martes, 23 de septiembre de 2008

John William Cooke (a 40 años de su muerte)

Para recordar al compañero John William Cooke reponemos algunas nociones que refieren su modo de pensar y articular la acción política bajo la concepción de la revolución (inconclusa) del Movimiento Nacional Peronista que, en esta instancia de ebullición en que se encuentra la región, sería instrumentada como foco de liberación del yugo imperialista.
Es importante resaltar que su impronta sigue vigente, sirve como anclaje para reflexionar qué nos sucede y cómo operar en la realidad, y mucho más todavía en estos momentos de traiciones y reacomodamiento tanto de la Nueva Derecha Argentina como así también del ala más reaccionaria del peronismo. Justamente este sector se opone al gobierno nacional y popular liderado por los compañeros Cristina Fernández y Néstor Kirchner, y se han encolumnado detrás de Duhalde, Rodríguez Saá, De la Sota, Menem, Sobisch, etc. bajo la sigla MPA (Movimiento Productivo Argentino) o "Anti K", simplemente.
Todos conocemos qué pretenden y para quien trabajan estos viejos oligarcas y caudillos provinciales. Las evidencias están a la vista, destacándose negociaciones retorcidas y alianzas que han realizado para intentar ejercer el poder nuevamente, encima se juntaron con los enemigos históricos del peronismo: una elite que se asoció a las dictaduras no sólo por el factor económico, sino también por la convicción de vivir en una comunidad de argentinos "derechos y humanos".
Ante la pérdida de tracción en el campo de la militancia, de las bases, de los espacios de poder, utilizan otros mecanismos para posicionarse, por eso son imprescindibles las relaciones y prebendas con los multimedios adictos -que también darán batalla ante el tratamiento de la nueva ley de radiodifusión que sigue vigente desde el último proceso militar y que los ha beneficiado hasta ahora-.
Todos esos grupos se encuentran en sintonía y van a confabular constantemente en toda norma, decreto o ley que consideren perjudicial para sus propios intereses, participarán con delfines en toda elección que haya hasta el 2011, porque tienen los contactos, tienen a favor gran parte de la prensa, y poseen "caja". El problema es que hay demasiadas momias resurrectas para el cargo que los debería unificar; porque el ego y avaricia que identifica a muchos de los pretendientes al trono no les permite hacer concesiones; pero si lograran superar tal coyuntura, quizá, debido a las perspectivas y las tácticas que han montado ciertos informativos porteños tengan al posible candidato o referente de ensayo (la antiquísima ‘liebre de plástico’). En ese sentido, más allá del juego de cintura que hagan algunos dirigentes, más allá de la conducta traicionera que ha manifestado en su partido original como en la Concertación que lo llevó a la vicepresidencia, el número puesto es "Judas" Cobos.
Por eso, a cuarenta años de la muerte de John William Cooke, podemos decir que sus escritos nos sirven para analizar la realidad y proyectar estrategias políticas para salvaguardar la proyección y consolidación del gobierno nacional y popular. Tanto Peronismo y revolución como El peronismo alternativo son libros necesarios para intervenir en este proceso que estamos experimentando, muy útiles para no cometer los mismos errores que hemos padecido en carne propia en décadas pasadas, y especialmente las del '70 y del '90.
Hoy como se encuentran las cosas, nos hallamos en peligro, debido a que no se han consolidado los cuadros políticos que sostengan y conduzcan el movimiento de masas que respalde al gobierno; porque no se equilibró la correlación de fuerzas con los opositores, y, a su vez, se sigue construyendo un 'concilio' de sectores que amontona a la oligarquía decadente, a los periodistas pagos por el capital extranjero, a dirigentes de derecha y algunos de izquierda (CCC, PCR, por ejemplo), que hacen 'votos' (sumándose a esta diatriba la institución eclesiástica) para regresar a las políticas de entrega del país, privatizar lo que no pudieron, y favorecer a los mismos grupos hegemónicos de siempre.
Aunque la realidad sea compleja, en la acción política las cosas han quedado más claras que nunca. Se está de un lado o del otro, se está con los ‘vendepatria’ o con el gobierno nacional y popular. Los argentinos y las argentinas no podemos darle la espalda a la Patria Grande, no debemos permitir que una conducción retrógrada quiera torcernos el brazo para alinearse otra vez con los 'yanquis'. Hay que luchar hasta cambiar definitivamente a este país y Latinoamérica, porque bajo la instauración del régimen de derecha sólo habrá desidia y pobreza para quienes siempre fueron perjudicados, postergados y excluidos, es decir, la gran mayoría del pueblo argentino. (SDM)


La vida del militante peronista John William Cooke, en una película

La vida del dirigente peronista de la resistencia será llevada al cine. La obra será dirigida por el cineasta de La Plata Carlos Castro. La película intentará rescatar la historia de uno de los intelectuales argentinos más destacados de la segunda mitad del siglo XX.

Cooke es un cabal militante peronista. Su pensamiento y sus ideas acerca del peronismo quedaron luminosamente plasmados en varios escritos y discursos. Pero también en otra película: Eva Perón (1996) de Juan Carlos Desanzo.
En esa obra se registra un diálogo a solas -sobre lo que es el peronismo- entre Evita (Esther Goris) y Cooke (Luis Herrera) y también se habla de la concepción política que tiene el entonces secretario de información pública del gobierno, Raúl Alejandro Apolo, un personaje siniestro que se dedicó a perseguir a Hugo del Carril, también peronista.
Allí, en la ficción, Cooke le dice a Evita: "Yo soy peronista señora y quiero la revolución. Apold, en cambio, quiere una dictadura". En el diálogo aparece un Cooke totalmente logrado y le hace saber a Evita que él no es un ningún alcahuete del mismo gobierno peronista.
Cooke nació en La Plata, en 1920, hijo de Juan Isaac Cooke (ministro de Relaciones Exteriores en 1945 durante la presidencia de Edelmiro Farrell) y sus amigos los apodaban “El Gordo”.
Devorador de libros, alumno destacado de la facultad de Derecho e incorregible jugador de póker, Cooke un es un emblema de la izquierda peronista y una de las figuras destacadas de la resistencia peronista tras el golpe de Estado de 1955.
Elegido diputado nacional en 1946, con sólo 26 años fue delegado personal y heredero de Juan Domingo Perón. Al ser derrocado Perón, el 20 de septiembre de 1955, fue detenido junto con otros líderes y enviado a una cárcel en Río Gallegos, desde donde participó de la organización de la resistencia peronista. Desde allí se fugó en 1957 y se fue a Cuba, en busca del acercamiento entre el movimiento peronista y la revolución cubana, llegando a entablar una amistad con Ernesto “Che” Guevara. En 1963 regresó a la Argentina y enseguida organizó la corriente Acción Peronista Revolucionaria (ARP). Murió el 19 de septiembre de 1968. Su esposa Alicia Eguren está desaparecida desde 1977.

Protagonizada por Carlos Portaluppi y Ana Celentano, el filme forma parte del ciclo “Vidas argentinas” llevado adelante por el Centro Cultural Caras y Caretas y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), y cuenta con el guión de Graciela Maglie (La fuga, El caso María Soledad) y del mismo Castro, que en 2006 realizó el documental Gelbard, sobre la vida de José Ber Gelbard, ministro de Economía en la última presidencia de Perón. En declaraciones el cineasta Castro explicó que la película “destaca al tipo que desarrolló una izquierda nacional”. “Empieza como un anglófilo y termina su vida como un peronista revolucionario. La idea es rescatar la historia tanto de Cooke como la de su mujer Alicia, ya que ambos tuvieron un papel fundamental durante la resistencia peronista, pero fueron olvidados”, contó el cineasta.

1 comentario:

inodoro dijo...

Ahora resulta que el peronismo no es responsable de nada de lo acontecido en el país desde hace 60 años. Nunca fueron gobierno, nunca tubieron el poder en sus manos, nunca la fuerza de las armas, ni millones de laburantes detrás listos para encolumnarse detrás de líderes para voltear realmente al imaperialismo. Para combatir realmente al capital. Manga de hijos de puta. La historia es bién clara, hace 60 años que gobiernan el país, son milicos, son de derecha, van y vienen, tienen los votos, juegan por izquierda, siempre lo hicieron, gobiernan por derecha. Que hay sino de las colonizaciones abortadas por ellos mismos, del despilfarro de fortunas acumuladas en el Estado? Y ni hablar de reforma agraria. Son cómplices de la oligarquía, los golpes de estado, de la masacre del pueblo en todos los períodos. Y siguen gobernando, lo harán por mucho tiempo más, porq lograron el principal objetivo, vaciar de contenido el cerebro de las masas, la majada responde automáticamente, y de 15 años a esta parte, la tienen estupidizada con la droga. La gente rescatable, ilusa, la usan, y cuando la tienen que iliminar, no dudan. Los pinguinos son el mejor ejemplo, la escencia, la más perfecta representación del peronismo, coqueteando por izquierda y gob. por derecha, el mejor ejemplo la más vil entrega de los hidrocarburos y las reservas petrolíferas en 2007. La historia no los absolverá.