteño Juan Cabandié. Hijo de desaparecidos, Cabandié habló en su condición de titular de la Secretaría de Juventud del PJ. "Hoy es un día emblemático para todos los argentinos, y pese a que algunos lo mencionan como el día del fallecimiento, para nosotros es el día en que Evita pasó a la inmortalidad. Está en nuestros corazones", dijo. "El peronismo será revolucionario o no será nada", completó luego con una frase famosa de la izquierda peronista. Luego habló Depetri, quien recordó el lockout y el conflicto por las retenciones. "Quiero que escuche Néstor Kirchner. Acá está un pueblo defendiendo un proyecto, y que como él lo afirmó el 25 de mayo de 2003, no vinimos a defender los intereses sojeros o empresarios, sino los intereses del pueblo de la Patria", dijo. "La democracia es participar, movilizar, como lo hacemos para apoyar al Gobierno. Enfrente están los mismos oligarcas que pintaron ‘viva el cáncer’ cuando murió Eva", cargó Depetri. Responsable de cerrar el acto, Emilio Pérsico pronosticó tiempos duros y conflictivos. "Lo que viene es más difícil", avisó. Luego parafraseó a Evita para advertir que "los cipayos y vendepatrias no van a perdonar a la Presidenta y su esposo". "Venimos de Cancha Rayada, tenemos que construir nuestra Maipú", arengó recordando la campaña libertadora de San Martín.
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"¡Viva el cáncer! escribió alguna mano enemiga en un muro de Buenos Aires. La odiaban, la odian los biencomidos: por pobre, por mujer, por insolente. Ella los desafía hablando y los ofendía viviendo. Nacida para sirvienta, o a lo sumo para actríz de melodramas baratos. Evita se había salido de su lugar. La querían, la quieren los malqueridos; por su boca ellos decían y maldecían. Además Evita era el hada rubia que abrazaba al leproso y al haraposo y daba paz al desesperado, el incesante manantial que prodigaba empleos y colchones, zapatos y máquinas de coser, dentaduras postizas, ajuares de novia. Los míseros recibían estas caridades desde al lado, no desde arriba, aunque Evita luciera joyas despampanantes y en pleno verano ostentara abrigos de visón. No es que le perdonaran el lujo: se lo celebraban. No se sentía el pueblo humillado sino vengado por sus atavíos de reina. Ante el cuerpo de Evita, rodeado de claveles blancos desfila el pueblo llorando. Día tras día, noche tras noche, la hilera de antorchas: una caravana de dos semanas de largo. Suspiran aliviados los usureros, los mercaderes, los señores de la tierra." (Eduardo Galeano)
"¡Viva el cáncer! escribió alguna mano enemiga en un muro de Buenos Aires. La odiaban, la odian los biencomidos: por pobre, por mujer, por insolente. Ella los desafía hablando y los ofendía viviendo. Nacida para sirvienta, o a lo sumo para actríz de melodramas baratos. Evita se había salido de su lugar. La querían, la quieren los malqueridos; por su boca ellos decían y maldecían. Además Evita era el hada rubia que abrazaba al leproso y al haraposo y daba paz al desesperado, el incesante manantial que prodigaba empleos y colchones, zapatos y máquinas de coser, dentaduras postizas, ajuares de novia. Los míseros recibían estas caridades desde al lado, no desde arriba, aunque Evita luciera joyas despampanantes y en pleno verano ostentara abrigos de visón. No es que le perdonaran el lujo: se lo celebraban. No se sentía el pueblo humillado sino vengado por sus atavíos de reina. Ante el cuerpo de Evita, rodeado de claveles blancos desfila el pueblo llorando. Día tras día, noche tras noche, la hilera de antorchas: una caravana de dos semanas de largo. Suspiran aliviados los usureros, los mercaderes, los señores de la tierra." (Eduardo Galeano)
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Centro Comunitario Los Pibes
Centro Comunitario Los Pibes
Hace años que nuestro pueblo enarbola una bandera que guía cada uno de sus pasos. Esa bandera nos habla de Justicia Social, de Soberanía Política y de Independencia Económica. Hoy más que nunca, estamos decididos a llevar el nombre de Eva y su pensamiento a la victoria. Se cumplen 56 años del momento en que ella decidiera guiar esta batalla desde otra trinchera, desde el Comedor Los Pibes realizaremos una jornada de reflexión con toda nuestra militancia, para profundizar el análisis sobre las acechanzas del presente, los aciertos y errores que cometemos en nuestra lucha por reconstruir el Proyecto Nacional, de la mano de la compañera Cristina Fernández. No nos asusta equivocarnos e ir aprendiendo sobre la marcha, pero en esta fecha tan cara, queremos especialmente reafirmar nuestro compromiso de no ser indiferentes ni dejarnos arrebatar el futuro, en manos de los poderosos de siempre, dueños de los campos, los medios y la vida de millones de argentinos. Sabiamente hace muchas décadas Eva, ante otros embates contra los mismos enemigos de nuestros humildes, clarificaba "Nosotros no nos vamos a dejar aplastar jamás por la bosta oligárquica y traidora de los vendepatria que han explotado a la clase trabajadora; porque nosotros no nos vamos a dejar explotar jamás por los que, vendidos por cuatro monedas, sirven a sus amos de las metrópolis extranjeras y entregan al pueblo de su patria con la misma tranquilidad con que han vendido el país y sus conciencias".
-CAUSA POPULAR
En la senda de Manuel Ugarte, Arturo Jauretche, Jorge Abelardo Ramos y Juan Domingo Perón: Yo estaré con ellos peleando en contra de todo lo que no sea pueblo puro, en contra de todo lo que no sea la "ignominiosa" raza de los pueblos. Yo estaré con ellos, con Perón y con mi Pueblo, para pelear contra la oligarquía vendepatria y farsante, contra la raza maldita de los explotadores y de los mercaderes Capitulo 29 de "Mi Mensaje", último escrito de Eva Perón.
"Calzaba alpargatas al llegar a la Capital y en su mano apretaba un monedero de hule. Su cara estaba lavada con jabón amarillo y las crenchas peinadas hacia abajo, marcando el pómulo reminiscente. Enseguida se conchababa "con cama adentro". Y la patrona dominaba su vida por completo. Fregaba, cocinaba, lavaba los platos, cosía, lavaba y planchaba, colocaba y descolocaba las cortinas, limpiaba los caireles uno a uno, mientras el hijo varón de la patrona la miraba golosamente desde abajo. Si no le hacían un hijo (que, en ese caso, era enviado enseguida a su pueblo para que lo criara la madre) al llegar el domingo, después del medio día, la patrona –ese gran ojo que la miraba sin cesar- le decía: ‘Andate a dar una vuelta y volvé antes de las ocho para hacer la cena’. Tomaba el tranvía y llegaba a Plaza Italia, frente a los leones y bajo el sol. Allí apretaba la mano áspera de un conscripto de los cuarteles, sentada en un banco. Ambos soñaban con la provincia, las cabras, el cielo, los amigos y la música lejana. Pero llegó la guerra y con ella el desarrollo de la industria. Las fábricas se erigían por todas partes. Nuevas industrias reclamaban mano de obra, en particular mujeres. Ella oyó hablas vagamente del tema. Finalmente, una compañera de plaza la invitó a entrar a una fábrica. Así la sirvienta se transformó en obrera. Cambió servidumbre personal por la explotación impersonal del capitalista. Esto se dice fácil, pero era menester vivirlo. ¡Y los marxistas! ¡Qué decepción! Pues resultaba que pasar de la servidumbre y humillación personal a la ‘explotación capitalista’, constituía para ella un salto a la libertad. Era una doble emancipación. La primera, era sacarse de encima a la patroncita, -oligarca, mujer de médico, esposa de un bancario o empleado público, cónyuge de un comerciante, si la sirvienta era lo más barato que había en la Argentina-. Y en segundo lugar, ganar más dinero con menos tiempo de trabajo. De este modo, ella vendía 8 horas a la fábrica. Después era completamente libre para apoderarse de aquella hermosa ciudad hostil. La primera quincena envió un giro a su madre. La segunda, adquirió un par de zapatos con tacos y su cuerpo cambió. A la siguiente, compró en las cadenas de tiendas Etam un delicado vestido arrancado de un modelo de ‘Vogue’, con tela de imitación francesa, fabricado por la nueva burguesía judía de Villa Lynch, que dejaba de ser importadora para transformarse en productora. Una maravillosa, indescriptible transformación se operaba en la ex sirvienta. Con dos o tres quincenas más se compró una cartera, artilugios de maquillaje, alguna biyutería. Entonces asestó un toque final a la transformación milagrosa. En todos los barrios habían aparecido ‘salones de belleza’. Nuevas `cosmetólogas’ brotadas de la nada la tendieron durante unas horas, le dieron consejos y la lanzaron a la calle transformada en platinada. Aquella muchacha aindiada era hermosa, tenía rulos, tacos altos (había cambiado de estatura) y nadie hubiera imaginado jamás que al pasear por Santa Fé, Callao o Corrientes, la ex sirvienta era menos bella que las chicas de la clase media o la oligarquía. Al mismo tiempo, entraba en crisis la oferta del servicio doméstico. Aparecía el Estatuto del servicio Doméstico con derechos a la siesta. ¡Cuántos izquierdistas aprendieron a odiar al peronismo en la mesa familiar de boca de su madre, antes de buscar en venerables textos las razones para rechazarlo en nombre de la Ciencia!Cuando ellas, las mujeres excluídas del interior llegaron a Buenos Aires, no sólo desempeñarían un papel político y social decisivo en la historia argentina, sino que los sociólogos hubieran podido decir, sin incurrir en error, que el número de mujeres rubias había aumentado en la Capital. Cuantas más chinitas llegaban, más rubias aparecían. ¿Qué científico entendería al peronismo sin las mujeres de negro que llegaron a ser rubias? Eva les tocó el corazón y ellas fueron su fuerza, energía poderosa que había atravesado muchas generaciones en silencio y ahora hablaban a gritos".
"Calzaba alpargatas al llegar a la Capital y en su mano apretaba un monedero de hule. Su cara estaba lavada con jabón amarillo y las crenchas peinadas hacia abajo, marcando el pómulo reminiscente. Enseguida se conchababa "con cama adentro". Y la patrona dominaba su vida por completo. Fregaba, cocinaba, lavaba los platos, cosía, lavaba y planchaba, colocaba y descolocaba las cortinas, limpiaba los caireles uno a uno, mientras el hijo varón de la patrona la miraba golosamente desde abajo. Si no le hacían un hijo (que, en ese caso, era enviado enseguida a su pueblo para que lo criara la madre) al llegar el domingo, después del medio día, la patrona –ese gran ojo que la miraba sin cesar- le decía: ‘Andate a dar una vuelta y volvé antes de las ocho para hacer la cena’. Tomaba el tranvía y llegaba a Plaza Italia, frente a los leones y bajo el sol. Allí apretaba la mano áspera de un conscripto de los cuarteles, sentada en un banco. Ambos soñaban con la provincia, las cabras, el cielo, los amigos y la música lejana. Pero llegó la guerra y con ella el desarrollo de la industria. Las fábricas se erigían por todas partes. Nuevas industrias reclamaban mano de obra, en particular mujeres. Ella oyó hablas vagamente del tema. Finalmente, una compañera de plaza la invitó a entrar a una fábrica. Así la sirvienta se transformó en obrera. Cambió servidumbre personal por la explotación impersonal del capitalista. Esto se dice fácil, pero era menester vivirlo. ¡Y los marxistas! ¡Qué decepción! Pues resultaba que pasar de la servidumbre y humillación personal a la ‘explotación capitalista’, constituía para ella un salto a la libertad. Era una doble emancipación. La primera, era sacarse de encima a la patroncita, -oligarca, mujer de médico, esposa de un bancario o empleado público, cónyuge de un comerciante, si la sirvienta era lo más barato que había en la Argentina-. Y en segundo lugar, ganar más dinero con menos tiempo de trabajo. De este modo, ella vendía 8 horas a la fábrica. Después era completamente libre para apoderarse de aquella hermosa ciudad hostil. La primera quincena envió un giro a su madre. La segunda, adquirió un par de zapatos con tacos y su cuerpo cambió. A la siguiente, compró en las cadenas de tiendas Etam un delicado vestido arrancado de un modelo de ‘Vogue’, con tela de imitación francesa, fabricado por la nueva burguesía judía de Villa Lynch, que dejaba de ser importadora para transformarse en productora. Una maravillosa, indescriptible transformación se operaba en la ex sirvienta. Con dos o tres quincenas más se compró una cartera, artilugios de maquillaje, alguna biyutería. Entonces asestó un toque final a la transformación milagrosa. En todos los barrios habían aparecido ‘salones de belleza’. Nuevas `cosmetólogas’ brotadas de la nada la tendieron durante unas horas, le dieron consejos y la lanzaron a la calle transformada en platinada. Aquella muchacha aindiada era hermosa, tenía rulos, tacos altos (había cambiado de estatura) y nadie hubiera imaginado jamás que al pasear por Santa Fé, Callao o Corrientes, la ex sirvienta era menos bella que las chicas de la clase media o la oligarquía. Al mismo tiempo, entraba en crisis la oferta del servicio doméstico. Aparecía el Estatuto del servicio Doméstico con derechos a la siesta. ¡Cuántos izquierdistas aprendieron a odiar al peronismo en la mesa familiar de boca de su madre, antes de buscar en venerables textos las razones para rechazarlo en nombre de la Ciencia!Cuando ellas, las mujeres excluídas del interior llegaron a Buenos Aires, no sólo desempeñarían un papel político y social decisivo en la historia argentina, sino que los sociólogos hubieran podido decir, sin incurrir en error, que el número de mujeres rubias había aumentado en la Capital. Cuantas más chinitas llegaban, más rubias aparecían. ¿Qué científico entendería al peronismo sin las mujeres de negro que llegaron a ser rubias? Eva les tocó el corazón y ellas fueron su fuerza, energía poderosa que había atravesado muchas generaciones en silencio y ahora hablaban a gritos".
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Jorge Abelardo Ramos: Fragmento de "La Era del Peronismo" Ediciones del Mar Dulce – Junio de 1981- pag. 116Tomo V de "Revolución y Contrarrevolución en la Argentina"
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