domingo, 21 de agosto de 2011

Sigue creciendo la red Nac& Pop

Nuevo vínculo con los compañeros del FpV de Santiago del Estero; donde Cristina, con la conducción del cumpa Gerardo Zamora, ganó las elecciones con el 80%, todo un ejemplo del compromiso y el respaldo al proyecto nacional y popular.

  

miércoles, 17 de agosto de 2011

Cristina, los otros


Muchas veces hemos hablado del proyecto nacional y popular, también hemos reflexionado respecto a sus ejes de gestión, al mismo tiempo de explicitar nuestro apoyo y acompañamiento en varias de las leyes que benefician a las mayorías.

El domingo la mitad más uno de los ciudadanos de este país votó a Cristina. Fue un acto unívoco, no hubo chance para nadie más. Pues, la propuesta de gobierno de la actual presidenta fue elegida entre varias alternativas que había. Asimismo trajo cierta sorpresa, por la contundencia del resultado; pero no cabe duda de que esa multitud agradeció por todo lo que se ha realizado, además de darle la confianza para que siga profundizando el cambio. Incluso pareciera que la ciudadanía se sintió interpelada por la mentira y la tergiversación de la realidad, demoliendo con esta elección ese país virtual que construye diariamente el monopolio massmediático y que no se corresponde con lo que sucede. Los otros políticos cayeron presos de esa trampa, la de la videopolítica; y cómo perdieron esos dirigentes, pero mucho más padeció esta derrota, como dijo el periodista Víctor Hugo Morales, Héctor Magnetto, el CEO del Grupo Clarín.

Más del 50% de los electores se interpretó dentro de un correlato que lo contiene y representa, y eso es lo importante, considerando de que hace 10 años este país estuvo a punto de disolverse, que un presidente huyó, que se sucedieron otros 5 en ese cargo en pocas semanas; a la par que en las asambleas populares se clamaba que se vayan todos.

Hoy, más allá del festejo particular de cada uno, podemos resaltar que es un triunfo colectivo, porque la política vuelve a inscribirse con mayúsculas, porque dice y hace lo que debería hacer siempre el Estado más allá de las coyunturas, es decir, preocuparse y diseñar una patria para todos y para todas.
Ha vuelto la alegría, porque existe un modelo, un proceso inclusivo, un discurso; y ha ganado, indefectiblemente, la democracia argentina.

martes, 16 de agosto de 2011

Servidumbre

[SDM] La obcecación de titular catástrofes que no son se ha convertido en la marca registrada de algunos diarios, radios y voceros que responden a los monopolios comunicacionales. Según el periodista Eduardo Aliverti ya no representan un monopolio sino que se han convertido en grupos económicos con inversiones en industrias múltiples. Pero la voz de estos medios, que defienden sus propios intereses, es la voz que asume (produce y reproduce) la manifestación del caos, tratando de contaminar a la opinión pública; aunque lo que sucede nada más sea una simple corrida o un griterío subido de tono.

Esto responde a la necesidad de generar desmanes para enunciar una crisis y, de esa manera, interrumpir o, por lo menos, condicionar e influir en la orientación de un proyecto político. Y esta táctica se aplica todos los días, durante las 24 horas, desde la escritura de editoriales irreales, la edición interminable de imágenes, o la repetición de la agenda mediática por todos los soportes disponibles.

A este programa desestabilizador responden tanto los periodistas cautivos como los políticos que le rinden pleitesía al perimido Consenso de Washington, al FMI y al dios más poderoso del capitalismo, la economía de mercado. Bajo tales circunstancias vuelven a atarse, como hace un siglo, la guerra y la prensa; es que existen intereses comunes: las ganancias. A este proceder semejante lo denunció hace más de un siglo Karl Kraus desde su revista La Antorcha.

Estos meses, desde la toma del parque Indoamericano o las decisiones que tomaron gobiernos europeos presionados por las políticas del FMI, han dominado la compulsa temáticas conocidas, como ajuste, privatizaciones, desguace del estado, precarización laboral, xenofobia y el racismo; exponiéndose en su más cruda realidad los problemas irresueltos por el capitalismo. Se pudo corroborar que en el transcurso de esas jornadas se potenció, pues el Congreso norteamericano, dominado por los republicanos, endureció sus medidas para los migrantes, y redujo sus gastos sociales para no entrar en default. También en Grecia ―cuna del pensamiento occidental, donde se prohijó hace siglos el exónimo peyorativo “bárbaros” (el que balbucea) para referirse a los extranjeros―, ahora los helenos autorizaron la construcción de un muro para que los inmigrantes turcos no accedan a su territorio.

Es interesante observar como decantaron investigaciones periodísticas y judiciales donde trabajadores eran presuntamente reducidos a condiciones de servidumbre por varias empresas de capital extranjero. Permítase un paralelismo, apelando a las repeticiones que tanto le agradaban a la historia, en este caso se refiere a la explotación de compañías extranjeras; porque se identifican a la Barrick Gold, a Repsol, y a varias transnacionales invirtiendo en el país, pero, muchas veces, lo hacen a medias y sin cumplir con los objetivos propuestos; así mismo lo hacía en otra época la United Fruit Company en Centroamérica.

Hay cosas y actos que deben corregirse, tanto de parte de los inversores privados, así como debe aparecer el contralor eficaz del Estado; es más, el Estado debe hacer cumplir la Constitución con todo el rigor, porque la Asamblea del Año XIII: dictó la libertad de vientres de las esclavas; abolió la inquisición y la práctica de la tortura, puso fin al tráfico de esclavos.

Como se sabe los cambios generan conflictos, pero dentro de un proyecto nacional y popular también otorgan igualdad de condiciones a los ciudadanos; por eso no debe haber tercerizados, no debe haber desocupados, y mucho menos esclavos. Es el momento oportuno de deponer no sólo la manu militari, como se hizo desde el 2003, al no judicializar ni reprimir la protesta social, sino de modificar de cuajo la política financiera heredada desde la dictadura, impuesta por actores civiles, como Martínez de Hoz y Domingo Cavallo, cuyas decisiones fueron respaldadas y comunicadas a la población a través de las noticias en los diarios asociados a las figuras de Videla, Agosti y Massera.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Antes se aliaron con la UCEDE y ahora ponen reparos por el PH


Movimiento Evita La Pampa convoca a todos los pampeanos a participar del acto eleccionario del 14 de agosto y, a su vez, invita a reflexionar sobre la importancia que tienen estas Primarias del próximo domingo, donde no sólo se ponen a la consideración de los votantes las candidaturas de los dirigentes de diferentes partidos políticos sino que, y esto es lo más importante, se arriesga la consecución del modelo de país que en los últimos ocho años ha demostrado que es viable, inclusivo, e insertó nuevamente a la Argentina en el concierto de las naciones, y el ejecutivo de la Casa Rosada se convirtió en el lugar central donde se toman las grandes decisiones que definen las características del país en que podamos vivir todos y todas.

Al asumir el 25 de mayo de 2003 Néstor Kirchner la presidencia de la Nación no sólo refrendó sus convicciones, también recuperó el sentido de la política como herramienta de transformación y representatividad del pueblo sobre los designios corporativos de los grupos concentrados de la economía. Ese camino lo continúo y lo profundizó aún más la actual presidenta Cristina Fernández, y las variables económicas son el claro y contundente ejemplo de que el proyecto nacional y popular vino a resolver los grandes problemas de la patria y a explotar al máximo su potencialidad agroindustrial, educativa y científica.
La otra opción ya la conocemos, porque la padecimos durante la década del ‘90 y estalló definitivamente en diciembre de 2001, dejando a la Argentina endeudada, en default, con sus servicios privatizados, el Estado desguazado. Con la huida de Fernando de la Rúa, Adolfo Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde quedó también el triste saldó de 43 argentinos muertos. Son los mismos políticos que se juntaron en la oposición y que proponen una vuelta al pasado, con las mismas recetas económicas que están llevando por el desbarrancadero a Grecia, España, Portugal, Chile, Inglaterra y EE. UU. Hoy en día en sus declaraciones consideran aplicables las políticas del FMI, las políticas del ajuste y de la especulación financiera.
También queremos resaltar algo fundamental, y es que el peronismo ha sido siempre de carácter frentista, su condición movimientista lo predispone a colegir alianzas y estrategias electorales con partidos y candidatos afines. Por eso les decimos a los voceros del purismo ideológico y del vademécum orgánico que han puesto el grito en el cielo durante estas semanas, que hubo un Congreso Partidario que validó que la fórmula Alonso-Bersanelli fuera en la boleta de otro partido, en consecuencia el PJ avala la lista del PH/EDE. Además les recordamos, porque son los mismos, que no hace mucho tiempo no objetaron ni hicieron observaciones cuando Menem sumó al ejecutivo a dirigentes de la recalcitrante UCEDE; entonces dejen de la lado la hipocresía, el cinismo y trabajen por el proyecto nacional y popular.

Revalidamos nuestro acompañamiento en esta proeza que se inicia hacia el 23 de octubre, sabiendo que la estirpe de animal política de nuestra presidenta profundizará las políticas que contengan en su horizonte al pueblo argentino.

Reivindicamos una vez más nuestro compromiso con el Proyecto Nacional y Popular, con las políticas y las estrategias electorales que diseña nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y lo resaltamos incluso ante la posibilidad de disentir en cuanto a la conquista o la distribución de los espacios de poder, también seguiremos sumando nuestro aporte y reflexiones sobre la marcha del proceso de liberación. Toda construcción política se sustenta en una dialéctica que mueve y le da sentido a la historia, y en esa arena se tiene aciertos y yerros, pero no cabe duda de que sus objetivos de fondo no pueden alterarse por disputas y nimiedades. Movimiento Evita La Pampa es soldado de la primera hora de Cristina y continuará con el mismo compromiso y responsabilidad en la defensa de las políticas públicas de una Argentina para todos.

La JP de los 70, con Cristina Presidenta


Quienes somos
Somos un grupo de militantes de la JP de los '70 en nuestra provincia, que nos sentimos convocados en aquellos años de proscripción del peronismo detrás de la consigna: "Perón Vuelve". El Peronismo integrando el Frente Justicialista de Liberación, con el voto popular, hizo Presidente el 11 de marzo de 1973 a Héctor Cámpora, optando por la liberación contra la dependencia. Después regresó Perón y fue Presidente de la Nación, levantando un proyecto de reconstrucción y liberación nacional. El sangriento golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976 puso fin a ese proceso emancipador.
Resistimos, y sobrevivimos a la larga noche de la dictadura. Volvimos otra vez a recuperar la democracia en 1983. Vivimos una democracia condicionada por el poder militar y los grupos económicos. El neoliberalismo se nos presentó con distintas caras y nombres hasta que estalló, y el pueblo salió a las calles en las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001. Fue un final de época.

Apoyamos el proyecto nacional y popular
En el año 2003, cuando apareció en la escena política nacional el Presidente Néstor Kirchner, dio inicio a una nueva etapa del Movimiento Nacional. Se forjó desde entonces un rumbo de recuperación de la independencia económica, la soberanía política y la justicia social. Este Proyecto nacional, popular y latinoamericano hoy continuado por Cristina Fernández nos muestra la realidad de un país más digno.
Vemos con esperanza esta transformación en marcha que brinda al pueblo mayores derechos, y un país más justo para todos. Vemos con alegría una juventud que se incorpora a la política. Ellos vieron en Néstor y Cristina lo que nosotros vimos en Perón y Evita. Hoy vemos en el Frente para la Victoria, lo que ayer vimos en el Frente Justicialista de Liberación.

Votamos Cristina Presidenta
Por la memoria de Perón y de Evita, por las realizaciones del gobierno de Néstor y Cristina, llamamos a votar el 14 de agosto a los precandidatos Cristina Fernández Presidenta, Amado Boudou Vicepresidente, y a María Luz Alonso y Silvia Bersanelli Diputadas Nacionales. Para que todos los pampeanos y todos los argentinos, sin distinción de ninguna índole, sigamos viviendo en una provincia y un país cada día mejor, y podamos mirar con esperanza el futuro.

Firman: Luis Giles (D.I. 7.364.678), Mario Folmer (D.I. 5.267.468), Liliana Lazo (D.I. 11.137.379), Oscar Gatica (D.I. 12.608.313), Ricardo Jofré (D.I. 7.365.331), Alfredo Grandón (D.I. 8.010.823), Silvia Mina (D.I. 12.877.179), Raúl Manzanelli (D.I. 11.137.262), Ricardo Sánchez (D.I. 11.866.256), Amalia Deponza (D.I. 4.611.322), Hugo Fontana (D.I. 7.618.421), Raúl Peralta (D.I. 10.614.656), Anahí Mussa (D.I. 13.755.430), Jorge Fontán (D.I. 5.059.896) Ricardo Vaquer (D.I. 11.699.639) Fernando Inchaussandague (D.I. 4.098.3399), Eduardo Joseff (D.I. 7.368.946) Irene Giusti (D.I. 11.622.318), Rubén Curciarello (D.I. 8.350.602), Ana Di Domenicantonio (D.I. 10.502.172).

jueves, 4 de agosto de 2011

Literatura y peronismo


"La historia del último medio siglo en la Argentina es, en el fondo,
la historia del duelo a muerte entre Borges y Juan Perón."
Tomás Eloy Martínez

[SDM] La codificación de la realidad por medio de los discursos va acumulándose como capas geológicas. Uno de los modos o formatos para representar lo real es la misma literatura, donde se apela a lo imaginario y a lo simbólico. Toda forma literaria se constituye, así, en fenómeno social, y por sobre todo es de carácter ideológico (entiéndase como cosmovisión del mundo, y no sólo como sesgo partidario). Lo central sería la comprensión del conjunto (la producción sociocultural) en su misma diversidad, en su proceso dialéctico. Todos los factores culturales y sociales se ponen en juego, todo es reflejado y refractado en los respectivos "textos culturales" que pertenecen, sin duda, a específicos y distintos horizontes ideológicos.
La palabra está viva, porque nace en el interior del diálogo como respuesta, réplica, reflexión y refracción ideológica. La interacción se da entre las palabras. La ley del lenguaje es la lucha por el signo (por el discurso, o la puesta en discurso; el discurso del saber quiere ser discurso de poder ha dicho Lacan) que, a su vez, representa y comprime puntos de vista sobre el mundo, formas de conceptualizar las experiencias sociales, cada una marcada por entonaciones, valores, verdades y significados diferentes. La lucha por los signos no es otra cosa que lucha de fuerzas sociales.

Desde el mismísimo 17 de octubre del '45 han surgido diversos estudios teóricos de lo que es y significa el peronismo; como también existe toda una gramática de la sabia interpretación popular de los que es o debería ser ese movimiento. Incluso si se revisa la gran biblioteca argentina se encontrarán textos de ficción que abordan, explican, enfrentan y discuten con el peronismo.
Homero Manzi, Enrique Santos Discépolo, Leopoldo Marechal, Ricardo Carpani, Germán Oesterheld, Paco Urondo, Rodolfo Walsh, Leonardo Favio, Miguel Ángel Estrella, Litto Nebbia, Juan Gelman, Juan Diego Incardona, son algunos de los artistas y creadores que están (o estuvieron) identificados con el peronismo. Hubo otros que lo repudiaron (o nunca lo comprendieron), como Borges y Bioy Casares ―disimulados bajo el seudónimo Bustos Domecq ensayaron la nominación de Perón como el monstruo―, Victoria y Silvina Ocampo, Beatriz Guido, Julio Cortázar.

De un lado y del otro están las interpretaciones. El crítico ruso Mijail Bajtin ha señalado que "todo signo es ideológico", y la ficción no escapa a este mandato. La representación que se trata en un relato, en un poema o en un ensayo se destaca por su densidad política, por su porosidad política, por el recorte y selección, por la construcción significativa que se hace sobre lo real. En consecuencia, así como hay una escritura, también hay una lectura desde algún lugar. En términos políticos, sociales y culturales, no puede haber un no-lugar; ni siquiera en la imagen o postal desideologizada con que invistió Durán Barba a Mauricio Macri puede decirse que no hay política, que no hay relato. Aunque no pueda atársela a una tradición, siempre existe el punto de vista, siempre hay toma de posición. Los modelos nos anteceden, estamos en deuda con el pasado.
La ficción despliega sus propias posibilidades de expresar el desarrollo histórico. Actualmente, en Latinoamérica, se ha regresado a las mejores tradiciones de lucha, aquellas que fueron emprendidas por nuestros próceres, en las cuales se dirimían los destinos de la patria; y donde aún se disputa la orientación y la hegemonía para redactar la historia oficial.
Desde los monopolios mediáticos (que fueron las herramientas eficaces para la instalación del neoliberalismo) se enrostra diariamente la división entre los argentinos, cargándose al "hecho agonístico" a un proyecto político que decidió terminar con su tutela, con el ejercicio del poder por medio de los grupos de la economía concentrada. Y esta batalla sólo podía darse desde la base filosófica del peronismo, junto a las fuerzas progresistas, apropiándose otra vez de un relato que constituye ese subsuelo de la patria sublevada, esa patria cimarrona, esa patria de cabecitas negras.
Desde la época de la independencia se suceden las divisiones, las disputas de espacios de poder; la historia mitrista ―dominante desde la Generación del '80― también fue impulsora de estas diatribas, y las llevaron más allá con un genocidio étnico (el proceso de organización nacional), asesinaron a "nuestros paisanos los indios" (título de un libro del antropólogo Carlos Martínez Sarasola, que parafrasea una consigna de José de San Martín: "…y sino andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios: seamos libres, y lo demás no importa nada"), y el método se repitió contra anarquistas y socialistas a comienzos del siglo XX, y con mayor virulencia se persiguió al peronismo: bombardeos, fusilamientos, secuestros, torturas y desapariciones (proceso de reorganización nacional). Es una cabal muestra de la incomprensión y del odio al peronismo. Sin embargo, después de todos esos sucesos los protagonistas, que representan a diferentes sectores, bregan por obtener la primacía tanto social y política como cultural.

La aparición del peronismo a mediados del siglo XX reforzó la tendencia a enunciar la situación del país separada en dos grupos antagónicos. Tuvo y tiene sus intelectuales orgánicos, porque al decir de Edward Said, la cultura es un campo de batalla, y en ese espacio se resuelven las orientaciones simbólicas, estéticas, históricas. Sin embargo, y más allá de los estereotipos y de cierta iconografía fijada en el imaginario colectivo, el peronismo no sólo se hizo presente en la realidad, en la política, sino también en la misma literatura; sea para ensalzarlo o denostarlo.
Son muchos los interrogantes que la literatura les plantea al escritor y al lector, sobre todo cuando en cada uno de los géneros se cuelan historias y personajes que vienen seleccionados del material de lo que llamamos realidad. Porque como dijera el General: la única verdad es la realidad; la que puede ser multiplicada, con variaciones, a través del artificio literario.


Listado incompleto de libros o textos relacionados con el peronismo

Novelas
Rodolfo Walsh. Operación masacre. Editorial: Sigla, Buenos Aires, 1957.
--------------------. ¿Quién mató a Rosendo?. Editorial: Tiempo Contemporáneo, Buenos Aires, 1969.
--------------------. Caso Satanowsky. Editorial: De la Flor, Buenos Aires, 1973.

Beatriz Guido. El incendio y las vísperas. Editorial: Losada, Buenos Aires, 1964.
------------------. Rojo sobre rojo. El secuestro de un general. Editorial: Alianza, Buenos Aires, 1987.

Tomás Eloy Martínez. La pasión según Trelew. Editorial: Granica, Buenos Aires, 1973.
---------------------------. La novela de Perón. Editorial: Legasa, Buenos Aires, 1985.
---------------------------. Santa Evita. Editorial: Planeta, Buenos Aires, 1995.
---------------------------. Las memorias del General. Editorial: Planeta, Bs. Aires, 1996.
---------------------------. Las vidas del General. Editorial: Aguilar, Buenos Aires, 2004.

Luisa Valenzuela. Cola de lagartija. Editorial: Bruguera, Buenos Aires, 1983.

Osvaldo Soriano. No habrá más penas ni olvido. Editorial: Bruguera, Bs. Aires, 1983.

Mempo Giardinelli. Que solos se quedan los muertos. Editorial: Sudamericana, Buenos Aires, 1985.

Martín Caparrós. No velas a tus muertos. Editorial: De la Flor, Buenos Aires, 1986.

Sergio Joselovsky y Dalmiro Sáez. El día que mataron a Cafiero. Editorial: Puntosur, Buenos Aires, 1987.

Jorge Andrade. Proyección en 8 mm y blanco y negro, durante una reunión de familia, un sábado a la tarde. Editorial: Muchnik, España, 1987.

José Pablo Feinmann. La astucia de la razón. Editorial: Alfaguara, Buenos Aires, 1990.

Federico Jeanmaire. Una virgen peronista. Editorial: Norma, Buenos Aires, 2001.

Osvaldo Bazán. La más maravillosa música (una historia de amor peronista). Editorial: Perfil Libros, Buenos Aires, 2002.

César Aira. El tilo. Editorial: Beatriz Viterbo, Rosario, 2003.

Juan Diego Incardona. El campito. Editorial: Mondadori, Buenos Aires, 2009.

Cuentos
Osvaldo Lamborghini. "El niño proletario", 1973.

Sergio Olguín (Editor). Perón Vuelve. Cuentos sobre el peronismo. Editorial: Norma, Buenos Aires, 2000.
  • Julio Cortázar. "Casa Tomada", en Bestiario, Editorial: Sudamericana, Buenos Aires, 1969.
  • Germán Rozenmacher. "Cabecita negra", Editorial: Ediciones de la Flor S.R.L., Buenos Aires, 1997.
  • Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges. "La fiesta del monstruo", en Nuevos cuentos de Bustos Domecq en Obras Completas en colaboración, de Jorge Luis Borges, Editorial: Emecé, 1979.
  • David Viñas. "La señora muerta", en Las malas costumbres, Editorial: Jamcana, Buenos Aires, 1963.
  • Ricardo Piglia. "Mata Hari 55", en Invasión, Editorial: Jorge Álvarez, Buenos Aires, 1967.
  • Félix Luna. "Cura sin sotana", en La noche de la alianza, Editorial: Ziur, Buenos Aires, 1997.
  • Osvaldo Soriano. "Gorilas", en Cuentos de los años felices, Editorial: Norma, Buenos Aires, 1999.
  • Abelardo Castillo. "Los muertos de Piedra negra", en Cuentos crueles, Editorial: Seix Barral, Buenos Aires, 2000.
  • Rodolfo Walsh. "Esa mujer", en Los oficios terrestres, Editorial: Ediciones de la Flor S.R.L., Buenos Aires, 1986.
  • Rodolfo Enrique Fogwill. "La cola", en Música japonesa, Editorial: Belgrano, Buenos Aires, 1982.
  • Néstor Perlongher. "Evita vive", en Prosas profanas, Editorial: Colihue, Buenos Aires, 1997.

Juan Diego Incardona. Villa Celina. Editorial: Norma, Buenos Aires, 2008.

Mariano Blatt y Damián Ríos. Un grito de corazón. Editorial: Sudamericana-Mondadori, Buenos Aires, 2009. 
  • Juan Diego Incardona. "PV".
  • Alejandro Caravario. "El elegido".
  • Juan Terranova. "Algunos personajes y situaciones que no deberían formar parte de un cuento sobre el peronismo".
  • Timo Berger. "El pichicho".
  • Martín Rodríguez. "Monzón no palma".
  • Sonia Budassi. "La medida".
  • Federico Leguizamón. "Mula plateada de Perón".
  • Leonardo Oyola. "El fantasma y la oscuridad".
  • Luciano Lamberti. "Comido por las hormigas".
  • Carlos Godoy. "Ovejero".
  • Santiago Llach. "Talampaya".
  • Tatiana Depetris. "San Vicente".
  • Diego Sánchez. "Una nación de surfistas".

Poesía
Leonidas Lamborghini. El saboteador arrepentido. Editorial: El Peligro Amarillo, Buenos Aires, 1955.
----------------------------. Las patas en la fuente. Editorial: Perspectivas, Bs. Aires, 1965.
----------------------------. Perón en Caracas. Editorial: Folios, Buenos Aires, 1999.

Carlos Godoy. Escolástica peronista ilustrada. Editorial: Funesiana, Córdoba, 2007.

Ensayo
Andrés Avellaneda. El tema del peronismo en la literatura argentina. Editorial: Urbana/Illinois, University of Illinois at Urbana-Champaign, 1973.
-----------------------. El habla de la ideología. Editorial: Sudamericana, Bs. As., 1983.

Ernesto Goldar. El peronismo en la literatura argentina. Editorial: Freeland, Buenos Aires, 1971.

María José Punte. Rostros de la utopía. La proyección del Peronismo en la novela argentina de la década de los 80. Ediciones Universidad de Navarra, S.A. (EUNSA), Pamplona, 2002. 
-----------------------. Estrategias de supervivencia. Tres décadas de Peronismo y literatura. Editorial: Corregidor, Buenos Aires, 2007.

lunes, 1 de agosto de 2011

¿Crisis? ¿Qué crisis?



Después del supuesto malentendido que hubo con la presidenta Cristina Fernández y la deflexión del candidato del PJ, Carlos Verna, un sector de la prensa y varios políticos opositores como Juan Carlos Marino, Francisco Tineo ―aprovechándose del río revuelto― quisieron instalar la idea que el partido justicialista se encontraba en crisis, por lo tanto ante la situación de estar sin conducción abre (o abría) la posibilidad de que el peronismo fuera derrotado en las elecciones de octubre.

Primero se insistió con que habría corrimiento en la lista y que el máximo cargo ejecutivo sería ocupado por Norma Durango y, en consecuencia, el de vice le correspondería al primer diputado provincial, Juan Pablo Morisoli. Se insinúo varias veces sobre un “operativo clamor” y que la presidenta llamaría al senador Verna para que depusiera su actitud, con lo que se reivindicaría su figura y reasumiría su postulación; al no concretarse esa especulación se arriesgaron varios nombres como posibles candidatos a encabezar la fórmula: “Cacho” Campos, Jorge Tévez, Martín Borthiry, Ariel Rauchemberger, o algún intendente joven de la línea Plural. Incluso se llegó a publicar que Cristina estaría revisando la lista de diputados provinciales para eliminar a quienes son díscolos al proyecto nacional y popular.

Han sido demasiadas absurdidades juntas y, en concreto, muchas operaciones periodísticas y políticas que quedaron en nada. Porque al final se terminó ungiendo al actual gobernador Oscar Mario Jorge que, como candidato natural de todo el peronismo, aceptó el nuevo desafío como un mandato de la historia, señalando que jugaría "a fondo" frente al reto y compromiso de representar al PJ y a la provincia otra vez. Además parte de su decisión se debe al respaldo que le otorgan las cifras de las encuestas y, por sobretodo, también a la votación unánime de los congresales que concurrieron al Congreso extraordinario desarrollado el pasado sábado 16 de julio en Eduardo Castex.

Haber caratulado como "crisis" al proceso vivido por el peronismo es algo exagerado, quizás debería decirse que los intereses de algunos dirigentes colisionaron con el proyecto y la conductora del justicialismo. Plantear una "crisis" institucional es demasiado superfluo, a sabiendas de cómo funciona en su estructura el movimiento nacional y, en particular, el movimiento peronista provincial.
Esos reacomodamientos o disputas por espacios de poder son comunes a toda fuerza política, y representan una necesaria demostración de buena salud. ¿Acaso las dos fórmulas presidenciales y las cuatro listas de diputados nacionales que presenta el Frepam implica un desorden partidario? Al contrario, un partido famélico y anquilosado sólo se preocuparía en durar, en permanecer lo más inactivo posible, cosa de que nada cambie y no se modifique la tranquilidad de su funcionamiento.
Algunos pensarán que la actividad que hubo en el peronismo es puro simulacro, porque, en definitiva, se postula a un compañero que acaba de cumplir 75 años; pero no es así, estas semanas fueron altamente movilizadoras, se recuperó ante todo la capacidad de diálogo, de negociación política, y predispuso a pensar al peronismo en la instancia del trasvasamiento generacional.

Pero replanteemos la nominación de "crisis" en términos históricos. Tal vez los que no conocen ―desde adentro― la historia del peronismo no perciban el modo como se moviliza y se renueva, ni tampoco reconozcan la estrategia (o la resistencia) que lo sostuvo vigente a pesar de la persecución que sufriera durante tantos años. Es por eso que capaz que no entiendan que todos estos chisporroteos han sido una causa menor, una anécdota más.
El peronismo ha padecido verdaderas "crisis" o tragedias; como la muerte prematura de una líder como Evita, los bombardeos de Plaza de Mayo, el exilio de Perón, los fusilamientos de los compañeros en el partido de José León Suárez y de los revolucionarios responsables del levantamiento del 9 de junio de 1956, la proscripción durante 18 años, los fusilamientos de los compañeros en Trelew, la persecución y asesinato de los cuadros políticos por la Triple A, el secuestro, la tortura y desaparición de gran parte de los 30.000 militantes peronistas en la última dictadura, la traición de Menem con sus políticas neoliberales, el fallecimiento de sus dos conductores principales, el General Perón y Néstor Kirchner y, desde ya, los dos golpes de Estado con que lo despojaron del poder.
Esas sí que fueron "crisis" que le movieron hasta los cimientos, pero el peronismo se levantó de cada uno de dichos acontecimientos con el compromiso de sus dirigentes y de los militantes. Es como una ola que siempre regresa, renovado, y como instituyó Evita, vuelve, y se convierte en millones en las calles, en las urnas. El peronismo tiene la capacidad de reinventarse, de ir y construir su destino, que es el destino del pueblo; y como siempre lleva a su mejor candidato en busca de la victoria.

En la campaña electoral de 2007 el compañero Oscar Mario Jorge recorrió muchos pueblos de La Pampa, donde comunicó su proyecto político para la provincia y, también, enfatizó las virtudes y la representatividad que tuvo (y tiene) la actual presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. En cada uno de los actos expresó su apoyo incondicional a la candidatura de la senadora santacruceña, incluso una vez que asumió la conducción desde la Casa Rosada, nuestro gobernador avaló las políticas que se propusieron y diseñaron desde el Ejecutivo nacional. Jorge apoyó (y apoya) sin vacilar ni especular a Cristina hasta en los momentos más álgidos. Su lealtad ha quedado signada en sus propias declaraciones.
En esa lealtad y consecuencia con el Proyecto Nacional y Popular muchos compañeros y compañeras han respaldado el gobierno de "Ningo" Jorge, y más todavía cuando fue presionado por los grupos concentrados de la economía local y otros sectores de la política.
Los peronistas van a revalidar su militancia y acompañamiento en esta gesta que se inicia hacia el 23 de octubre, sabiendo que la estirpe y la coherencia del actual gobernador, secundado por Norma Durango, van a replicar y profundizar las políticas diseñadas y emanadas de Nación. Ambos dirigentes van a enaltecer el cargo que los pampeanos le confiarán una vez más.